"Los decisivos votos del sur no vendr¨¢n por afinidad ideol¨®gica"
La entrevista transcurre la tarde del martes en el sal¨®n de la casa de Alberto Ruiz Gallard¨®n (casado, cuatro hijos, todos varones) junto a su tesoro: un equipo de m¨²sica escogido pieza a pieza -del convertidor d¨ªgital anal¨®gico al ¨²ltimo cable- durante diez a?os. En un rinc¨®n del sof¨¢, el candidato practica a todo volumen su pasi¨®n favorita: escuchar alguno de sus tres mil discos compactos.Pregunta. La Comunidad de Madrid es desde 1987 cosa de dos: Joaqu¨ªn Leguina y Alberto Ruiz Gallard¨®n. Se enfrentan por tercera vez, pero en esta ocasi¨®n en batalla cruenta. Cual duelo de gladiadores, uno de los dos, el que pierda, abandonar¨¢ la pol¨ªtica regional ?Por qu¨¦?
Respuesta. La Comunidad existe desde hace 12 a?os y ha tenido siempre al mismo presidente, Joaqu¨ªn Leguina, por lo que su afirmaci¨®n de que si no revalida su puesto se retira de la pol¨ªtica madrile?a me parece razonable. Doce a?os son suficientes para intentar un proyecto pol¨ªtico. Mi, caso es distinto. Yo me present¨¦ y perd¨ª las elecciones hace ocho a?os. Volv¨ª a presentarme, y gan¨¦, aunque el PSOE e IU hicieron un pacto leg¨ªtimo que les dio el gobierno. Ahora compito por tercera vez con uno de los mejores equipos que se han formado en la democracia y con el mejor programa que se ha elaborado en la Comunidad. Si con estas circunstancias no consigo la confianza suficiente de los madrile?os, entender¨¦ que lo que falla es el candidato. Y por tanto, igual que me parece razonable el discurso de que no se debe ejercer el gobierno m¨¢s de dos legislaturas tambi¨¦n me parece razonable no estar m¨¢s de dos legislaturas ejerciendo la oposici¨®n.
P. ?Lleg¨® el momento de vengar aquella afrenta, cuando en la moci¨®n de censura de 1989 el PSOE le ningune¨® llam¨¢ndole criatura?
R. La verdad es que no recuerdo el momento en que se me dijo tal cosa. Adem¨¢s, supongo que si lo dijeron hace ocho a?os no les faltaba raz¨®n. Ten¨ªa 28 anos e imagino que al PSOE le sorprendi¨® que un partido de centro derecha presentara a un candidato tan joven. Evidentementente, yo no soy el mismo. He dejado ¨¢lgunos planteamientos excesivamente optimistas en cuanto a que significa la gesti¨®n de gobierno, he adquirido much¨ªsima experiencia y no he perdido ninguna ilusi¨®n.
P. ?sta es la campa?a de las cifras colosales: el PP ha prometido 200.000 empleos, 135 kil¨®metros de ¨¢rboles, 48,1 kil¨®metros de metro... ?Acaso los electores son m¨¢s cr¨¦dulos?
R. Es curioso. En estas eleciones, el partido que concurre desde la oposici¨®n se ha converido en el ej¨¦ del debate electoral. Nadie ha discutido el programa el partido socialista.
P. Pero parece como si valiera odo.
R. Todas las ofertas est¨¢n cuantificadas en sus plazos de ejecuci¨®n. Podemos hacer 48 kil¨®metros de metro en ocho a?os. Sobre la propuesta de crear 200.000 puestos de trabajo netos -reducir en 200.000 la Encuesta de Poblaci¨®n Activa-, se dijo la primera semana de campa?a que era un objetivo irrealizable. Ahora dicen que es escasamente ambicioso porque se van a crear m¨¢s.
P. Pero muchas propuestas dependen del dinero del Estado.
R. Depende de que el Estado cumpla sus compromisos con la Comunidad. El Estado s¨®lo nos da por v¨ªa de inversiones un 11% cuando ingresa de Madrid el 44% de la recaudaci¨®n total.
