Denard se entrega a las tropas francesas para ser juzgado en Par¨ªs
![Enric Gonz¨¢lez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe19959f9-1b77-4fa4-b4c9-ad9c27d18ec2.png?auth=cc48cfeca3c4fa713d7e16fc9e97f765f78a2bc782edcbaf28750ab1efa9f6c0&width=100&height=100&smart=true)
El mercenario Bob Denard sali¨® ayer de su refugio en el cuartel Kandani a mediod¨ªa, bajo una lluvia torrencial. Antes, en el patio de armas, se hab¨ªa despedido de sus hombres, una veintena de europeos y dos centenares de comoranos, algunos de los cuales no pudieron contener las l¨¢grimas. ?l fue el primero en entregarse a las tropas francesas. Una patrulla militar le registr¨® y le detuvo. Poco despu¨¦s fue evacuado en helic¨®ptero con destino a la isla de Reuni¨®n.
El Quai d'Orsay dio por concluido el breve mandato de Denard sobre las Comoras, de apenas una semana, y anunci¨® que el pa¨ªs volv¨ªa "a la normalidad". Los mercenarios y sus aliados comoranos se sent¨ªan traicionados, sin saber exactamente por qui¨¦n. "Siento verg¨¹enza de ser franc¨¦s", afirm¨® Denard.Permanece en el misterio c¨®mo los servicios secretos franceses pudieron ignorar los preparativos de su viejo aliado Denard para encabezar una expedici¨®n militar. Seg¨²n el propio Denard , su operaci¨®n se organiz¨® durante un a?o, cost¨® dos millones de d¨®lares (250 millones de pesetas) que financi¨® personalmente y fue "m¨¢s o menos conocida- en ciertos medios franceses y marroqu¨ªes".
. La Operaci¨®n Azalea, nombre otorgado a la intervenci¨®n militar en Comoras, ha supuesto un triple ¨¦xito para la diplomacia francesa. Primero, se ha desprendido del viejo presidente Djohar, un interlocutor inc¨®modo por su gesti¨®n corrupta y sus p¨²blicas y notorias conexiones con mafias internacionales y tr¨¢ficos ilegales de todo tipo. Segundo, ha recuperado plenamente su influencia sobre el archipi¨¦lago, que Sur¨¢frica le disput¨® hasta 1 ' a elecci¨®n de Nelson Mandela como presidente. Tercero, ha mostrado a los otros ocho pa¨ªses africanos con los que mantiene acuerdos de defensa que Francia sigue siendo el principal gendarme del continente. Y, cuarto, est¨¢ en condiciones de librarse para siempre de Bob Denard, un hombre con el que los servicios secretos de Par¨ªs han colaborado durante a?os y que ahora parece un pe¨®n inservible.
Los 1.000 soldados enviados por Francia al archipi¨¦lago del Indico permanecer¨¢n ah¨ª "d¨ªas o semanas, el tiempo necesario para garantizar que el Gobierno constitucional controla absolutamente la situaci¨®n", seg¨²n el ministro de Defensa, Charles Millon. El presidente Djohar, de 80 a?os, ha abandonado su cargo "por voluntad propia" ha sido enviado a un hospital.
El primer ministro Cambi el Yachourtu, elegido por Francia como interlocutor, ha asumido la presidencia de forma interina y ha formado un gobierno de concentraci¨®n en el que no figura Mohamed M'Changama, yerno y mano derecha de Djohar. Esa ausencia implica un aut¨¦ntico cambio pol¨ªtico, y parece demostrar que Francia y -El Yachourtu han aprovechado la aventura de Denard para dar un vuelco a las familias que dominan las Comoras desde su independencia en 1975.
Varios pa¨ªses africanos, como. Congo y Seychelles, han transmitido sus felicitaciones al Gobierno franc¨¦s. El Departamento de Estado estadounidense se ha. declarado "muy satisfecho". La poblaci¨®n comorana, de 500.000' personas, se ha mostrado, sin embargo, tan contraria a la operaci¨®n de los mercenarios como a la intervenci¨®n francesa.
A Bob Denard, que fue el hombre fuerte de Comoras entre 1978 y 1989 y a quien se acusa de haber asesinado a dos presidentes de dicho pa¨ªs, le espera ahora un tribunal franc¨¦s. El mercenario fue juzgado en 1990 por haber participado un a?o antes en la muerte del presidente Abdallah, y condenado a cinco a?os de c¨¢rcel en suspenso. La sentencia le imped¨ªa abandonar el pa¨ªs. Su escapada africana, presumiblemente la ¨²ltima de' su larga carrera, fue interpretada como una fuga por la juez Chantal Pedrix, que el martes envi¨® a Interpol una orden de busca y captura internacional contra Denard.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.