"Me habr¨ªa gustado avanzar m¨¢s en la reforma de las pensiones"
Alfredo Pastor (Barcelona, 51 a?os) dej¨® ayer la secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa tras dos a?os y medio al frente y a cuatro, meses de las pr¨®ximas elecciones. Alega razones personales -"seguir aqu¨ª ten¨ªa un coste personal muy alto"- y desvela algunas insatisfacciones; por ejemplo, no haber avanzado m¨¢s en la reforma de las pensiones y del sistema de ayudas p¨²blicas. Como balance de su gesti¨®n, Pastor explica que se ha conseguido dotar de credibilidad a la pol¨ªtica econ¨®mica y vencer las resistencias a situar la estabilidad macroecon¨®mica como objetivo prioritario. Niega que su salida suponga una crisis en el ministerio y asegura que ha actuado en sinton¨ªa con el ministro Pedro Solbes.Pregunta. ?Por qu¨¦ no ha esperado los cuatro meses que quedan para las elecciones?
Respuesta. El ministro y yo hab¨ªamos hablado de mi salida hace ya alg¨²n tiempo, cuando f¨¢ltaban m¨¢s de. cuatro meses. Fue en torno al verano. Las razones son muy sencillas. Yo he estado aqu¨ª casi dos a?os y medio. Durante este tiempo he hecho bastantes cosas. Los grandes proyectos normativos, como la Ley del Seguro ya est¨¢n. Por otra parte, para m¨ª y para mi familia estos dos a?os y medio han supuesto un coste enorme, que se ha justificado mientras aqu¨ª hab¨ªa muchas cosas por hacer. He considerado que a partir de ahora es el coste ya no se justifica. El ministro ha tenido la comprensi¨®n de entender mis argumentos y yo se lo agradezco. Me duele que se haya visto esta salida m¨ªa como una crisis, porque no tiene nada de crisis. Hemos esperado el momento m¨¢s oportuno. No ha habido discrepancias con el ministro ni con la pol¨ªtica econ¨®mica de este Gobierno. El ministro y yo siempre hemos estado de acuerdo en las grandes ideas. Nunca hemos dicho cosas contradictorias. Yo vine aqu¨ª porque, sin ser miembro del partido socialista, cre¨ªa en este proyecto y sigo creyendo.
P. Pero ?no habr¨ªa sido mejor hacer una salida m¨¢s discreta?
R. Es verdad, pero para m¨ª y para mi familia cuatro meses es mucho tiempo. A partir de est¨¦ momento lo que yo puedo hacer aqu¨ª no justifica este coste.
P. ?Es que no aguantaba m¨¢s?
R. No es eso. Es que seguir aqu¨ª ten¨ªa un coste personal muy alto. Yo he cre¨ªdo que no era razonable seguir soportando este sacrificio por mi y por mi. familia. Vivir separado de la familia es una barbaridad. No lo volver¨ªa a hacer. Ha sido un coste m¨¢s alto de lo que imaginaba.
P. ?Qu¨¦ va a hacer ahora?
R. Me voy a casa. No tengo en estos momentos ninguna oferta ni ning¨²n proyecto. No los he buscado.
P. ?Tiene algo que ver su marcha. con la del ex vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra? ?Impuso ¨¦l su nombramiento? ?Ha habido alguna otra raz¨®n externa para su dimisi¨®n?
R. Mi jefe siempre ha sido el ministro. No he tenido otro. No he despachado nunca con Serra sobre cosas del ministerio, ni ¨¦l me lo pidi¨® nunca. Y conociendo a Serra desde hace mucho y a Solbes en estos ¨²ltimos a?os, estoy seguro que ni el vicepresidente hubiera impuesto mi nombramiento ni el ministro lo hubiera aceptado. Y tampoco ha habido ninguna raz¨®n externa.
P. ?Ha tenido discrepancias con el ministro?
R. Es casi lo contrario. Lo que a m¨ª me parece sorprendente es que el ministro y yo, que antes no nos conoc¨ªamos, que entramos aqu¨ª en una ¨¦poca muy agitada, donde no hab¨ªa mucho tiempo para explicarse las cosas uno a otro, hayamos tenido una coincidencia casi perfecta durante estos dos a?os y medio y ninguna discrepancia importante.
P ?Qu¨¦ balance hace de estos dos a?os y medio?
