La firma Coopers acusa a Ernst de competencia desleal por contratar a 91 de sus empleados

, La sociedad de auditor¨ªa y consultor¨ªa Coopers & Lybrand (C & L) ha presentado una demanda contra la auditora Ernst & Young (E & Y) por presunta vulneraci¨®n de la Ley de Competencia Desleal, cometida el pasado mes de noviembre cuando E & Y fich¨®, en una operaci¨®n rel¨¢mpago, a 6 socios, 80 profesionales de apoyo y 5 secretarias de C & L. La demanda inicia una causa legal sin precedentes en las relaciones profesionales de las auditoras, en cuanto que argumenta competencia desleal en un caso de contrataci¨®n masiva de directivos: traslado en bloque de la divisi¨®n de consultor¨ªa de C & L a E & Y. ?sta figura por debajo de Coopers en facturaci¨®n total y en consultor¨ªa en particular.

La suerte est¨¢ echada. La firma Coopers & Lybrand present¨® ayer una demanda contra Ernst &Young S A, su filial Ernst & Young Consultores y, en calidad de codemandados, contra los seis socios que abandonaron Coopers el pasado mes de noviembre por supuesta vulneraci¨®n de la Ley 3191 de Competencia Desleal, espec¨ªficamente en aplicaci¨®n de los art¨ªculos 5¡ã, 13¡ã y 14¡ã de dicha Ley. As¨ª, C & L traslada a los tribunales el caso, que entiende como grave conflicto profesional. Se trata del fichaje, por parte de E & Y, de 6 socios, 80 profesionales y 5 secretarias.Los socios que abandonaron Coopers & Lybrand el pasado 15 de noviembre -seg¨²n la versi¨®n de Ernst & Young, despu¨¦s de proponer un proceso de negociaci¨®n para su salida- son Jos¨¦ Ram¨®n Magarzo, director de la divisi¨®n de consultor¨ªa; Juan Mateo, director de Recursos Humanos; Jos¨¦ Luis Cayuela, responsable de consultor¨ªa financiera; F¨¦lix Delgado, Jos¨¦ Golderos y Francisco J. Ca?ada, encargados del ¨¢rea inform¨¢tica.

El traslado en bloque de 91 profesionales desde una firma a otra competidora es un acontecimiento sin precedentes en Espa?a. La demanda civil presentada ayer, igualmente, no tiene precedentes en el ¨¢mbito profesional espa?ol y pretende que los jueces deslinden cu¨¢les son los limites de la actuaci¨®n profesional en lo que se refiere a fichajes, captaci¨®n de profesionales y probables trasvases de know how (sistemas de gesti¨®n e informaci¨®n).

La posici¨®n de Coopers es que "ha existido un ataque premeditado por parte de Ernst & Young para desmembrar su divisi¨®n de consultor¨ªa, es decir, para desmantelar la actividad de un competidor; esta conducta es objetivamente contraria a las pr¨¢cticas profesionales comunes". Esta tesis es la que se desarrolla y fundamenta la demanda. Fuentes de Ernst informaron ayer a EL PA?S, antes de conocer la existencia de la demanda, que "no ha existido vulneraci¨®n alguna de la ley".

Para completar la singularidad de la demanda, el equipo legal del demandante pide que se adopten con car¨¢cter inmediato "medidas cautelares", encaminadas a que E & Y "se abstenga de contratar personal [de Coopers] y de contactar con sus clientes", seg¨²n informaron fuentes autorizadas. Si estas cautelas son admitidas, los socios deber¨ªan regresar a Coopers "mientras los tribunales determinan si la operaci¨®n es legal o no".

La demanda est¨¢ fundamentada en el perjuicio causado a la divisi¨®n de consultor¨ªa de C & L por la contrataci¨®n de los seis socios de la divisi¨®n de consultor¨ªa de la firma por parte de E & Y. Estos perjuicios se centran en la p¨¦rdida de contratos, p¨¦rdida de proyectos en curso al desaparecer los profesionales que los ejecutaban -Coopers ha tenido que renunciar, por ejemplo, al contrato con Aeropuertos Nacionales-, disminuci¨®n de credibilidad y p¨¦rdidas econ¨®micas muy cuantiosas que se est¨¢n calculando.

El requerimiento d¨¦ los demandantes, como compensaci¨®n a los problemas suscitados es que: a) E & Y cese en su "ataque desleal" y paralice su proyecto de formaci¨®n de un grupo de consultor¨ªa -cuyos costes en recursos humanos se eval¨²an en unos 1.000 millones- con los profesionales contratados en C & L; b) se haga p¨²blico lo que se considera "acto desleal" por parte de E & Y y c) que los demandados paguen los da?os y perjuicios derivados de la operaci¨®n, que se est¨¢n evaluando.

La fundamentaci¨®n jur¨ªdica de la demanda se puede resumir en los siguientes puntos:

El texto considera que la conducta E & Y puede tipificarse como inducci¨®n desleal a la infracci¨®n de contrato, a la que ser¨ªa aplicable el art¨ªculo 5¡ã de la Ley de Competencia Desleal.

Los seis socios que han abandonado C & L lo han hecho, seg¨²n el demandante, de forma precipitada y sin respetar el plazo de preaviso pactado por contrato. En el pacto de sindicaci¨®n firmado por todos los socios de la compa?¨ªa se establece que los socios podr¨¢n dejar la firma con un preaviso de tres meses, con el fin de evitar situaciones de filtraci¨®n de informaci¨®n y colisi¨®n de intereses. Fuentes de Ernst dicen que "los compromisos de los socios contratados es un asunto privado que desconocemos".

La demanda quiere demostrar que demandados y codemandados tuvieron conductas ilicitas de sustracci¨®n y divulgaci¨®n no autorizada de secretos empresariales (art¨ªculos 13¡ã y 14¡ã de la Ley de Competencia) y han cometido actos denigratorios para restar la capacidad profesional de C & L. Este argumento est¨¢ fundado en que en el ¨¢mbito profesional de la auditora la formaci¨®n profesional y la informaci¨®n sobre el cliente son, la parte de valor a?adido del negocio. La divisi¨®n de consultor¨ªa de C & L, ahora mudada a E & Y; aument¨® la facturaci¨®n de esta rama desde 600 millones anuales a 2.600 en apenas 5 a?os.