El Madrid se juramenta contra el Deportivo

MABEL GALAZ Nadie hablaba de ello, pero todo estaba preparado por si se produc¨ªa el esperado acontecimiento. Oficialmente, el s¨¢bado no se hab¨ªa previsto en Madrid ning¨²n festejo para celebrar el t¨ªtulo de Liga, pero la liturgia desarrollada en el desplazamiento a Barcelona apuntaba a que el equipo acariciaba esta posibilidad. Ocho directivos, entre ellos dos de los vicepresidentes -Lorenzo Sanz y Juan Miguel Villar Mir-, triplicaban la habitual representaci¨®n de la junta. Michel y Butrague?o, en el palco de honor del Camp Nou, dispuestos a sumarse a la celebraci¨®n. Las esposas de varios jugadores en la expedici¨®n. Un avi¨®n de Iberia, retrasado para que los jugadores pudieran llegar a Madrid en la noche del s¨¢bado. Un restaurante habitual, en situaci¨®n de alerta... Y Mendoza, preparado por si ten¨ªa que acudir al aeropuerto de Barajas a esperar a los nuevos campeones. El gol de Nadal acab¨® con todos los sue?os.

Desesperaci¨®n y temor

Hierro entr¨® en el vestuario con l¨¢grimas en los ojos. Mir¨® a sus compa?eros y grit¨® con desesperaci¨®n: "El s¨¢bado nos vamos a comer al Depor". La arenga de Hierro iba cargada de desesperaci¨®n y temor, los dos sentimientos con los que vive la plantilla madridista desde hace unos d¨ªas. Nadie quiere hablar de viejos fantasmas del pasado, ¨¦sos que les arrebataban la Liga en el ¨²ltimo minuto. Pero, quiza por eso, todosest¨¢n de acuerdo en que cuanto antes se salde el asunto, mejor. El mensaje del cuerpo t¨¦cnico del Madrid es concluyente. "Ten¨ªamos dos partidos de match ball. Uno ya est¨¢. El s¨¢bado es el decisivo. Ese d¨ªa ser¨¢ cuando ganaremos el t¨ªtulo".

Valdano escapa de cualquier pron¨®stico negativo. "A¨²n tenemos una ventaja suficiente, pero es cierto que la derrota ante el Barcelona estrecha la diferencia. Es el momento de recuperarse y sentenciar".

Los jugadores quer¨ªan ganar el t¨ªtulo en Barcelona. Era una especie de venganza a dos temporadas en la que su eterno rival se benefici¨® de sus errores de ¨²ltima hora. Con la ilusi¨®n hecha pedazos, la plantilla se refugi¨® en la zona delantera del avi¨®n que les desplaz¨® hasta Madrid. Pero si hab¨ªa tristeza en esa zona, en la de atr¨¢s hab¨ªa alegr¨ªa. Los jugadores del Rayo celebraban su casi ascenso a Primera con c¨¢nticos y risas. "?El Rayito, de Primera es..., de Primera es ... !".

Los vallecanos empataron con el Barcelona B y luego se acercaron al Camp Nou para animar a los madridistas. En la parte central del avi¨®n, entre el silencio y la fiesta, periodistas y directivos hac¨ªan cuentas. "Si el Madrid pierde ante el Depor, y luego...". Las miradas de temor de los dirigentes aumentaban conforme se barajaban todas las posibilidades que se pueden producir en las tres jornadas que restan.

Lorenzo Sanz aparentaba tranquilidad. "No pasa nada; ante el Deportivo seremos campeones". Y restaba importancia a la escasa participaci¨®n en el encuentro de Michael Laudrup: "Ha jugado bajo mucha presi¨®n. El p¨²blico ha sido muy duro con ¨¦l".

Villar Mir, el vicepresidente econ¨®mico, encontraba algo positivo al retraso del alir¨®n: "El s¨¢bado haremos una buenataquilla contra el Deportivo. Al menos, algo positivo hemos sacado de la derrota contra el Barcelona". Entonces, alguien le pregunt¨®: "?Es que est¨¢ buscando dinero para comprar el crack?". Y Villar Mir respondi¨® con iron¨ªa: "?Es que el crack existe?".