"Hemos evitado los objetivos num¨¦ricos"

La gran victoria de Tokio en estas maratonianas conversaciones, cuya recta final comenz¨® hace una semana en Ginebra, ha sido eludir uno de los requisitos que Washington hab¨ªa enarbolado a lo largo del conflicto: cuantificar los t¨¦rminos del acuerdo. "Hemos excluido exitosamente todos los objetivos num¨¦ricos de facto", dijo el risue?o ministro japon¨¦s, sin duda haci¨¦ndole un gui?o al electorado de su pa¨ªs, "y hemos sido capaces de mantener nuestra posici¨®n". El negociador estadounidense Mickey Kantor, sin embargo, calific¨® el acuerdo de "s¨®lido, significativo y concreto".A partir de ahora tambi¨¦n los coches japoneses llevar¨¢n m¨¢s piezas construidas en Detroit y las autoridades simplificar¨¢n los r¨ªgidos sistemas de inspecci¨®n de los autom¨®viles, que perjudicaban, seg¨²n los americanos, a los coches extranjeros.

Con respecto a los productores japoneses, art¨ªfices de este acuerdo en la sombra, Hashimoto dijo que el Gobierno de Jap¨®n no ha tenido nada que ver en las precisiones ya que est¨¢n "por encima de su alcance y responsabilidad".

Con una voz que acusaba las casi 35 horas ininterrumpidas de tira y afloja, Kantor, que durante la rueda de prensa conjunta aprovech¨® para bromear con su hom¨®logo japon¨¦s, dijo que durante todo el conflicto nunca hab¨ªan perdido de vista la importancia de las relaciones con Jap¨®n, y a?adi¨® que, sin embargo, este acuerdo "no resolver¨¢" todos los problemas, aunque conseguir¨¢ diferencias significativas y sobre todo permitir¨¢ establecer nuevos modelos para la apertura del mercado japon¨¦s.

De momento, el primer impacto ser¨¢ evitar la guerra comercial que hubiera surgido de no alcanzar acuerdo alguno. Asimismo, podr¨ªa significar un empuj¨®n para el d¨®lar, que ha alcanzado m¨ªnimos hist¨®ricos con el yen. La industria automovil¨ªstica ha sido la culpable del desequilibrio comercial entre los dos pa¨ªses.