Tres cruces y pompas de jab¨®n

"El gran fantasma de los actores es quedarse en blanco". La frase es del actor Carmelo G¨®mez, pero resume los miedos de los artistas. Algunos han contado c¨®mo transcurren los momentos entre, bambalinas.

Natalia Dicenta. Actriz. Siempre revisa sistem¨¢ticamente los objetos que usa en escena y confiesa que le gusta, inmediatamente antes de la funci¨®n, "pisar escenario, respirarlo. Incluso horas antes". De los 17 a?os que lleva haciendo teatro rescata lo que le ocurri¨® en una ocasi¨®n interpretando ?Ay Carmela!: "Yo ten¨ªa que cantar con una m¨²sica pregrabada que dej¨® de sonar. Mi compa?ero Manuel Galiana sali¨® de entre cajas [entre bastidores] y me anim¨® a seguir, improvisando. Lo hice a capella y el teatro se hundi¨® de aplausos".

Joaqu¨ªn Cort¨¦s. Bailar¨ªn y bailaor. Siempre, siempre se persigna tres veces y besa el suelo antes de salir al escenario. "Es para no quedarme en blanco", explica el protagonista de la Pasi¨®n gitana. Y rega?a y grita a los bailarines para que todo salga bien, "mejor que bien". "Pero no pasa nada porque ya me conocen aclara tambi¨¦n. Un problema con el que se tiene que enfrentar de vez en cuando el bailar¨ªn es la rotura de un tac¨®n de la bota en mitad de una funci¨®n. "Pues se baila sin tac¨®n, como si no pasara nada", dice. Esto le ha pasado ya seis o siete veces.

Carmelo G¨®mez. Actor. Se conflesa algo mani¨¢tico. "Cuando voy al escenario paso por el mismo sitio siempre. Hacemos cosas de este tipo porque los actores tenemos la sensaci¨®n de que estamos a merced del azar" cuenta. ?Los diez minutos anteriores a que suba el tel¨®n? "Siempre estoy comi¨¦ndome el coco, luchando contra el miedo, buscando una raz¨®n para salir al escenario". Carmelo G¨®mez habla de dentaduras postizas que salen volando durante un mon¨®logo, ha sufrido el despiste de actores que no sal¨ªan a escena por culpa de una partida de ajedrez. Sabe que la risa juega malas pasadas, sobre todo cuando se contagia, igual que un decorado demasiado realista: "El bar de la Taberna fant¨¢stica estaba tan bien hecho que se metieron dos t¨¦cnicos dentro del escenario cuando hab¨ªa comenzado la funci¨®n", cuenta.

Jos¨¦ Antonio Ruiz. Bailar¨ªn. Cuando faltan cinco o diez minutos para que se levante el tel¨®n, el ex director del Ballet Nacional Espa?ol tiene que pisar el escenario aunque lleve varios d¨ªas ya en ese teatro. Vestirse para la funci¨®n tiene su liturgia. Siempre empieza por el pie izquierdo, los calcetines se los pone al rev¨¦s "para que no me rocen las costuras"- y contin¨²a visti¨¦ndose hasta el final por el lado izquierdo. "Si empiezo por el derecho, me quito la ropa y empiezo de nuevo por el lado izquierdo". Este bailar¨ªn con 30 a?os de experiencia confiesa que antes de ponerse frente al p¨²blico le gustar¨ªa salir corriendo.

Juan Diego. Actor. Para este int¨¦rprete convertido en Teseo mientras duren las representaciones de Hip¨®lito la angustia llega desde que empieza a preparar la obra. Para Juan, el camerino es como el purgatorio -"sirve para purgarte de la realidad"- y no deja que nadie entre en ¨¦l mientras se est¨¢ cambiando, "salvo lo esencial". Asegura que, de supersticiones, nada: -"Casi todos los actores tienen man¨ªa al amarillo, y ¨¦se es mi color. Pero si veo a alguien que se pone malo, me lo quito". Antes de que empiece la funci¨®n sube al escenario cuando est¨¢ vac¨ªo y le saluda.

Igor Yebra. Bailar¨ªn. Si hay partido de f¨²tbol y juega el Atletic Club de Bilbao, el equipo de este joven de la compa?¨ªa de V¨ªctor Ullate, las se?as de los t¨¦cnicos se ocupan de que est¨¦ enterado de c¨®mo va el encuentro mientras ¨¦l est¨¢ en el escenario dando saltos y piruetas. Una botella de agua preparada entre bastidores es muy importante para los bailarines. Pero sin jab¨®n. "No me di cuenta, pero hab¨ªan puesto el detergente para limpiar el suelo en una botella de agua. Sal¨ª a bailar con pompas de jab¨®n en la boca", recuerda Yebra.

Gemma Cuervo. Actriz. Ahora participa en La importancia de llamarse Ernesto y se viste siguiendo siempre el mismo rito: lo primero, el peinado. Luego se maquilla, se pone el sombrero y despu¨¦s el calzado, y por fin el traje con todos sus abalorios. "Por riguroso orden profesional". Gemma Cuervo tiene una clasificaci¨®n de los actores por la manera de cada cual de relacionarse. "Est¨¢ el orgulloso, que no sale de su camerino. El soberbio: tienes que ir t¨² a su camerino. Y el afectivo, que se mueve por todos lados", explica esta actriz.

Eva L¨®pez Crevill¨¦n. "Antes de salir a bailar reviso el vestuario, el mo?o, me pongo resina dentro de las zapatillas para que no se me salgan y me coso el nudo de las zapatillas porque me da miedo que se desaten en el escenario, como casi me pasa una vez cuenta esta bailarina de la Compa?¨ªa Nacional de Danza.