El ex presidente de Tibidabo, en libertad provisional, tiene tres procesos abiertos

Javier de la Rosa est¨¢ en libertad bajo fianza como inculpado en el caso que investiga la descapitalizaci¨®n de Grand Tibidabo. Es un hombre a la espera de que los fiscales presenten su escrito de acusaci¨®n, que, tras ser sometido al juez: Joaqu¨ªn Aguirre antes de Navidad, previsiblemente cerrar¨¢ el sumario. Esta causa llev¨® a prisi¨®n a Javier de la Rosa el 19 de octubre de 1994. All¨ª permaneci¨® 108 d¨ªas. Pero el zapato judicial que m¨¢s aprieta a De la Rosa procede de Londres y supone una muy sena amenaza para todas sus propiedades y fondos en el extranjero. Mientras tanto, el juez Miguel Moreiras ha paralizado la querella del Grupo Torras en la Audiencia Nacional.

Javier de la Rosa no consigui¨® frenar el proceso iniciado en Londres. Fracas¨® en su intento de que el procedimiento que ten¨ªa abierto ante la Corte Comercial de aquel pa¨ªs se sometiera a la jurisdicci¨®n espa?ola. Se le acabaron todas las esperanzas cuando la House of Lords, que en el Reino Unido tiene la m¨¢xima competencia en materia de casaci¨®n judicial y que es el equivalente en el derecho anglosaj¨®n al Tribunal Supremo espa?ol, reconoci¨® plena autoridad de jurisdicci¨®n a los tribunales ingleses. A partir de entonces, los acontecimientos se precipitaron sobre De la Rosa. El disclosure o revelaci¨®n le pon¨ªa contra las cuerdas. 0 revelaba qu¨¦ hab¨ªa hecho con 480 millones de d¨®lares y el resto de intereses, hasta 500 millones (55.000 millones de pesetas), o perd¨ªa el caso, con lo que los tribunales ingleses ejecutar¨ªan los embargos preventivos internacionales contra ¨¦l. A pesar de sus bravuconadas iniciales -declar¨® a varias emisoras de radio que era KIO y no ¨¦l quien sab¨ªa donde estaba la citada cantidad- y declaraciones en las que adem¨¢s aseguraba que no contestar¨ªa, en el ¨²ltimo d¨ªa de plazo, De la Rosa habl¨® y denunci¨® haber pagado 300 millones de d¨®lares a trav¨¦s de diversas cuentas del Grupo Torras.En un desesperado intento por ralentizar la demanda de Londres que, de las tres grandes causas que tiene pendientes, es la que ha avanzado a mayor velocidad-, De la Rosa presion¨® al Gobierno espa?ol con entrevistas a trav¨¦s de su abogado, Juan Jos¨¦ Folchi, con el ex director del Cesid, Emilio Alonso Manglano. Los contactos coincid¨ªan en el tiempo con los que Jes¨²s Santaella, abogado de Mario Conde y de Juan Alberto Perote, manten¨ªa con el titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch.

Tras abandonar la prisi¨®n de Can Brians de Barcelona, que depende de la Generalitat y en la que recibi¨® un trato deferente, De la Rosa centr¨® sus estratagemas judiciales en la pretensi¨®n de nulidad del proceso que defend¨ªa su abogado Juan Piqu¨¦ Vidal. El entorno familiar de De la Rosa ha criticado varias veces la l¨ªnea de defensa de Piqu¨¦ Vidal. La pretensi¨®n sufri¨® un duro golpe con el fallo de la Audiencia de Barcelona que descartaba anular la causa, a pesar de enmendar algunos aspectos de la actuaci¨®n del juez instructor del caso Grand Tibidabo, Joaqu¨ªn Aguirre.

Atr¨¢s dejaba un agujero de 30.000 millones de pesetas y una compa?¨ªa vac¨ªa de activos con 3.000 millones de deudas e Javier de la Rosa, que lleg¨® a ejercer en la misma como presiente. Las investigaciones judiales descubrieron comisiones legales, compraventas que enriquec¨ªan al primer accionista.

De la Rosa y compras que pusieron en peligro la propia existencia de una empresa con m¨¢s de 6.000 accionistas minoritarios. Poco antes del estallido de la crisis, De la Rosa fue conducido a abandonar el proyecto Tibigardens, ahora Port aventura, un asunto emblem¨¢tico para el Gobierno de la Generalitat.

Desde que abandon¨® la prisi¨®n, De la Rosa ha comparecido cada 15 d¨ªas ante el juez, le e retirado el pasaporte y sobre ¨¦l pesan dos fianzas astron¨®micas. Le fueron impuestos 1.000 millones como fianza carcelaria, que el financiero deposit¨®. Al mismo tiempo, el juez le decret¨® una- fianza por responsabilidad civil de 13.333 millones de pesetas.

El, ¨²nico frente en el que De a Rosa tiene un horizonte tranquilo es en la Audiencia Nacional, donde el juez de delitos monetarios, Miguel Moreias, mantiene congelada una querella criminal en la que los propietarios de Torres-KIO piden el encarcelamiento de De la Rosa y reclaman m¨¢s de 100.000 millones de pesetas. Se e imputaban los presuntos delitos de estafa continuada, apropiaci¨®n indebida, falsedad n documento p¨²blico y maquinaci¨®n para alterar el precio e las cosas. La querella se present¨® en los primeros d¨ªas de 1993 y fue rechazada en cuatro ocasiones por el juez Moreiras.

Aquello le cost¨® al titular de elitos monetarios acusaciones e "ignorancia iuris" por parte e los abogados de KIO. Al

?sino tiempo, el magistrado compart¨ªa mesa en unas jornadas t¨¦cnicas con el abogado de la Rosa, Piqu¨¦ Vidal, el 7 de octubre de 1993 en Barcelona.

La instrucci¨®n de la querella e Grupo Torras-KIO comenz¨® con mil dilaciones que los abogados de KIO cre¨ªan injusticables, y por ello presentaron una queja al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

ecientemente, Torras-KIO present¨® una nueva petici¨®n de expediente sancionador a Moreiras por "revelaci¨®n de aspectos y opiniones del sumario que son de car¨¢cter secreto".