Denuncias permanentes, resultados nulos

Las denuncias de escuchas telef¨®nicas realizadas por los servicios de informaci¨®n, tanto civiles como militares, han sido permanentes desde el inicio de la transici¨®n democr¨¢tica. En los casos m¨¢s graves, tales denuncias fueron confirmadas por los principales responsables pol¨ªticos, pero nunca hubo una decisi¨®n judicial en su contra. Antes bien, en diferentes instancias gubernamentales y judiciales ha llegado a justificarse la pr¨¢ctica de tal espionaje bajo el argumento de que es necesario para la seguridad del Estado.El caso de mayor trascendencia hasta ahora fue descubierto en mayo de 1985, cuando El PA?S difundi¨® que una unidad de la Brigada Interior de Polic¨ªa, denominada Movimientos Sociales, hac¨ªa seguimiento y espionaje de partidos y sindicatos, as¨ª como de sus dirigentes. El juez Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Honrubia investig¨® el caso y localiz¨® 180 informes policiales sobre Alianza Popular.

El entonces director general de la Polic¨ªa, Rafael del R¨ªo, justific¨® tal pr¨¢ctica en un documento en el que se?alaba que al aparato policial le corresponde "el an¨¢lisis permanente de la opini¨®n p¨²blica" para suministrar al Gobierno "los medios informativos que posibiliten la estabilidad pol¨ªtica".

El Tribunal Supremo entendi¨® que ning¨²n aforado -incluido el entonces ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo- hab¨ªa incurrido en delito, y pese a que V¨¢zquez Honrubia insisti¨® en que hab¨ªa indicios de delito,- la Audiencia Provincial de Madrid archiv¨® el caso en 1989. Esta misma instancia judicial hab¨ªa se?alado tres a?os antes que exist¨ªa "un tufillo de ilegalidad" en las pr¨¢cticas.

Con anterioridad, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, ministro del Interior entre 1980 y 1982, reconoci¨® que agentes policiales hab¨ªan espiado a magistrados, pero tampoco los jueces decidieron nada contra los esp¨ªas. Desde entonces y hasta ahora, polic¨ªa y Cesid han sido objeto de decenas de denuncias p¨²blicas de espionaje. Adolfo Su¨¢rez, Manuel Fraga, el ex presidente del Constitucional Jer¨®nimo Arozamena, Jorge Verstrynge, Nicol¨¢s Redondo o Julio Anguita son algunos de los dirigentes que se sintieron vigilados al margen de la legalidad.