Las aseguradoras del autom¨®vil abren una guerra de precios con rebajas de hasta el 50%

Las aseguradoras del autom¨®vil se han enzarzado en una guerra de tarifas que puede afectar seriamente a sus m¨¢rgenes y te?ir de rojo sus cuentas de resultados, despu¨¦s de un par de ejercicios de recuperaci¨®n. Las rebajas ofrecidas a los clientes, en las que participan empresas grandes y peque?as, han llegado incluso a situarse en el 50% en alg¨²n caso extremo. Esta batalla ha despertado temor en la Administraci¨®n, puesto que podr¨ªa debilitar la capacidad de las compa?¨ªas para hacer frente a las provisiones obligatorias.

La guerra de precios tiene lugar justo tras un repunte de la siniestralidad detectado este verano y cuando la bolsa de autom¨®viles sin seguro sigue siendo una preocupaci¨®n para el sector, ya que afecta a cerca de un 18% del parque de veh¨ªculos. Ambas situaciones son consideradas factores de riesgo permanentes, que ahora se agudizan. Fuentes del sector se?alan que los datos del segundo trimestre del a?o, que est¨¢n a punto de aparecer, ya afloran los primeros signos de la situaci¨®n provocada por esta cerrada competencia que se ha recrudecido con la campa?a iniciada tras las vacaciones estivales.El ejemplo m¨¢s extremo de las reducciones aplicadas en las primas del autom¨®vil como consecuencia de la guerra comercial es el protagonizado por Comercial Uni¨®n que ha llegado, en alg¨²n caso, a ofrecer un 50% de rebaja respecto al mismo tipo de p¨®liza suscrita el a?o anterior, seg¨²n confirman fuentes del sector. Otras rebajas sustanciales se han registrado en Vitalicio, con un 25% de bonificaciones en el primer a?o; Aegon, que ha recortado hasta un 15% el precio de sus primas de este ramo, o La Suiza, que ha reducido un 12% sus tarifas en todo riesgo.

Rebajas camufladas

Esta dura batalla tambi¨¦n ha inquietado a las grandes del sector. Mapfre, por ejemplo, ha reforzado su apuesta por el seguro del autom¨®vil con la oferta de congelaci¨®n de precios y con una importante campa?a de publicidad, muy centrada en este negocio, algo no habitual en ejercicios anteriores. Adem¨¢s, este movimiento ha coincidido con un cambio en la direcci¨®n general de una de las empresas punteras del sector, Mutua Madrile?a Automovilista, a cuyo frente ya no est¨¢ Justo Toledo.Otras compa?¨ªas que oficialmente mantienen sus precios ofrecen, sin embargo, rebajas desconocidas a?os antes para ofertas de grupos de profesionales, como colegios de m¨¦dicos o abogados.

Las f¨®rmulas son de lo m¨¢s imaginativo. Algunas eliminan criterios que gravaban por mala climatolog¨ªa o por peligrosidad en la red vial a los clientes de algunas autonom¨ªas. Ahora, los tiempos de competencia han hecho olvidar restricciones y purismos. Compa?¨ªas que tradicionalmente rechazaban riesgos en negocios con alta siniestralidad, como camiones, han comenzado a operar en ellos.

Por otra parte, fuentes parlamentarias indican que la nueva Ley del Seguro, que ma?ana pasa por el pleno del Senado quedar¨¢ aprobada, casi con toda seguridad, en el pr¨®ximo mes de octubre. Esta norma implica un aumento de las provisiones que las aseguradoras deber¨¢n mantener para el pago de las indemnizaciones por siniestros pendientes.

El proyecto de ley sube los baremos de m¨ªnimos que fijan estas compensaciones y su adopci¨®n puede desembocar en una carrera de las aseguradoras por liquidar cuanto antes sus indemnizaciones pendientes antes de la entrada en vigor de la ley. En ese contexto, seg¨²n la opini¨®n m¨¢s extendida en la Administraci¨®n y en algunos miembros de la patrona aseguradora, todo parece aconsejar una fase de m¨¢xima prudencia con la tarifas, e incluso un aumento de las mismas. En ningun caso, como se est¨¢ produciendo, una guerra de precios que haga bajar las primas del autom¨®vil.

Ya a principios de verano, el secretario de Estado de Econom¨ªa, Alfredo Pastor, advirti¨® p¨²blicamente a los responsables de las aseguradoras que tuvieran cuidado con enzarzarse en guerras al estilo de las protagonizadas por los bancos por los cr¨¦ditos hipotecarios o los fondos de inversi¨®n. En Seguros no olvidan las compa?¨ªas que desaparecieron al principio de la d¨¦cada.