Berl¨ªn se rinde al espect¨¢culo de Christo
El artista b¨²lgaro 'empaquet¨®' ayer el simb¨®lico edificio del Reichstag alem¨¢n
La capital alemana, Berl¨ªn, se rinde al artista b¨²lgaro Christo Javacheff, de 60 a?os, y le ha entregado el edificio m¨¢s emblem¨¢tico de la historia alemana: el Reichstag. Christo inici¨® ayer, junto con la francesa Jeanne Claude Guillebon, su mujer y compa?era de aventuras art¨ªsticas, un sue?o concebido hace casi un cuarto de siglo: recubrir con una gigantesca envoltura de fibra aluminizada y color plateado el legandario edificio del Reichstag, donde se instalar¨¢ de nuevo el Parlamento alem¨¢n cuando llegue el milenio. Como en sus obras anteriores, Christo logra con ello un gran efecto est¨¦tico y simb¨®lico.
Los trabajos de empaquetado, concepto que rechazan los artistas, se iniciaron poco antes de las seis de la ma?ana de ayer en me dio del fr¨ªo y la lluvia que caracterizan el invierno que se padece desde hace semanas en Alemania. El trabajo comenz¨® con la cobertura de los patios del edificio y las zonas interiores de las torres y seguir¨¢ hoy con el despliegue espectacular de las l¨¢minas en las fachadas exteriores.Berl¨ªn vive una, aut¨¦ntica christoman¨ªa y espera la llegada de hasta tres millones de visitantes en los pr¨®ximos d¨ªas, para contemplar el empaquetado del Reichstag. La pol¨¦mica sobre si tiene algo de arte la acci¨®n de envolver el Reichstag ya no hay quien la pare. Mientras tanto, Christo acaba de recibir el premio imperial japon¨¦s de arte, dotado con 20 millones de pesetas, que est¨¢ considerado como el Nobel de los artistas. En la feria de Basilea, que se inaugur¨® esta semana, los bocetos de Christo sobre el empaquetado del Reichstag y la maqueta del proyecto ocupan un lugar destacado.
Opiniones enfrentadas
Christo y Jean-Claude no cesan de dar entrevistas en Alemania y hoy domingo comparecen en la tertulia m¨¢s famosa de la televisi¨®n alemana, en la cadena privada Sat 1, para debatir el tema. En los alrededores del Reichstag las opiniones, como ocurre siempre con las acciones de Christo, se divid¨ªan entre quienes consideran fant¨¢stica la idea de recubrir el Reichstag y los que condenaban semejante blasfemia y afirman que no se puede considerar arte lo que all¨ª se realizar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Ante las c¨¢maras de la primera cadena de la televisi¨®n p¨²blica alemana (ARD), una se?ora daba rienda suelta a su entusiasmo: "?Es absolutamente fant¨¢stico contemplar el Reichstag con el distanciamiento que crea la envoltura!". Unos metros m¨¢s all¨¢, un hombre mov¨ªa la cabeza con disconformidad y afirma la: "Hay que dejar las cosas como son".Christo y su esposa Jean Claude explican al alim¨®n el proyecto y repiten una y otra vez que no le costar¨¢ ni un c¨¦ntirno al contribuyente y que tampoco aceptan ning¨²n tipo de mecenazgo. Los costos de la acci¨®n, que corren por cuenta de los dos artistas, ascienden a 11,5 millones de marcos (algo m¨¢s de 975 millones de pesetas), que Christo y su avispada esposa financian con la venta de su obra art¨ªstica, dibujos, fotograf¨ªas y collages.Jean Claude no ha dibujado nunca en su vida y Christo no ha firmado jam¨¢s un cheque, pero forman, un d¨²o sincronizado a la perfecci¨®n.
A la ARD Jean Claude negaba que empaqueten el Reichstag -"no lo empaquetamos, sino que lo recubrimos"- y a?ad¨ªa que ha cen lo mismo que las personas que "se ponen calcetines de nailon y no de pl¨¢stico". Christo declara que su arte es una obra de hermosura visual y recordaba anteriores proyectos,como la colocaci¨®n de sombrillas en Jap¨®n. Tambi¨¦n aludi¨® al optimismo y la belleza y al arte como "fascinaci¨®n por la arquitectura". Sobre la futilidad de una obra que desaparecer¨¢ en dos semanas, Christo afirm¨® que se trata de crear una belleza visual: "Creamos una nueva forma, transformamos la realidad creando nuevos vol¨²menes y proporciones
El s¨ªmbolo cubierto
El material para la envoltura del Reichstag lleg¨® a las proximidades del hist¨®rico edificio a las cinco de la ma?ana del viernes: 100.000 metros cuadrados de una fibra aluminizada de tres mil¨ªmetros de grosor, que pesan 600.000 kilos y ser¨¢n atados con m¨¢s de 15 kil¨®metros de una cuerda de pl¨¢stico azul, que ya estaba dispuesta *en los terrenos de un antiguo aeropuerto sovi¨¦tico de la capital alemana. El Reichstag permanecer¨¢ empaquetado durante dos semanas y el 7 de julio se abrir¨¢ para dejar las manos libres al arquitecto brit¨¢nico Norman Foster para dar al edifico la estructura que lo convertir¨¢ en la sede definitiva del Parlamento alem¨¢n, cuando el Bundestag se traslade de Bonn a Berl¨ªn.En la aldea federal, todav¨ªa capital operativa del pa¨ªs, un, grupo de presi¨®n denominado Federaci¨®n de ciudadanos de Bonn, que en alem¨¢n lleva las siglas BBB, emiti¨® un llamamiento al Bundestag y los medios de comunicaci¨®n bajo el lema "?Por favor, por amor a Alemania, d¨¦jenlo empaquetado para siempre!". El BBB considera al Reichstag berlin¨¦s "m¨¢s bien el s¨ªmbolo del ocaso y la miseria de la. democracia, que de la. unidad Y el impulso democr¨¢tico".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.