Vargas Llosa reclama la ficci¨®n como salvavidas
El escritor hispanoperuano recibe el Cervantes, el galard¨®n m¨¢s importante de las letras espa?olas
La ficci¨®n es testimonio y fuente de inconformidad, un desacato del mundo tal como es y algo imprescindible para soportar mejor la historia que se vive; un salvavidas, en suma, para poder vivir. ?stas son algunas de las ideas que expuso ayer el escritor hispanoperuano Mario Vargas Llosa, de 59 a?os, en el discurso que pronunci¨® tras recoger el Prelmio Cervantes 1994 de manos del rey Juan Carlos en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Considerado como el Nobel de las letras espa?olas, el Cervantes tiene una dotaci¨®n de 15 millones de pesetas. Mario Vargas Llosa, colaborador de EL PA?S, es el vig¨¦simo escritor que recibe este galard¨®n. Autor de una treintena de libros, anunci¨® que las preocupaciones pol¨ªticas seguir¨¢n estando presentes en su obra.
La ceremonia arranc¨® con un despiste protocolario. Cuando el Rey se dispuso a entregar la medalla, la placa y el diploma al escritor premiado, antes de que ¨¦ste tomara la palabra, no encontr¨® a mano ninguno de los objetos necesarios para galardonar al premiado. Tras unos instantes de desconcierto general con murmullos y risas por parte del Rey, el escritor recibi¨® inicialmente la medalla acreditativa y tuvo que esperar al final de la ceremonia para recibir las restantes distinciones propias del Premio Cervantes.Ya subido en la c¨¢tedra, Mar¨ªo Vargas Llosa pronuncio un discurso en el que, a trav¨¦s de Cervantes y, concretamente, de El Quijote, habl¨® de la importancia, que la ficci¨®n tiene para la vida. Dijo que hombres y mujeres no est¨¢n contentos con las vidas que viven y, "como no se resignan a renunciar a esas vidas que no tienen, las viven en sue?os; es decir, en los cuentos que se cuentan". Su vida de joven en Per¨², sus primeras lecturas, su primera visita a Espa?a, la fragilidad de la realidad fueron algunas de las estaciones de sus palabras. Y al final, a modo de postre, un bello cuento centrado en una historia real, publicada en EL PA?S, seg¨²n la que un abogado de Cartagena fue capaz de hacerse con una colecci¨®n de literatura rusa en castellano, de nada menos que 2.200 vol¨²menes, que ha ido leyendo uno por uno en plena calle tras conseguirlos de las formas m¨¢s ins¨®litas. Es un ejemplo que, para Vargas, constituye un claro ejemplo de quijotismo.
El rey Juan Carlos detall¨® en su discurso la extensa obra del autor galardonado. Habl¨® de Los jefes, Los cachorros, Conversaci¨®n en la Catedral, La t¨ªa Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, ?Qui¨¦n mat¨® a Palomino Molero?, Lituma en los Andes... Y destac¨® en todas ellas su pasi¨®n civil y esp¨ªritu cr¨ªtico para con la conflictiva realidad de su pa¨ªs, el reconocimiento de sus tierras y la resistencia a olvidar las venturas y desventuras hist¨®ricas de su patria.El benjam¨ªn
La ministra de Cultura, Carmen Alborch, record¨® a Vargas Llosa que es el vig¨¦simo escritor que alcanza este galard¨®n, d¨¦cimo hispanoamericano premiado, primer peruano que lo obtiene y el benjam¨ªn de los galardonados. Hizo un recorrido por su obra y premios y concluy¨® con un agradecimiento: "Su reivindicaci¨®n sabia de un libro muy cercano para m¨ª, la novela valenciana Tirant Lo Blanc".
Una vez concluido el acto acad¨¦mico, el patio del claustro universitario ofrec¨ªa un ambiente menos c¨¢lido que en anteriores ocasiones, un fr¨ªo casi acorde con la temperatura ambiente, porque, al contrario de anteriores ediciones, eran pocos los autores presentes en la m¨¢xima fiesta de las letras espa?olas. Despu¨¦s de hablar de lo contento y satisfecho que estaba, Vargas Llosa rest¨® importancia a ese posible vac¨ªo ante los periodistas. "Advierto la presencia de tanta gente destacada y distinguida, de tantas gentes muy eminentes e intelectuales, que no puedo pensar en ausencias". Y a?adi¨® que no hab¨ªa recibido ninguna felicitaci¨®n del Gobierno de Per¨², "ni creo que vaya a recibir ninguna felicitaci¨®n tampoco". Sobre el resultado de las ¨²ltimas elecciones en Per¨², el que fuera candidato a la presidencia en 1990 dijo que "quien cree en la democracia, cree en la decisi¨®n de las mayor¨ªas. Yo no la apruebo, pero la acato. No era esto lo que yo hubiera deseado para el Per¨², pero si la mayor¨ªa lo quiere, habr¨¢ que respetar esa decisi¨®n".
Mario Vargas Llosa habl¨® del compromiso como algo inevitablemente vinculado a la literatura y asegur¨® que ¨¦sta es inseparable de la preocupaci¨®n pol¨ªtica. Adelant¨® despu¨¦s que su discurso de entrada en la Real Academia Espa?ola estar¨¢ dedicado a Azor¨ªn. "Alguien al que yo leo y releo desde joven. Le tengo mucha admiraci¨®n y le debo haber le¨ªdo El Quijote, un libro con mucha dificultad, como creo que tienen los j¨®venes y ni?os por el lenguaje".
Antes de entregarse a las canciones de la tuna, Vargas afirm¨® que los autores hispanoamericanos han sido siempre reconocidos por los distintos jurados del Cervantes. La lengua espa?ola se nutre de todos los aportes y manifestaciones de Espa?a y Am¨¦rica. No olvidemos que est¨¢ arraigada en 22 pa¨ªses y est¨¢ tomando una importancia muy fuerte en Estados Unidos. Entre todos tenemos mucho que aportar a ese tronco com¨²n que es el espa?ol".
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