Solana y Mambr¨²
Mambr¨² se fue a la guerra / mire usted, mire usted que pena / Mambr¨² se fue a la guerra / no s¨¦ cu¨¢ndo vendr¨¢ /, seg¨²n cant¨¢bamos de parvulitos jugando al corro. Y ahora Solana se va a la secretar¨ªa general de Ia OTAN y deja al presidente Gonz¨¢lez compuesto y sin cabeza de cartel socialista para las elecciones generales de marzo. Porque en el PSOE hay sin duda otros candidatos disponibles, pero una cuidada selecci¨®n de gestos del secretario general se?alaba desde hace meses a Solana como, el ¨²nico candidato querido por Felipe Gonz¨¢lez. El caso es que los 16 aliados, atl¨¢nticos se manifestaron concordes el viernes en proponer al ministro espa?ol de Asuntos Exteriores para que ocupara la Yacante de Bruselas y en consecuencia, ha habido que entregarlo para que sea nombrado hoy en el Consejo que celebran todos sus colegas en la sede de la Alianza. Eso s¨ª, volviendo la vista atr¨¢s, fue reconfortante comprobar c¨®mo en cuanto el nombre de Javier Solana empez¨® a sonar con fuerza, antes incluso de que fuera oficialmente candidato, se manifest¨® espont¨¢nea, generosa, desinteresada y desbordante esa solidaridad tan caracter¨ªstica con la que se?oreamos Europa y llevamos a cabo el descubrimiento y la conquista de Am¨¦rica.En efecto, hasta el ¨²ltimo minuto el Abc intent¨® provocar en tomo a Javier Solana la rechifla general ofreciendo en gen portada la imagen descompuesta del ministro saltando del estrado donde se agruparon para la foto de familia los participantes en la Conferencia Euromediterr¨¢nea de Barcelona. Diario 16 se impuso la tarea de informar al Departamento de Estado y al Pent¨¢gono publicando una cuidadosa y significativa antolog¨ªa de declaraciones y manifestaciones adversas a la entrada de Espa?a en la OTAN, emitidas por Solana hace m¨¢s de 10 a?os. El Mundo, por su parte, contribuy¨® diligente a un apasionado concurso de obst¨¢culos revelando la oposici¨®n de Michael Portillo, secretario de Defensa brit¨¢nico, al candidato, espa?ol, sin permitirse el m¨¢s m¨ªnimo des¨¢nimo ni decaimiento pese al desmentido subsiguiente. Adem¨¢s, en el dominio de las ondas hertzianas, la voz de la COPE clamaba henchida del mejor profetismo advirtiendo sobre los peligros y desastres de Solana. Entonces, ?c¨®mo es que todos esos clamores s¨®lo han retumbado en el desierto sin conseguir un impacto eficaz en el Departamento de Estado, ni en el Pent¨¢g9 no? La gravedad del caso exigina que ante el publico alguien respondiera de la mala conexi¨®n entre, la AEPI y Washington.
Afortunadamente, s¨®lo unas horas despu¨¦s la situaci¨®n se aliviaba. Se descubr¨ªa que en la candidatura de Solana -explicada por Abc de modo fulminante en t¨¦rminos de abyecta docilidad a los norteamericanos- hab¨ªa gato encerrado: "el compromiso de incorporara Espa?a a la estructura militar de la Alianza". Poco importaba que semjante prop¨®sito excediera con mucho de las capacidades de un ministo que contradijera lo aprobado. en el refer¨¦ndum de 1986, que fuera innecesario por los acuerdos de cooperaci¨®n adoptados y que al d¨ªa siguiente fuera desmentido por el presidente Gonz¨¢lez. La situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola desde 1993 con firma que las convicciones crean evidencias. En cualquier caso, como con la llegada del secretario de Estado, Warren Christopher, y horas despu¨¦s del presidente norteamericano, Bill Clinton, el acceso de Javier Solana a la secretar¨ªa general de la OTAN se hizo irreversible, se desencaden¨® una ola de resignaci¨®n por todo el pa¨ªs, seg¨²n acontece con las noticias favorables. Pero para hacerse una idea m¨¢s cabal de Ia satisfacci¨®n cesante por este nombramiento atl¨¢ntico puede imaginarse el entusiasmo que hubiera deparado su fracaso.
Aquel prodigio de lema publicitario "OTAN, de entrada no", que permiti¨® a los socialistas la movilizaci¨®n durante la campa?a de 1982 de muchos entusiasmos pacifistas, encerraba en su formulaci¨®n dosis de ambig¨¹edad suficiente, sobre las que se rehizo un camino en gran parte de retomo. Baj¨® la nueva perspectiva surgida del ejercicio de las responsabilidades de Gobierno, se impuso el inevitable principio de "OTAN, de salida tampoco". Los socialistas cumplieron en 1986 la promesa de someter la cuesti¨®n de la OTAN a refer¨¦ndum, pero cuando lo convocaron- ?qui¨¦n se lo hubiera dicho cuatro a?os antes!- fue para pedir a sus desconcertados electores el "S¨ª" a la permanencia en la Alianza. Son los ejercicios de idoneidad exigidos a quienes quieren llegar o permanecer en el poder. Los socialistas se iniciaron en esa asignatura durante el Congreso Federal previo a las elecciones del 82 cuando, gracias a Femand¨® Mor¨¢n, eliminaron el lenguaje tercermundista de las resoluciones de pol¨ªtica internacional e incluyeron por primera vez entre los deberes de Espa?a el de contribuir a la defensa de Occidente. Y ahora, Solana a su frente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.