Notas por el empleo
Los dos m¨²sicos gitanos no sab¨ªan d¨®nde meterse con su ¨®rgano y su trompeta. All¨ª no hab¨ªa manera de meter una nota. Los altavoces adosados a las farolas atronaban con una versi¨®n sinf¨®nica de La Internacional, las furgonetas sindicales pasaban con cintas a toda pastilla de Javier Krahe o de Joaqu¨ªn Sabina, o de ambos a la vez, de cuando lo de La Mandr¨¢gora, las charangas soplaban habaneras y pasodobles a pleno pulm¨®n y la gente Grandola Vila Morena a la m¨ªnima que ve¨ªa un hueco.Los colectivos de inmigrantes, que no aparecieron en los discursos de los oradores, tambi¨¦n llevaron su m¨²sica. Bajo una pancarta que rezaba "Contra la ley de extranjera, por una legislaci¨®n integradora para la inmigraci¨®n", un grupo de senegaleses desfilaba al ritmo de sus instrumentos percusivos el dum-dum, el bugarab¨²-, y sus dos bailarinas, que se llamaban Ndai y Mbayt¨², llenaron de colores la calle de Alcal¨¢.
Los manifestantes sub¨ªan hacia la Puerta del Sol con pegatinas de CC OO, con banderolas de UGT, con chapas de. IU y con pa?uelos de la CES. Las familias llevaban a los ni?os sobre los hombros. El sol pegaba duro, y una pareja de abuelos se proteg¨ªa la cabeza con pa?uelos de cuatro nudos.
Dos de las pancartas expresaban. ecuaciones. Una era de la federaci¨®n de qu¨ªmicas de UGT: "Empleo estable + solidaridad = paz social". Otra era- de un grupo llamado Izquierda Alternativa, y resolv¨ªa: "F + G = X". Algunas hablaban de otros lugares -"Fuera el ej¨¦rcito de Chiapas"- y otras hablaban de otros tiempos, como la bandera con la efigie del Che Guevara.
"No a la privatizaci¨®n", ped¨ªan los de Telef¨®nica. "Especuladores fuera", clamaban los empleados de Galer¨ªas. "No m¨¢s precariedad", exig¨ªan los trabajadores del ramo de la hosteler¨ªa Las Madres de, la Plaza de Mayo, volvieron a reivindicar la memoria de los 30.000 desaparecidos argentinos. Un grupo de jubilados dudaba que el Pacto de Toledo fuera a garantizar el futuro d¨¦ las pensiones.
Al acabar el acto, Marcelino Camacho se pas¨® media hora firmando aut¨®grafos. El hist¨®rico l¨ªder fue condecorado el viernes por el Gobierno junto a los otros nueve sindicalistas condenados a 162 a?os a?os de c¨¢rcel en 1972. Camacho cont¨® ayer que se mostr¨® renuente al pensar que se trataba de una maniobra electoralista, pero. que acab¨® aceptando cuando. le dijeron que era una propuesta del Rey.
Los dos m¨²sicos gitanos esperaron pacientemente a que acabaran los discursos y despidieron a los manifestantes con una virtuosa interpretaci¨®n de Se va el caim¨¢n.,
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