La mano que tira la piedra
La copia del 'acta de los GAL' que entreg¨® Garc¨ªa Damborenea a Garz¨®n s¨®lo la ten¨ªan Manglano y Perote
El desordenado ex dirigente socialista Ricardo Garc¨ªa Damborenea se dio de bruces con el acta fundacional de los GAL tras buscarla, durante 40 d¨ªas, entre los abundantes papeles que debe guardar en casa.El mi¨¦rcoles 6 de septiembre, por la noche, se present¨® con ella en la Audiencia Nacional y la entreg¨® al juez Baltasar Garz¨®n, que ese d¨ªa hab¨ªa interrogado, sobre su contenido, al ex director general del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid), Emilio Alonso Manglano, y al antiguo jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del servicio secreto, el coronel Juan Alberto Perote.
Al d¨ªa siguiente, coincidiendo con la primera reuni¨®n del pleno de la Sala Segunda del Tribunal Supremo para debatir el caso GAL, el informe exhumado por Damborenea se publicaba en los diarios El Mundo y Abc, pese al secreto de las actuaciones judiciales.
Para quienes conocen el funcionamiento del centro, algunos datos no cuadran en el tard¨ªo hallazgo de Garc¨ªa Damborenea. El texto, seg¨²n dice su encabezamiento, debajo de la fecha (06-07-83), es una "nota de despacho". Es decir: uno de los documentos que preparan los jefes de las divisiones del Cesid cuando tienen que despachar con el jefe del servicio secreto. A cada reuni¨®n con el director acuden los responsables de divisi¨®n con una o varias "notas de despacho", en las que reflejan los asuntos a tratar.
La llamada acta fundacional de los GAL no ser¨ªa, en definitiva, sino una "nota de despacho" preparada por el coronel Perote para despachar con Manglano. Cuando, por su inter¨¦s, se decid¨ªa remitir el documento a alg¨²n otro departamento del Cesid, la "nota de despacho" se convert¨ªa en una "nota de tr¨¢mite interno", en la que se hac¨ªa constar el organismo de origen y el de destino, as¨ª como el n¨²mero de registro.
Si, como asegura Garc¨ªa Damborenea, el acta fundacional de los GAL se la hubiese entregado en 1983 el fallecido comandante Diego de Somonte, el documento en su poder no habr¨ªa sido una "nota de despacho", sino una "nota de r¨¦gimen interior" dirigida a la marca del Norte, nombre que recib¨ªa la delegaci¨®n del servicio secreto en el Pa¨ªs Vasco.
No autoinculparse
Lo l¨®gico es que Perote, que se ha reconocido autor del informe sobre la guerra sucia, lo hubiera entregado personalmente al juez Garz¨®n. Sin embargo, de hacerlo as¨ª, Perote, que est¨¢ procesado en la jurisdicci¨®n militar por llevarse documentaci¨®n secreta del Cesid, cuando fue expulsado del centro en noviembre de 1991, estar¨ªa avalando con pruebas la acusaci¨®n que pesa sobre ¨¦l.En el careo que mantuvo con Perote ante Garz¨®n, Manglano admiti¨® "la existencia del estudio [sobre la guerra sucia] dentro de lo que eran las distintas alternativas de la lucha contra el terrorismo". No pudo, sin embargo, reconocer la autenticidad del acta fundacional de los GAL ya que, cuando el ex director del Cesid se march¨® del juzgado, Damborenea no se lo hab¨ªa entregado a¨²n al juez.
El valor probatorio del documento, que no tiene sello ni firma ni n¨²mero de referencia, ser¨¢ determinado en su d¨ªa por el juez del Tribunal Supremo Eduardo Moner, designado instructor del caso GAL.
El rigor t¨¦cnico de un texto de ocho folios que plagia casi textualmente uno entero de un libro sobre terrorismo editado por el Cesid en julio de 1979, cuatro a?os antes de su supuesta elaboraci¨®n, est¨¢ sujeto a opini¨®n. En cambio, su efecto pol¨ªtico queda fuera de toda duda, gracias a su extraordinaria y oportuna difusi¨®n.
Cuando Manglano acudi¨® al juzgado para declarar y carearse con Perote, Garz¨®n le pregunt¨® si ten¨ªa inconveniente en que se le tomara un "cuerpo de escritura", a lo que el ex director del Cesid se prest¨®. El objetivo de esta prueba era comparar su caligraf¨ªa con la anotaci¨®n que figura junto a otro informe del servicio secreto: "Me lo quedo pte. para el viernes".