R. Yo vine aqu¨ª convencido, con ilusiones y proyectos, casi todos los cuales se han cumplido. Llegamos en julio de 1993. Est¨¢bamos quiz¨¢ en uno de los momentos m¨¢s bajos de credibilidad de nuestra pol¨ªtica econ¨®mica, Ten¨ªamos problemas con la peseta, el d¨¦ficit, un desempleo muy alto... El primer objetivo que nos pusimos el ministro y yo fue recuperar la credibilidad Y esto quer¨ªa decir poner . unos objjetivos realistas aunque fueran modestos. No tuvimos ni siquiera que ponernos de acuerdo. Nos sali¨® a los dos. Hay que. pensar que en julio de 1993 hab¨ªa mucha gente que pensaba que la soluci¨®n a la recesi¨®n pasaba por una expansi¨®n del gasto p¨²blico. Nosotros hemos conseguido en estos a?os convencer¨¢ la gente de que la contribuci¨®n del sector p¨²blico al crecimiento es la estabilidad macroecon¨®mica.
P. ?No le ha causado insatisfacci¨®n el escaso avance que se ha producido en las reformas estructurales que ha defendido?
R. Esa insatisfacci¨®n es compartida con el ministro. Se, ha avanzado mucho pero nos hubiera gustado ir m¨¢s deprisa, de forma que el presupuesto de 1996 no s¨®lo permitiera cumplir el criterio de convergencia, sino tambi¨¦n hacerlo de manera c¨®moda. Se ha avanzado much¨ªsimo en el control del gasto, se es m¨¢s estricto. Pero no basta con esto. Hay que introducir cambios en la estructura del gasto.
P. ?Qu¨¦ es, en concreto, lo que le ha quedado por hacer?
R. La verdad es que me. ha quedado mucho por aprender. Cuando uno se va de los sitios piensa que es ahora cuando lo podr¨ªa hacer bien. Me habr¨ªa gustado que hubi¨¦ramos avanzdo m¨¢s en un diagn¨®stico de nuestro sistema de pensiones. Y en eso no hemos adelantado lo suficiente. No hace falta. pasar a un r¨¦gimen de capitalizaci¨®n. Estamos hablando de medidas de ajuste. Tendr¨ªamos que haber adelantado m¨¢s en tener un sistema para evaluar lo que gastamos en incentivos de todas clases, Los damos, damos much¨ªsimos y nos gastamos mucho dinero. Pero nunca o raras veces nos preguntamos antes de darlo si es lo mejor que podemos hacer. Y, sobre todo, una vez hecho, no segu¨ªmos nunca si el resultado es bueno o malo. En esto nos falta todav¨ªa por avanzar. Estas son las dos grandes ¨¢reas que cambiar¨¢n la estructura del presupuesto.
P. ?Ha habido divergencias pol¨ªticas o ideol¨®gicas entre Econom¨ªa y Hacienda?
R. No he tenido ning¨²n roce dentro del ministerio por motivos, ideol¨®gicos o pol¨ªticos. Este es un ministerio muy poco politizado. Adem¨¢s yo creo en este proyecto de pol¨ªtica econ¨®mica. La explicaci¨®n de esos posibles voces es muy sencilla: Hacienda la invent¨® Carlos III y Econom¨ªa es mucho m¨¢s reciente. Econom¨ªa quiz¨¢ no tenga un gran poder pero hace much¨ªsima falta.
P. ?Ha participado en la toma de decisiones de los Presupuestos?
R. Lo ¨²nico que yo tengo que defender es que el presupuesto responda a la estabilidad m¨¢croecon¨®mica. En estos momentos es cumplir los criterios de convergencia. En el momento en que se viera que las cuentas se separan de estos objetivos ser¨ªa un elemento de inestabilidad. ?sta ha sido mi responsabilidad. y es lo que he defendido siempre.
P. Su perfil m¨¢s t¨¦cnico que pol¨ªtico ?le ha impedido compartir algunas decisiones como la rebaja de las cuotas sociales?
R. Desde el punto de vista t¨¦cnico la decisi¨®n de bajar. las cuotas y subir el IVA no estaba bastante documentada. No ten¨ªamos una idea precisa de los efectos. La decisi¨®n se tom¨® por motivos pol¨ªticos. Pero no hay que exagerar la oposici¨®n entre t¨¦cnico y pol¨ªtico. Una persona como yo es un profesional de la econom¨ªa y por consiguiente un t¨¦cnico, pero tambi¨¦n soy un ciudadano de este pa¨ªs.
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