P. ?Qu¨¦ porcentaje de inversiones deber¨ªa recibir Madrid para saciar su programa?
R. Parto del principio de que debemos ser una comunidad solidaria, que debe contribuir con su esfuerzo fiscal al reequilibrio nacional. Con los impuestos de Madrid se deben seguir haciendo carreteras en Andaluc¨ªa, pero lo que no tiene sentido es que estemos financiando un canal p¨²blico de televisi¨®n en Andaluc¨ªa.
P. ?El porcentaje?
R. En cuatro a?os deber¨ªamos conseguir que la inversion del Estado en Madrid estuviera entre el 15% y el 17%.
P. En las ¨²ltimas elecciones sac¨® en la capital 10.000 votos m¨¢s que ?Ivarez del Manzano, sobre todo en los barrios perif¨¦ricos. El alcalde s¨®lo le gan¨® en el distrito de Salamanca. ?Qu¨¦ significan estos datos?
R. No hab¨ªa hecho ese an¨¢lisis, y parece interesante. Pero el d¨ªa 28 no comparar¨¦ mis votos con ?lvarez del Manzano, sino con los de Joaqu¨ªn Leguina m¨¢s los de ?ngel P¨¦rez.
P. Pero sin la periferia, la de la capital y la de la regi¨®n, no se puede gobernar la Comunidad.
R. Est¨®y de acuerdo. Es el sur de Madrid el que va a decidir el nombre del pr¨®ximo presidente. Y ¨¦sa es la raz¨®n por la que tengo una esperanza m¨¢s cierta en alcanzar una mayor¨ªa suficiente para gobernar. Donde m¨¢s hemos crecido ha sido en el sur debido a nuestro trabajo y porque el voto del sur era un voto ideol¨®gicamente secuestrado por la izquierda. Creo que voy a ganar las elecciones en el sur, pero s¨¦ que ese voto no viene por raz¨®n de afinidad ideol¨®gica. Viene con un car¨¢cter cr¨ªtico y exigente al cumplimiento del programa electoral.
P. ?Ese sur es el cintur¨®n rojo de hace 12 a?os?
R. Es un sur m¨¢s cr¨ªtico, m¨¢s informado y muy decepcionado con el incumplimiento del discurso de la solidaridad territorial que ha utilizado el PSOE. El sur no entiende que hayan aumentado las desigualdades.
P. Pero este sur no es el de 1979, que carec¨ªa de servicios p¨²blicos. No ten¨ªa ni agua.
. R. No es ¨¦se el planteamiento. Tambi¨¦n pod¨ªamos comparar Las Vistillas ahora y entonces. El planteamiento es: las desigualdades que exist¨ªan entre el norte y el sur, entre el este y el oeste, ?ha aumentado o han disminuido Eso es lo que- el sur acusa.
P. ?Acaso el PSOE ha primado al oeste, a la clase media acomodada?
R. El PSOE ha tenido una prioridad territorial, y ¨¦sa ha sido la zona noroeste. Compare la carretera de La Coru?a con la de Extremadura. Donde de verdad se ha modificado la infraestructura viaria es en el noroeste. En el sur, donde las necesidades eran superiores, se ha producido una ruptura del tejido social y un abandono de los pol¨ªgonos industriales.
P. Dirigentes de las centrales sindicales han firmado manifiestos de apoyo la izquierda. ?Por qu¨¦ no lo hace la patronal con ustedes?
R. Ni lo hemos pretendido. Adem¨¢s, s¨®lo ha habido manifiestos de algunas secciones sindicales. Mi buena relaci¨®n con los sindicatos no depende de su voto. Son un agente social representativo y voy a tener una intensa relaci¨®n con ellos, como la voy a tener con la patronal.
P. ?Podemos anunciar a los opositores que no pierdan m¨¢s el tiempo, que en los pr¨®ximos cuatro a?os, si gana el PP, no habr¨¢ oposiciones a la Comunidad?
R. (Reflexiona). Es muy dr¨¢stico decir que no va haber ninguna. Pero digo dos cosas. Que ning¨²n empleado p¨²blico va perder su trabajo va a a perder su trabajo y que el nuevo empleo que se cree tiene que ser en la peque?a y mediana empresa y preferentemente industrial.
