Negocios, diplomacia y amistades peligrosas
La relaci¨®n de Prado con De la Rosa ha terminado por llevarle al juzgado
Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal, nacido en Quito hace 64 a?os, vive en Sevilla, pero tiene su residencia en la localidad Suiza de Ponilly, cerca de Lausana. El cambio de residencia, desde Espa?a a Suiza, se produjo hace diez a?os, tras el secuestro de su hermano Diego por el grupo terror¨ªsta ETA.Su actividad empresarial se inici¨® en tomo a 1950, como empleado de la Bolsa de Madrid. Posteriormente se embarc¨® en empresas de importaci¨®n de maquinaria agr¨ªcola, para pasar al negocio de venta de buques. Lleg¨® a ser presidente de la Asociaci¨®n. Nacional de Constructores Navales. Durante los a?os sesenta y setenta, Prado presidi¨® o form¨® parte de importantes consejos de administraci¨®n de empresas como Ericson, la Societ¨¦ Gen¨¦rale de Banque en Espa?a, Intelsa y Ford Espa?a.
Durante la transici¨®n, Prado fue nombrado en 1976 presidente de la compa?¨ªa a¨¦rea lberia, cargo que abandon¨® en 1978 al acceder a la presidencia del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n. En 1977 fue nombrado senador por designaci¨®n real. Tambi¨¦n durante estos a?os realiz¨® tareas de embajador en misiones encomendadas directamente por el Rey.
A principios de los ochenta fue nombrado presidente de la Comisi¨®n Nacional encargada de preparar los actos del V Centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, as¨ª como primer comisario de la Expo de Sevilla. Actualmente, sus actividades empresariales, entre las que destacan diversos proyectos inmobiliarios en Andalucia y la sociedad Partecsa, encargada de la promoci¨®n de un centro recreativo en las instalaciones de la Expo, est¨¢n agrupadas en tomo al holding Tr¨¦bol Internacional.
A finales de los a?os 80, Prado conoci¨® a Javier De la Rosa, una amistad peligrosa a la vista de los problemas que han rodeado su relaci¨®n y que le han llevado al juzgado. Las relaciones entre Prado y De la Rosa se remontan al tiempo en que este ¨²ltimo pilotaba las inversiones del grupo kuwait¨ª KIO en Espa?a. Por aquellas fechas, el dinero que manejaba De la Rosa atrajo a muchos potenciales socios. Prado realiz¨® junto a De la Rosa diferentes inversiones imnobiliarias en Andaluc¨ªa. En octubre de 1990, cuando Irak invadi¨® Kuwait, Prado recibi¨® por orden de De la Rosa una transferencia de 80 millones de d¨®lares. Es el primer rastro de los movimientos de dinero entre ambos. En 1991 con la entrada de De la Rosa en CNL, posteriormente llamada Grand Tibidabo, Prado se incorpor¨® a la sociedad como vicepresidente, cargo en el que se mantuvo hasta diciembre de 1992, momento en que present¨® su dimisi¨®n.
Pese a que la ruptura entre ambos se present¨® p¨²blicamente como un acuerdo amistoso motivado por la incompatibilidad entre la vicepresidencia de Prado en Grand Tibidabo y su desembarco en la presidencia de Partecsa, De la Rosa interpret¨® su marcha como una traici¨®n.
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