Manglano y Perote discreparon sobre el significado de la abreviatura "pte". Para el primero, quer¨ªa decir "pendiente" que el documento, una "nota de despacho" de Perote, distinta a la de acta fundacional de los GAL, estaba pendiente de ser despachada el viernes con su subordinado.
Para el segundo, significaba "presidente"; que el asunto, por su importancia, iba a ser despachado por Manglano el viernes con el presidente del Gobierno. El juez, sin embargo, no pudo comparar la caligraf¨ªa de Manglano con el manuscrito, pues no dispone de ¨¦l.
La "nota de despacho" sobre la que debatieron Manglano y Perote es uno de los 1.200 documentos microfichados que el segundo se llev¨® del Cesid, algunos de los cuales fueron publicados en junio pasado por el diario El Mundo. Sin embargo, Perote no puede aportarla al juzgado, por la misma raz¨®n por la que no pod¨ªa entregar el acta fundacional de los GAL: para no autoinculparse.
En cambio, ha ofrecido pistas suficientes para localizarla. La "nota de despacho" se encuentra en los archivos del Cesid-, donde el juez militar Jes¨²s Palomino -que instruye la causa contra Perote por sustracci¨®n de documentos clasificados- orden¨® que quedara depositada, como las otras microfichas, a disposici¨®n judicial.
Seg¨²n la versi¨®n de Perote, en el citado documento, de fecha 28 de septiembre de 1983, pocos d¨ªas antes de que el secuestro de Lasa y Zabala inaugurase cuatro a?os de guerra sucia, advert¨ªa a Manglano que hab¨ªa podido saber" de fuente absolutamente segura, la inmediata iniciaci¨®n de las actividades armadas contra ETA en el sur de Francia a cargo de las Fuerzas de Seguridad espa?olas y [de] mercenarios contratados por las mismas".
El entonces jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid, seg¨²n su testimonio, "mostraba [tambi¨¦n] su protesta [en la nota] porque tales actividades iban a interferir las propias de inteligencia que funcionarios a sus ¨®rdenes estaban llevando en el sur de Francia".
Tamp¨®n destruido
El pasado s¨¢bado, despu¨¦s de que Manglano -asegurase que "pte." no significaba presidente sino pendiente, los diarios Abc y El Mundo, los mismos que compartieron la exclusiva del acta fundacional de los GAL, coincidieron en publicar una informaci¨®n seg¨²n la cual el director del Cesid "estaba obligado legalmente a informar al presidente del Gobierno sobre las tareas informativas que realizaba" el centro. En otras palabras, resultar¨ªa ahora indiferente el significado de la abreviatura, pues Manglano fue informado del inicio de las acciones de los GAL y tuvo que dec¨ªrselo a Felipe Gonz¨¢lez.Adem¨¢s de papeles, Perote declar¨® a Garz¨®n haber elaborado, por orden de Manglano, un sello de caucho con las siglas GAL, a finales de 1984 o principios de 1985. El ex jefe del Mando Unico para la Lucha Contraterrorista, Francisco ?lvarez, dijo el mismo d¨ªa al juez que tuvo en su poder ese sello durante 24 horas, pero que lo destruy¨® sin utilizarlo por orden del director de la Seguridad del Estado, Juli¨¢n Sancrist¨®bal.
Se da la circunstancia de que los GAL siempre reivindicaban sus atentados por tel¨¦fono, por lo que s¨®lo en agosto de 1987, cuando periodistas de Diario 16 descubrieron un zulo en el sur de Francia, apareci¨® un comunicado con un emblema de la banda terrorista, que se reproduce en esta p¨¢gina.
Destruido el tamp¨®n y con el aviso de que iba a iniciarse la guerra sucia a buen recaudo en los archivos secretos del Cesid, al menos hasta que el juez Eduardo Moner lo reclame, se dir¨ªa que la caja de sorpresas del GAL se ha quedado de momento vac¨ªa. Siempre y cuando Garc¨ªa Damborenea no encuentre alguna copia, rebuscando en el fondo del armario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Juan Alberto Perote
- Baltasar Garz¨®n
- Declaraciones prensa
- Audiencia Nacional
- Juzgados Centrales Instrucci¨®n
- Magistratura
- Emilio Alonso Manglano
- Ricardo Garc¨ªa Damborenea
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Cesid
- GAL
- Fiscales
- Infraestructura terrorista
- Juzgados
- Justicia militar
- Terrorismo Estado
- Servicios inteligencia
- Fuerzas armadas
- Sentencias
- Espionaje
- Tribunales
- Seguridad nacional
- Poder judicial
- Sanciones
- Defensa