El Compostela tiene gol

El Compostela comienza a ganar como s¨®lo saben hacerlo los equipos que est¨¢n un pelda?o por encima del pelot¨®n de gregarios de la Liga. Tras el tropiezo ante el Salamanca se sembraron algunas dudas sobre la capacidad del equipo de Fernando V¨¢zquez para mantener su buena racha como local, pero ayer las despej¨® con un nuevo triunfo cimentado en el pragmatismo. A pesar de no tener un d¨ªa especialmente inspirado, supo imponerse como suelen hacerlo los grandes. Aprovech¨® las dos primeras ocasiones de las que dispuso y coloc¨® as¨ª el candado al partido. Ante tal adversidad, la pizarra de Floro se revel¨® insuficiente y la goleada acab¨® rondando por el estadio. S¨®lo la lucha de los jugadores del Albacete les permiti¨® finalmente maquillar el marcador. Con la victoria, el Compostela se consolida en los puestos altos de la tabla y reduce distancias con la cabeza. Muy pocos pod¨ªan esperar que a estas alturas de la Liga uno de los equipos con menos presupuesto se encuentre s¨®lo a seis puntos del l¨ªder.Benito Floro ya lo hab¨ªa advertido la v¨ªspera del partido: "El Compostela de este a?o tiene gol". Al equipo gallego- le bast¨® un cuarto de hora para certificarlo. Hasta ese momento, el Albacete hab¨ªa presentado sus armas habituales que presagiaban una dura tarea para el equipo de V¨¢zquez. Floro dispuso una tupida mara?a de centrocampistas que, ahogaban las v¨ªas de salida del rival, El Compostela no ten¨ªa casi nunca el bal¨®n en su poder y los aficionados se dispon¨ªan a vivir otra tortura de 90 minutos, como la aplicada 15 d¨ªas antes por el Salamanca de Lillo, que logr¨® romper la racha de seis triunfos consecutivos del Compostela en su estadio.

Todo cambi¨¦ con el gol de Christensen. Era la primera vez que el Compostela se asomaba con cierto peligro al ¨¢rea de Marcos y s¨®lo unos minutos antes Luke hab¨ªa desaprovechado una ocasi¨®n, de oro de poner a su equipo por delante, tras un error de Bellido. Esas dos jugadas marcaron el desarrollo del partido. Tras el gol, el Compostela puso la directa y se fue decidido a sentenciar el partido. Esta vez fue Ohenl, el otro artillero del equipo gallego, el que marc¨® al, rubricar un centro de Lekumberri.Los dos delanteros del Compostela, Christensen y Ohen, se han convertido en este inicio de Liga en dos v¨ªas perfectamente distintas, pero al mismo tiempo complementarias, para llegar al gol. Casi nunca combinan entre ellos -sus principales suministradores de balones son Fabiano y Jos¨¦ Ram¨®n-, pero sus diferentes cualidades tienen como punto en com¨²n el gol.

El arma preferida de Christensen es la velocidad. El repertorio de Ohen es m¨¢s variado. Es un animal de ¨¢rea, pero tambi¨¦n se vale de la potencia para desequilibrar a sus defensores en los uno contra uno. Ambos pusieron la sentencia al partido.