El juez del 'caso Banesto' es espiado por personas del entorno de Conde desde febrero

Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, juez de la Audiencia Nacional encargado de investigar el caso Banesto, fue espiado al menos desde febrero pasado por personas del entorno de Mario Conde, ex presidente de ese banco, seg¨²n difundi¨® ayer la Cadena SER citando fuentes del Cesid. El seguimiento tuvo como objetivo encontrar alguna informaci¨®n "lo suficientemente comprometedora" como para forzar al juez a dejar el caso Banesto, con lo que la instrucci¨®n del mismo hubiera pasado al juez Miguel Moreiras. Es precisamente este recambio el que ha exigido el abogado defensor de Conde, Jes¨²s Santaella. Un individuo no identificado sigui¨® muy cerca los pasos de Garc¨ªa-Castell¨®n en un viaje que realiz¨® a Par¨ªs hace dos semanas.

El juez de la Audiencia Nacional tuvo el convencimiento de que era v¨ªctima de un espionaje desde el pasado febrero, y as¨ª lo content¨® con varias personas de su confianza. No obstante, opt¨® por no presentar denuncia ni comunicarlo al Ministerio del Interior. Fuentes conocedoras del problema comentan que el magistrado se percat¨® de que los movimientos de esp¨ªas a su alrededor eran demasiado ostensibles y obvios, tanto es as¨ª que crey¨® que lo hac¨ªan para que se percatara claramente de tal seguimiento.A las podas semanas de observar tales movimientos, Garc¨ªa-Castell¨®n opt¨® por coment¨¢rselo directamente a Mar¨ªano G¨®mez de Lia?o, uno de los abogados de Mario Conde. Seg¨²n las fuentes informantes, G¨®mez de Lia?o le expres¨® su convencimiento de que, si realmente estaba siendo perseguido o espiado, tal actividad no guardaba relaci¨®n alguna con su defendido.

Medidas m¨ªnimas

Garc¨ªa-Castell¨®n, sin embargo, opt¨® por adoptar algunas medidas m¨ªnimas de protecci¨®n. As¨ª, cambi¨® en varias ocasiones sus habituales n¨²meros de tel¨¦fono, incluido el del m¨®vil que emplea. Tambi¨¦n pudo comprobar que en algunos momentos fueron reforzados considerablemente los dispositivos oficiales de seguridad y contravigilancia que tiene asignados por parte del Ministerio del Interior.

El dato m¨¢s reciente que acrecent¨® las sospechas del juez se produjo hace dos semanas. Concretamente, el pasado d¨ªa 6 se desplaz¨® de Madrid a Par¨ªs a bordo de un avi¨®n de la compa?¨ªa Euralair. El viaje era privado y ten¨ªa por objeto entrevistarse y cenar con un amigo en la capital francesa. En el viaje de ida y en el de vuelta, as¨ª como en alguno de los movimientos del magistrado por Par¨ªs, Garc¨ªa-Castell¨®n fue seguido de cerca por un individuo no identificado que vest¨ªa un jersey y ten¨ªa perilla. Para el juez, fue otro dato m¨¢s que le indujo a pensar que era seguido.

Pese a todos estos indicios, Garc¨ªa-Castell¨®n no ha recibido ning¨²n aviso o advertencia oficial de que estaba siendo espiado. ?l tampoco se ha mostrado preocupado por el seguimiento de que ha sido objeto. "Me es indiferente", respondi¨® ayer cuando le pidieron su opini¨®n sobre la noticia difundida por la SER.

A ra¨ªz de esa informaci¨®n, mandos del Cesid mantuvieron diversas reuniones para analizar los hechos, pero no trascendi¨® ning¨²n dato sobre lo tratado.

No obstante, en fuentes oficiales se indic¨® ayer que ya ten¨ªan noticia "desde hace bastantes semanas" de que algunos individuos segu¨ªan al magistrado, si bien, precisaron, no hay pruebas contra nadie.

En ese contexto, las l¨ªneas telef¨®nicas empleadas por Garc¨ªa-Castell¨®n han sido sometidas recientemente a un barrido para comprobar si est¨¢n o no pinchadas. El resultado ha sido negativo. Se recuerda al respecto que, para pinchar un tel¨¦fono, ya existen sistemas lo suficientemente avanzados como para no dejar huellas en el cableado.Tambi¨¦n hay que se?alar en este terreno que, desde hace a?os, Mario Conde ha tenido una enorme preocupaci¨®n por los servicios de seguridad e informaci¨®n que ten¨ªa a su servicio. En Banesto dispon¨ªa de un ampl¨ªsimo equipo en el que estaban integrados ex polic¨ªas y ex agentes del Cesid. Fuentes policiales siempre han mantenido que sus sistemas y dispositivos de seguridad fueron montados con el asesoramiento directo del Mossad, el servicio de inteligencia israel¨ª.

En la ¨¦poca en que las relaciones de Conde con la Administraci¨®n no estaban deterioradas, Conde se entrevist¨® varias veces con el entonces jefe del Cesid, Emilio Alonso Manglano. Fue el Cesid el que alert¨® sobre el gran montaje de seguridad e informaci¨®n que ten¨ªa el entonces presidente de Banesto, porque los servicios de espionaje sospechaban que ese dispositivo dedicaba buena parte de sus esfuerzos a obtener informes sobre posibles enemigos del ex banquero.

Si Conde, como parece, ha seguido manteniendo parte de esa infraestructura de seguridad es l¨®gico que uno de sus objetivos haya sido la b¨²squeda de informaci¨®n sobre Garc¨ªa-Castell¨®n, convertido desde finales del pasado a?o en el principal enemigo del financiero. El juez orden¨® el encarcelamiento de Conde justo antes de Navidad y, 38 d¨ªas despu¨¦s, fij¨® una fianza de 2.000 millones de pesetas para que el expresidente de Banesto saliera de Alcal¨¢-Meco. El juez, adem¨¢s, avanza de forma imparable en la instrucci¨®n del caso y, en contra de los deseos de Conde, continuar¨¢ con el mismo. Precisamente ayer se produjo un nuevo paso en contra de las pretensiones de Conde. El presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, declar¨® a Efe que el magistrado Garc¨ªa-Castell¨®n continuar¨¢ instruyendo el caso Banesto. El juez, actualmente en comisi¨®n de servicio en el juzgado n¨²mero 3, del que es titular Miguel Moreiras, ser¨¢ pr¨®ximamente el responsable del juzgado n¨²mero 6, cuya creaci¨®n ha sido decidida por el Ministerio de Justicia e Interior a propuesta del Consejo General del Poder Judicial. Fuentes de Justicia consideran posible que el nuevo juzgado est¨¦ en marcha a principios del a?o pr¨®ximo.

Los otros 'Pinchazos'

De otro lado, los abogados Santaella y G¨®mez de Lia?o han sido citados por Eduardo Jim¨¦nez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 36 de Madrid, para que declaren en relaci¨®n con la denuncia que ellos mismos presentaron porque varias personas relacionadas directamente con Conde fueron objeto de 120 pinchazos telef¨®nicos en el curso de seis meses, a partir del 16 de noviembre de 1994, d¨ªa en que la fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional present¨® la querella que dio lugar al caso Banesto.

En el juzgado est¨¢n depositadas varias cintas con conversaciones mantenidas desde siete tel¨¦fonos. Uno de ellos es de Arturo Roman¨ª, ex vicepresidente, de Banesto, y otro de Francisco Cuesta, administrador patrimonial de Conde.