Prado, acusado de pactar con De la Rosa para "sustraer" 1.500 millones de Tibidabo

Manuel Prado evit¨® ayer el ingreso en prisi¨®n al depositar en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 de Barcelona un aval bancario de 150 millones de pesetas, aportado por el Banco Zaragozano. Esa fue la fianza requerida por el juez Joaqu¨ªn Aguirre, instructor del caso de la Rosa, al dictar la prisi¨®n provisional contra el embajador al que imputa los delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida y falsedad en documento. Los mismos que se atribuyen al principal implicado en el caso: Javier de la Rosa. La operaci¨®n que ha llevado al embajador casi a las puertas de un penal ha provocado, seg¨²n juez, fiscal y acusaciones, unas p¨¦rdidas a la sociedad en torno a los 900 millones de pesetas, en una operaci¨®n en la que Tibidabo, pag¨® a sociedades de Prado 1.500 millones de pesetas.

El juez adopt¨® la decisi¨®n, tras la petici¨®n en ese sentido del fiscal del caso, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, y dos acusaciones particulares. Mena argument¨® que "existi¨® un acuerdo entre los dos inculpados -Prado y De la Rosa- y una voluntad de ambos de obtener un beneficio en perjuicio de Grand Tibidabo".

La operaci¨®n de la que supuestamente se beneficiaron ambos tuvo lugar en diciembre de 1992, cuando De la Rosa era presidente de Grand Tibidabo y Prado vicepresidente. En esa fecha, Grand Tibidabo -que entonces se denominaba, CNL- prest¨® 1.500 millones a Expovillas, una sociedad presidida por Prado. La garant¨ªa del pr¨¦stamo eran unos terrenos y un hotel en Dos Hermanas (Sevilla). Las condiciones pactadas, que consistieron inicialmente en que Expovillas recomprar¨ªa los terrenos, no se cumplieron porque De la Rosa y Prado firmaron en diciembre de 1992 un nuevo pacto en el que Grand Tibidabo renunciaba a la recompra y adem¨¢s cambi¨® los terrenos originales por otros. Estos nuevos terrenos han sido valorados por un perito de Sevilla en tan s¨®lo 658 millones de pesetas.

El auto de prisi¨®n se?ala, en relaci¨®n con el precio de los terrenos, que la defensa no ha aportado ning¨²n documento que acredite las razones por las que "desde diciembre de 1992 hasta el momento presente se haya producido una depreciaci¨®n del 300 por cien". La defensa de Prado, por su parte, afirma que esos nuevos terrenos fueron hipotecados por Tibidabo en 2.000 millones y que, adem¨¢s, la sociedad los otorg¨® como garant¨ªa de una deuda con Hacienda. Es decir, considera esas hipotecas como prueba de que el valor es superior a los 1.500 millones pagados por Grand Tibidabo.

El juez se?ala que "resulta claro" que la adquisici¨®n de las fincas por Grand Tibibado se hizo sin una "previa tasaci¨®n de su valor". Respecto a este punto, el auto a?ade: "si bien es cierto que las partes pueden pactar el precio que estimen conveniente para a compraventa de cualquier cosa, no lo es menos que los administradores de una sociedad deben velar por los intereses de los accionistas".

"El imputado Manuel Prado result¨® enormemente beneficiado con la operaci¨®n, pues Expovillas recibi¨® 1.500 millones de pesetas en met¨¢lico, mientras que Grand Tibidabo se ha quedado con unas fincas que en la actualidad no valen m¨¢s de 660 millones de pesetas. Debe estimarse que Javier de la Rosa era perfectamente conocedor del alcance de la operaci¨®n porque como presidente de Grand Tibidabo ten¨ªa la obligaci¨®n" de conocerlas. El auto cita adem¨¢s la amistad y trato comercial frecuente entre ambos.

El auto del juez se refiere tambi¨¦n a otra operaci¨®n, simult¨¢nea a la del pr¨¦stamo de Grand Tibidabo a Expovillas, por la que otra sociedad de Prado, Libra Invest, prest¨® 1.500 millones a Nueva Madrugada, sociedad de De la Rosa.

Seg¨²n el auto de prisi¨®n, "existen indicios de estafa y apropiaci¨®n indebida pues la concordancia y ligaz¨®n de las operaciones descritas no tiene otra explicaci¨®n m¨¢s de que se trat¨® de un acuerdo entre Manuel Prado y Javier de la Rosa para desviar 1.300 millones de pesetas de Grand Tibidabo".

Tasaci¨®n pol¨¦mica

Las defensas de De la Rosa y de Prado se opusieron tanto a, la prisi¨®n provisional como al fondo del asunto. Seg¨²n sus alegaciones, la valoraci¨®n judicial de los terrenos no es correcta. Para ambas defensas, los terrenos dados como garant¨ªa cubren sobradamente los 1.500 millones de pesetas y precisaron que de lo que se trata es de la valoraci¨®n en la fecha de la operaci¨®n, es decir, diciembre de 1992 y no en la actualidad.

El letrado de Prado se?al¨®, adem¨¢s, que su cliente nunca eludir¨ªa la acci¨®n de la justicia. El auto del juez Aguirre tambi¨¦n se refiere a este punto y dice que el juez "debe tener una m¨ªnima cautela" ya que el inculpado tiene residencia fijada en el extranjero. El magistrado razona la cuant¨ªa de la fianza "dada la elevada posici¨®n del inculpado y la cuant¨ªa presuntamente sustra¨ªda".