Martina, una tradici¨®n viva

Wimbledon es un gran compendio ancestral entre r¨¦cords, tradiciones y leyendas. Romper cualquiera de ellos resulta muy complicado. Hace cuatro a?os las lluvias de la primera semana obligaron a los organizadores a jugar partidos durante el domingo intermedio del torneo. Fue un aut¨¦ntico trauma para los distinguidos. se?ores del All England Club, pero abri¨® la posibilidad de acceder al torneo a muchos espectadores que de otra forma jam¨¢s hubieran pisado la central de Wimbledon por falta de entradas.Sin embargo, aquello fue un accidente. El sagrado descanso dominical volvi¨® a preservarse a partir del siguiente a?o. Nada cambi¨®. Como tampoco cambian algunas tradiciones famosas en la catedral: las fresas con nata, los pic-nic en el Aorang¨ª Park o la tonalidad blanca de la ropa de los jugadores. En Wimbledon cada a?o se consumen 24 toneladas de fresas, 12 toneladas de salm¨®n ahumado, 30.000 raciones de pescado y fritas, 285.000 tazas de caf¨¦ o t¨¦.

Estos datos son apenas modificables. Casi tan inamovibles como parec¨ªa el r¨¦cord de la legendaria Billie Jean King, que posee 20 t¨ªtulos de Wimbledon. Pero este a?o Martina Navratilova, que ya tiene 18, intentar¨¢ igualarla. Ya ha anunciado que participar¨¢ en los dobles femeninos, junto a Steff Graf, y que estar¨¢ en los dobles mixtos, con John McEnroe. Es posible incluso que algunos espectadores prefieran ver sus partidos que los de la mayor¨ªa de tenistas actuales. ?