Rostrop¨®vich: "Bach es tan grande que no necesita ayuda"
El violonchelista ruso interpreta ma?ana en Madrid una 'suite' del compositor
Durante d¨¦cadas Mstislav Rostrop¨®vich le dio vueltas en la cabeza a las suites para violonchelo de Bach. Hace 40 a?os, grab¨® la segunda de la serie de seis en Mosc¨², y en 1960 grab¨® la quinta en Nueva York. En ambos casos, el m¨²sico dice que no puede perdonarse a s¨ª mismo. S¨®lo en 1991 (Rostrop¨®vich tiene ahora 67 a?os), se sinti¨® preparado para enfrentarse a la grabaci¨®n completa, un disco aparecido este a?o y ya imprescindible para cualquier mel¨®mano. El violonchelista se decidi¨® a grabar las suites del compositor, cuyas emociones sit¨²a por su grandeza a la escala de Shakespeare, cuando descubri¨® que "Bach es tan grande que no necesita ayuda",seg¨²n dijo ayer ne Madrid.
Ma?ana, en un concierto de Navidad organizado por Argentaria, en el Auditorio Nacional, Rostrop¨®vich interpretar¨¢ la Suite n¨²mero 3 para violonchelo solo en do mayor, de Bach, y obras de Brahms y Prokofiev, en las que estar¨¢ acompa?ado por Igor Uryash al piano. Durante la presentaci¨®n de este concierto, Rostrop¨®vich quiso extenderse al explicar sus relaciones con Bach "porque", dijo, "es una historia muy larga"."Comenzaron cuando ten¨ªa 15 anos y surgieron a trav¨¦s de Pablo Casals, porque mi padre, tambi¨¦n chelista, fue alumno suyo. Siendo ni?o o¨ª tocar a Casals. Fue una impresi¨®n enorme. Cuando comenc¨¦ a estudiar violonchelo en serio los contactos de la Uni¨®n Sovi¨¦tica con Occidente eran muy escasos. Mi profesor en el conservatorio de Mosc¨² era un cosaco de los Urales y sus relaciones con Bach no eran nada ¨ªntimas. Pero era el profesor y me ense?aba, aunque equivocadamente" porque nos obligaba a hacer cosas raras. Por ejemplo, nos prohibi¨® repetir las segundas partes de las obras, esenciales para mantener la simetr¨ªa. Se aburr¨ªa".
Primera grabaci¨®n
"Ante todo", prosigui¨® Rostrop¨®vich, "me ha ayudado en mis relaciones con Bach el estudiar composici¨®n. En aquel entonces, yo tocaba al piano sus preludios y fugas. Me interesaba toda la m¨²sica alrededor de las suites para violonchelo. A los veintitantos a?os me atrev¨ª a grabar una suite y no me lo podr¨¦ perdonar jam¨¢s. ?Siempre interpretaba a Bach!".
"Los a?os pasaron y llegu¨¦ a una edad en que comprend¨ª que Bach era tan grande que no necesita ayuda por parte del int¨¦rprete", a?adi¨® Rostrop¨®vich. "Ten¨ªa que modular mi individualidad a la medida de la grandeza de Bach. Yo tengo la sensaci¨®n, cuando interpreto a otros compositores, de que trato de hacerlos m¨¢s perfectos. Pero a Bach hay que tratarlo de la siguiente manera: reproduciendo lo que ¨¦l ha escrito".
"Trabaj¨¦ cinco semanas en la grabaci¨®n", continu¨® Rostrop¨®vich. "Por las noches. En la iglesia del siglo XI de Mar¨ªa Magdalena en V¨¦zelay (Francia), una obra arquitect¨®nica incre¨ªble en su grandeza, belleza y simplicidad. ?Por qu¨¦ por las noches? Porque de d¨ªa cantaban los p¨¢jaros y hab¨ªa muchos turistas. Comenzaba a las nueve y terminaba a las ocho de la ma?ana. Era a principios de marzo, con un fr¨ªo insufrible hasta para un ruso. Lo hice todo yo mismo, es decir, que yo ped¨ª que se hicieran la grabaci¨®n y los v¨ªdeos. No colabor¨¦ con ninguna empresa discogr¨¢fica porque, si lo hubiera hecho, tendr¨ªa la obligaci¨®n de editar el resultado y ponerlo a la venta. Lo pagu¨¦ yo porque quer¨ªa tener la posibilidad de quemarlo todo en caso de fracasar. Fue una obra realizada con el m¨¢ximo rigor. Pienso que nunca jam¨¢s podr¨¦ volver a grabar a Bach".
"Hice lo que quise en esta etapa de mi vida", concluy¨® Rostrop¨®vich. "Tal como lo sent¨ªa. Hay muchas interpretaciones y cada cual puede escoger la que sintonice con su idea. Por ejemplo, ahora est¨¢ ah¨ª la tendencia de los instrumentos originales. Ten¨ªa la oportunidad de interpretar la obra de Bach en un chelo de la ¨¦poca de Bach, pero no lo consideraba correcto porque la idea de un compositor genial est¨¢ muy por delante del instrumento, que es coyuntural".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.