Garc¨ªa-Alix muestra una selecci¨®n de 16 paisajes

Se siente mayor Alberto Garc¨ªa-Alix ha pasado toda la noche en la ocuridad del laboratorio revelando las ¨²ltimas fotos de la exposici¨®n que hoy se inaugura en la galer¨ªa Moriarty y est¨¢ cansado. El fot¨®grafo, de 39 a?os, reaparece en la misma sala donde realiz¨® la anterior exposici¨®n hace siete a?os. "Todas las escenas conforman un autorretrato", asegura el fot¨®grafo, quien, en contra de lo que suele ser habitual en su trabajo, no exhibe ning¨²n retrato. S¨®lo hay paisajes. "En cada foto hay algo de mi vida. Es una mezcla entre el juego esc¨¦nico, y mi propia historia personal".Para conseguir las 16 fotograf¨ªas, que se exponen enmarcadas en cajas de madera, Garc¨ªa-Alix ha buceado entre los miles de negativos que guarda en su casa. "El 90%, de mi trabajo est¨¢ en 33 mil¨ªmetros, todav¨ªa no lo he revelado", dice. La soledad de mis delirios Io componen 16 paisajes tan solitarios como el fot¨®grafo que los ha realizado. Un callej¨®n ¨®scuro de T¨¢nger, una mano sujetando un cond¨®n usado (Una historia deamor), una habitaci¨®n de un hot¨¦l, un trozo de su propio pecho tatuado -"hace cuatro a?os que no me tat¨²o"- o unos calzoncillos de una talla gigante colgados. de una cuerda son algunos de los trabajos expuestos. Con todo ello, Garc¨ªa-Alix trata de dejar un halo de "soledad, la misma que implica la propia creaci¨®n". El fot¨®grafo ha huido en esta muestra del trabajo peri¨®distico.