Un salto muy dif¨ªcil

Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, autor de El oro de los sue?os, piensa que lo importante es la calidad literaria de lo que se ofrezca a los j¨®venes. "Hay mucho dise?o de mercado en esto de la literatura juvenil", comenta. "No creo mucho en ese tipo de producto dise?ado para el momento y que qui¨¦n sabe si dentro de una generaci¨®n tendr¨¢ alg¨²n valor. Yo respeto la literatura y dudo de los resultados de este tipo de experimento. Ser¨ªa creer tambi¨¦n en un lector de usar y tirar".Pero Merino no cree que sean los adolescentes los que leen estos libros. "Hay un lector ni?o que se abre la literatura, a los 15 o 16 a?os quieren ya leer libros para adultos. Los productos dise?ados para literatura juvenil los leen los ni?os. Yo he escrito una novela de aventuras con un protagonista de 15 a?os, que la le¨ªan los de 12. Creo que la transici¨®n de la adolescencia no es la ¨¦poca para empezar a leer, se debe haber empezado en la infancia. Lo que yo defiendo es que los libros que lean los j¨®venes tengan calidad literaria".

Juan Cabrera, de ediciones SM, una de las grandes editoriales del sector, piensa que este debate es hasta antropol¨®gico. "?A qu¨¦ llamamos j¨®venes?", se pregunta. "A los ni?os en el colegio se les obligaba a leer los densos cl¨¢sicos de la literatura despu¨¦s de los libros infantiles, y era un salto muy dif¨ªcil. Hab¨ªa un hueco que llenar entre estos dos momentos, y es ah¨ª donde entra lo que se llama literatura juvenil, una etiqueta que no tiene mucho sentido en, realidad.

Mar¨ªa Jos¨¦ G¨®mez Navarro, a cargo de la divisi¨®n infantil y juvenil de Alfaguara, piensa que estos libros ayudan "a dar el salto intermedio". "Se ha perdido a muchos lectores en esa transici¨®n y es necesario que esos libros respondan a sus inquietudes m¨¢s inmediatas, sin ser demasiado densos".