Por carreteras secundarias o y guiando al conductor

Durante el viaje desde Vitoria hasta Andoain, los terroristas hablaban entre ellos en euskera y daban las ¨®rdenes al conductor en castellano. "Todo el camino se hizo por carreteras de segundo orden, y en cada cruce le dec¨ªan exactamente por d¨®nde ten¨ªan que ir", declar¨® ayer un familiar del matrimonio secuestrado.Los etarras obligaron a Ignacio Ibarrondo a llevarles hasta Guip¨²zcoa y le amenazaron con tomar medidas contra su mujer si avisaba a la polic¨ªa antes de volver a Otazu, en las proximidades de Vitoria. "Al principio, fue muy tenso", declara este portavoz, "pero luego todos se relajaron y la tensi¨®n fue disminuyendo". El viaje de vuelta fue a¨²n m¨¢s duro para el vecino de Vitoria, pensando tan s¨®lo en la posibilidad de que le hubiera ocurrido algo a su esposa. Al llegar a Otazu, alrededor de las diez de la noche, vivieron el emocionante y feliz final de una historia de pel¨ªcula. Hab¨ªa anochecido, Ibarrondo telefone¨® a su hermano y se fueron a denunciar los hechos.

En la finca familiar, descans¨® hasta pasadas las diez de la ma?ana, cuando los primeros agentes de la Guardia Civil preguntaron por la caravana. En su interior no hab¨ªa evidencia alguna de que tres personas hubieran pasado all¨ª ni siquiera una noche. Todo estaba limpio y tan s¨®lo reposaban varios guantes de l¨¢tex junto a la portezuela de salida. Sobre la mesa hab¨ªa un aparato de radio, con sus pilas fuera, posiblemente para eliminar las huellas, y otro receptor con auriculares.

"Es posible que ordenaran a la esposa de Ibarrondo", indicaron ayer fuentes policiales, "una limpieza a fondo de todo el habit¨¢culo". Agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa tomaron huellas dactilares en el lugar. Poco despu¨¦s de mediod¨ªa, la Guardia Civil restringi¨® el acceso a la zona y realiz¨® una inspecci¨®n a fondo de toda la finca.