Mortadelo en campa?a

?Qu¨¦ ocurre cuando pides factura y no te la quieren dar? R. M. decidi¨® montar un sistema de aire acondicionado en su casa para lo que solicit¨® presupuesto a una empresa especializada. Cuando se lo dieron, pregunt¨® si estaba incluido el IVA. La respuesta que recibi¨® no le convenci¨®: "Una mitad, s¨ª, la otra, no". La primera llevar¨ªa factura y para la segunda bastar¨ªa con un tal¨®n al portador y un recibo; en total, unas 300.000 pesetas.R. M. comparte el mensaje que hab¨ªa visto de pasada en los primeros anuncios de Mortadelo y Filem¨®n de que se debe pedir siempre factura, que es mejor para todos por solidaridad, que es la garant¨ªa de un trabajo bien hecho... Se concienci¨® y decidi¨® actuar como un ciudadano ejemplar. Lo primero que se le ocurri¨® es denunciar el caso en una Administraci¨®n de Hacienda. Present¨ªa que no era una pr¨¢ctica frecuente, pero nunca pens¨® que fuera a causar un peque?o desconcierto.

El joven funcionario que le atendi¨® no acababa de dar cr¨¦dito a lo que o¨ªa. ?Una denuncia de alguien que quiere pagar impuestos y no le dejan? ?Incre¨ªble! Jam¨¢s se crey¨® que Mortadelo y Filem¨®n fueran tan persuasivos. No sab¨ªa qu¨¦ salida dar a la denuncia, iba y ven¨ªa a hacer consultas a sus superiores y, por fin, la soluci¨®n: "Presente usted un escrito". El ciudadano R. M. tom¨® buena nota pero sali¨® con una duda m¨¢s: ?Servir¨¢ para algo?

La Agencia Tributaria asegura que s¨ª y espera que este tipo de denuncias proliferen. Por ello, nada m¨¢s iniciarse la campa?a, la Agencia ha enviado una instrucci¨®n a las delegaciones para que se atiendan estas denuncias y se las comuniquen al Instituto Nacional del Consumo.

Desde el punto de vista fiscal, el art¨ªculo 103 de la nueva Ley General Tributaria distingue entre la denuncia p¨²blica, que no es obligatoria, y los deberes de informaci¨®n que est¨¢n establecidos, sobre todo, para entidades financieras y empresas. Las denuncias pueden efectuarse por cualquier persona f¨ªsica o jur¨ªdica que "tenga capacidad de obrar en el orden tributario" y puede tratar sobre "los hechos o situaciones que conozcan o puedan ser constitutivos de infracciones tributarias o de otro modo puedan tener trascendencia para la gesti¨®n de los tributos".

Debe realizarse mediante escrito, para lo que se puede pedir el asesoramiento del funcionario de Hacienda que atiende al p¨²blico para lo cual, hay que proporcionar cuantos m¨¢s datos mejor. El nombre del denunciante debe figurar aunque se puede pedir que no conste. La Agencia, en cualquier caso, garantiza la confidencialidad de la fuente de informaci¨®n, aunque insiste en que es mejor que figuren todos los datos. El denunciante no es, en ning¨²n caso, parte del procedimiento; es decir, no ocurre como en los procesos judiciales en los que ambas partes, acusadores y acusados, deben personarse. Tampoco obtiene ning¨²n beneficio econ¨®mico de la denuncia, aunque mediante ella se descubra un fraude y Hacienda logre cobrar.

El asunto denunciado debe tener, adem¨¢s, cierta importancia. En la Agencia recuerdan que hace unos d¨ªas les lleg¨® el caso de un contribuyente que fue a hacer una fotocopia compulsada a una notar¨ªa por la que le cobraron un IVA de 320 pesetas. Ni corto ni perezoso ped¨ªa que actuase un inspector de Hacienda para que comprobara que ese IVA pagado por ¨¦l realmente se ingresaba en las arcas p¨²blicas y no se lo quedaba el notario. Un temor que, por otra parte, es bastante normal experimentar cada vez que se paga este impuesto.

Existe, adem¨¢s, un apartado de Correos, el 993 de Madrid, donde se pueden enviar a la Agencia Tributaria denuncias, quejas...; es decir, todos aquellos asuntos "menores" que no deben llegar a los tribunales "pero que requieren alg¨²n tipo de respuesta". Este servicio de reclamaciones o pa?o de l¨¢grimas apenas recibe unas 200 cartas al a?o de toda Espa?a.