Al asalto de la banca brit¨¢nica

El ¨²ltimo asalto continental a la City londinense se dio la semana pasada con la decisi¨®n del Dresdner Bank de comprar el banco de inversiones brit¨¢nico Kleinwort Benson por 1.000 millones de libras (unos 19.5.000 millones de pesetas). Esta adquisici¨®n culmina -por lo menos de momento- seis agitados meses para la industria de la banca de inversi¨®n: el pasado febrero, el banco de la reina Isabel II, de Inglaterra, Barings, fue rescatado de la quiebra por el grupo financiero holand¨¦s ING, y hace dos meses, Morgan Warburg, el mayor, banco de inversiones londinense, fue adquirido por Suisse Bank Corporation (SBC). La venta o absorci¨®n de estos tres bancos de inversiones brit¨¢nicos Barings han cos, algunos de ellos con m¨¢s de dos siglos de historia a sus espaldas, se produce due?o en los seis a?os despu¨¦s de Utimos meses que el Deutsche u Bank abriera la veda adquiriendo la entidad Morgan Grenfell. "No nos, olvidemos. Londres no era un centro financiero hasta que llegaron los europeos", ironizaba recientemente, en unas declaraciones a la revista Investors Chronicle, Win Bischoff, presidente del banco Schroders, uno de los pocos que a¨²n es independiente, sobre el desembarco en la City de los grandes grupos alemanes, suizos y holandeses. "Warburg, -Barings, Kleinwort Benson, Hambros, Schroders..., todos proced¨ªan de Europa continental". La reestructuraci¨®n salvaje de la banca de inversi¨®n londinense se remonta al llamado Big Bang, en 1986, que supuso la desregulaci¨®n total de los mercados financieros brit¨¢nicos. Esta reforma elimin¨® las comisiones fijas en la compra de bonos o de acciones, suprimi¨® la, separaci¨®n entre las funciones de venta, el aseguramiento de una emisi¨®n, la intermediaci¨®n en los mercados de valores y, sobre todo, permiti¨® a las instituciones extranjeras adquirir entidades brit¨¢nicas. Los pesos pesados de la industria de la banca de inversi¨®n, Merril Lynch, Goldman Sachs y Morgan Stanley se apresuraron a abrir oficinas en Londres. Con m¨¢s recursos financieros y una fuerte presencia. global, ¨¦stos les han quitado a los bancos brit¨¢nicos gran parte de su negocio en Europa continental, desde las fusiones y adquisiciones, hasta el aseguramiento de emisiones de acciones, pasando, por la intermediaci¨®n en los mercados de valores y gesti¨®n de carteras. Desde entonces, "la posici¨®n de los 'bancos de inversi¨®n londinenses se ha deteriorado por la falta de capital,. la escala presencia en el exterior, estructuras de costes muy r¨ªgidas y alta volatilidad en los resultados a causa del creciente peso en su negocio de la intermediaci¨®n en los mercados de Valores", resume la agencia de calificaci¨®n Moody's en un informe reciente sobre estas entidades.

El banco de inversi¨®n brit¨¢nico m¨¢s grande, Warburg, tiene 1.000 millones de libras de capital (el doble que el segundo rival en tama?o, Schroders), "pero una quinta o sexta parte que un competidor estadounidense", se se?a la en el citado documento. Las instituciones brit¨¢nicas se embarcaron, adem¨¢s, en un fuerte aumento de sus costes. (fuertes incrementos de los sueldos y de las gratificaciones para competir con sus rivales estadounidenses) durante la bonanza financiera de 1993, en la que se hicieron ganancias mi llonarias con la crisis del Sistema Monetario Europeo y la subida de la deuda europea. El excelente resultado en ese a?o no se pudo mantener en 1994, cuando la subida de los tipos de inter¨¦s en EE UU en enero de ese a?o dio la vuelta a las expectativas y provoc¨® unas p¨¦rdidas masivas en los mercados de deuda. Otro tanto ha pasado en 1995, con el colapso de los mercados emergentes tras la crisis de M¨¦xico.

Pero la compra de Kleinwort no cierra la reestructuraci¨®n de la banca de inversi¨®n europea, coinciden en se?alar varios expertos. Los analistas de Moody's ponen en duda la posibilidad de que otros bancos puedan mantener su independencia. La competencia de grandes grupos extranjeros "est¨¢ presionando a los bancos a fusionarse, a encontrar un padre con bolsillos profundos", se?alan las mismas fuentes. "Para ser un jugador, los bancos necesitan ofrecer una gran varieded de productos en numerosos mercados y fuera de- su sede dom¨¦stica", a?aden. "Las operaciones mas rentables son las internacionales, en las que los bancos de inversiones necesitan tener una red global, es decir, capacidad para colocar una emisi¨®n de acciones de cualquier compa?¨ªa en Estados Unidos, el Reino Unido, Europa continental y Asia".

John Hennesy, presidente de CS First Boston, no tienen ninguna duda de que la reestructuraci¨®n del sector se acelerar¨¢ en los pr¨®ximos a?os: "Est¨¢n desapareciendo los bancos tradicionales de tama?o medio y sobrevivir¨¢n s¨®lo cuatro o cinco bancos globales con capacidad para atender todos los servicios", declaraba a EL PA?S el pasado 19 de junio. David Hunt, socio de la consultora McKinsey, cree tambi¨¦n que s¨®lo hay sitio para unos pocos jugadores a escala global. "El resto de los bancos deben especializarse geogr¨¢ficamente y no pretender competir con los estadounidenses en las colocaci¨®n de emisiones globales, sino ofrecer asesoramiento e intermediaci¨®n a sus clientes europeos, que valoran el concocimiento del mercado local y las relaciones".

?Hasta qu¨¦ punto la crisis de la banca de inversion brit¨¢nica est¨¢ relacionada con la ca¨ªda de la influencia del Reino Unido en el comercio y la econom¨ªa mundiales, y con la p¨¦rdida del car¨¢cter de moneda-reserva de la libra esterlina?. El esplendor de los bancos brit¨¢nicos coincidi¨® con el dominio del Reino Unido en el comercio mundial, a finales del siglo, XIX y principios del XX.

Para algunos analistas, sin embargo, las recientes adquisiciones demuestran precisamente la confianza en Londres de los grandes grupos financieros extranjeros. De hecho, ninguno de los grupos que recientemente han adquirido bancos brit¨¢nicos ha anunciado planes para trasladar su centro de operaciones a Francfort, que ser¨¢ la sede del futuro banco central europeo. Pero ese momento no est¨¢ cerca. Los 600.000 profesionales que trabajan en finanzas en Londres equivalen casi a la poblaci¨®n de la ciudad alemana. Moody's cree que pese al declive relativo de la econom¨ªa del Reino Unido, "los bancos de negocios brit¨¢nicos seguir¨¢n teniendo la gran ventaja de estar en el centro financiero intemacional".