P. Si gobernara, ?cerrar¨ªa la incineradora?
P. Aplicar¨¦ la tesis de Borrell, la m¨¢s inteligente que se ha expresado en este debate, que dijo: "Apoyar¨¦ todas las incineradoras que cumplan las normas legales europeas".
P. Si gobierna, va a tener que trabajar con los mismo t¨¦cnicos que proponen que el metro so
brevuele la Casa de Campo. ?Qu¨¦ har¨¢ con ellos?R. No pienso prescindir de los muy buenos t¨¦cnicos que tiene la Consejer¨ªa de Transportes, pero los pol¨ªticos debemos darles, prioridades y decirles que es m¨¢s importante la defensa del valor ecol¨®gico de la Casa de Campo.
P. Si gobernara, ?sancionar¨ªa al Ayuntamiento de Madrid por talar sin permiso 2.200 ¨¢rboles del Club de Campo?
R. Si fuera contrario a la normativa vigente, lo har¨ªa. No pienso tratar con ning¨²n tipo de consideraci¨®n distinta a un Ayuntamiento popular. El reproche m¨¢s severo que se le puede hacer al Gobierno de Leguina es el distinto trato que ha dado a los municipios de acuerdo con su color pol¨ªtico. El papel de un presidente de comunidad no es poner zancadillas ni tener celos de los ayuntamientos.
P. Usted no quiere competencias de Sanidad. ?Eso no es dejar coja la Comunidad?
R. Es muy importante que asumamos primero las competencias de Educaci¨®n, que nos van a exigir una legislatura de rodaje. En funci¨®n de eso, estar¨ªamos en condiciones de asumir las competencias de Sanidad la siguiente legislatura como establece el pacto auton¨®mico.
P. No tener competencias sanitarias ahorra cr¨ªticas.
R. Si fuera as¨ª, la Administraci¨®n central del Estado hubiese transferido la Sanidad.
P. En Vallecas dijo que autorizar¨¢ el crecimiento del barrio taponado por el PSOE porque, hay que construir donde quieran los vecinos, no los t¨¦cnicos. ?Acaso el: plan general del PP no lo han hecho los t¨¦cnicos y los pol¨ªticos?
R. Sin duda. Pero en Vallecas los t¨¦cnicos responden a una demanda vecinal. No ha habido una rebeli¨®n vecinal porque los hijos de Vallecas quieren vivir en Vallecas.
P. ?Y, no preferir¨ªan vivir en Las Rozas?
R. Con toda sinceridad, creo que no. Quieren vivir en Vallecas con los mismos niveles de calidad en cuanto a sus viviendas, infraestructuras y servicios que los de Las Rozas.
P. ?C¨®mo va a echar a los especuladores, como anunci¨®?
R. Desde el momento que se ponga suelo en el mercado, los retenedores especulativos de suelo edificable se dar¨¢n cuenta de que su retenci¨®n deja de ser negocio.
P. Y puesto el suelo en el mercado, ?se lo entregar¨¢ a las promotoras o las cooperativas?
R. Yo apuesto por el cooperativismo. Creo que la crisis del PSV no nos debe alejar de la extraordinaria apuesta que significan todas las pol¨ªticas cooperativas en materia de vivienda. Tenemos tambi¨¦n que hacer pol¨ªtica de protecci¨®n oficial y adem¨¢s atender a la demanda de las clases medias con salarios superiores a los que les permitir¨ªa acceder a una vivienda de protecci¨®n oficial, pero inferiores a aquellos que el mercado les ofrece.
P. Una novedad que podr¨ªa aportar usted: una presidenta consorte (Leguina est¨¢ separado). ?Qu¨¦ papel tendr¨ªa?
R. El papel de la mujer del presidente no est¨¢ regulado institucionalmente en ninguna comunidad; por tanto, yo, conociendo a mi mujer, me atrevo a decir que mantendr¨¢ la discreci¨®n que le ha caracterizado siempre y me ayudar¨¢ cuando yo se lo pida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.