Pinochet exige el olvido de muertes y torturas para que haya reconciliaci¨®n en Chile

En uno de sus discursos m¨¢s en¨¦rgicos desde el comienzo de la transici¨®n chilena en 1990, el comandante en jefe del Ej¨¦rcito, general Augusto Pinochet, ha pedido el olvido de los atropellos a los derechos humanos y el cese de los hostigamientos a las Fuerzas Armadas para as¨ª lograr la reconciliaci¨®n. El Parlamento, sin embargo, tiene sobre la mesa la discusi¨®n de un proyecto de ley para acabar la transici¨®n hacia la democracia que pasa por la investigaci¨®n de mil casos de detenidos desaparecidos.

Pinochet arranc¨® una ovaci¨®n de su auditorio, unas 300 personas, entre ellas 10 generales, que homenajearon al Ej¨¦rcito con un almuerzo en el elegante Club de la Uni¨®n, cuando ley¨® el mi¨¦rcoles parte de un texto que muchos ya hab¨ªan olvidado: el bando n¨²mero 5 de la Junta Militar que derroc¨® al presidente Salvador Allende en 1973, aquel que justificaba las razones del golpe de Estado.

Afirm¨® el ex dictador que gobern¨® Chile entre 1973 y 1990 que si quieren la reconciliaci¨®n "no nos arrinconen". Se?al¨® con tono en¨¦rgico a los comensales: "Yo creo, se?ores, que lleg¨® el momento de decir ?basta!". Y cuando los asistentes le ovacionaron de pie, explic¨®: "Pero, por favor, no crean que el basta es con el elemento de apretar el gatillo, no; basta en el sentido pol¨ªtico".

El general demand¨® guardar silencio, hay que olvidar. La ¨²nica cosa que queda, se?ores, es ?olvidar! ". Separando las s¨ªlabas reiter¨®: "Olvido. ?sa es la palabra, y para eso hay que, por ambos lados, olvidar".