Paolo Cantarella ser¨¢ el pr¨®ximo consejero delegado de Fiat

Paolo Cantarella, de 51 a?os, ingeniero, piamont¨¦s, consejero delegado de Fiat Auto desde 1991, donde ha registrado los ¨¦xitos de los ¨²ltimos lanzamientos de modelos decisivos para que Fiat supere la crisis, ser¨¢, a propuesta del presidente saliente Giovanni Agnelli, el pr¨®ximo consejero delegado del grupo turin¨¦s, en sustituci¨®n de Cesare Romiti, que sustituir¨¢ a Agnelli. ?ste mantendr¨¢ una presencia fundamental como presidente honorario.

Los nombramientos, que fueron dados a conocer ayer, sit¨²an la remodelaci¨®n de la c¨²pula de Fiat en el contexto de una estrategia que parece responder, sobre todo, a las diligencias judiciales abiertas en tomo al grupo, tanto sobre la misma Fiat como sobre la sociedad de cartera Gemina y sobre la crisis de la filial Rizzoli. Asimismo, confirman que Giovanni Agnelli, que reitera al consejo que dejar¨¢ la presidencia antes del pr¨®ximo 12 de marzo cuando cumplir¨¢ 75 a?os, seguir¨¢ siendo fuerte en la direcci¨®n de los negocios.Adem¨¢s de la presidencia honoraria de la sociedad, el Consejo de Administraci¨®n de Fiat, lamentando la decisi¨®n del avoccato Agnelli de dejar la presidencia y con la certeza de que seguir¨¢ colaborando" estrechamente con el grupo, "ruega" al presidente saliente que conserve el cargo de presidente del Advisory Board, el panel de personalidades internacionales. que coopera en las grandes estrategias de Fiat, y el de presidente de La Stampa, diario puntero para la comunicaci¨®n del grupo.

La verdadera sucesi¨®n

El mismo hecho de que sea Agnelli quien propone la designaci¨®n de Cantarella como consejero delegado, cuando lo normal hubiera sido que el pr¨®ximo presidente, Cesare Romiti, eligiera con total libertad los elementos claves de su equipo, refuerza la tesis de que el verdarero sucesor de Agnelli en la presidencia de Fiat es el propio Agnelli, y de que todos los cambios en juego son, ante todo, una maniobra para proteger al consejero delegado -e indirectamente a todo el grupo, incluido el presidente saliente- reforzando su imagen dos semanas despu¨¦s de que los fiscales de Tur¨ªn pidieran su procesamiento.

Paolo Cantarella es, con todo, un ejecutivo crecido al amparo de la gesti¨®n de Romiti, y el dirigente de Fiat m¨¢s se?alado desde un principio como el candidato ideal del pr¨®ximo presidente para sucederle como consejero delegado.

Cantarella entr¨® en el grupo Fiat en 1977, meses despu¨¦s de que Cesare Romiti se hiciera cargo de la direcci¨®n ejecutiva del grupo, tras los conflictivos 100 d¨ªas que dur¨® el paso de Carlo De Benedetti por el puesto de consejero delegado. Inicialmente, fue contratado para dirigir las actividades de aprovisionamiento y distribuci¨®n. En 1983, ascendi¨® a consejero delegado de Comau, la sociedad de Fiat que cuida de los medios y sistemas de producci¨®n del grupo. En 1989, Paolo Cantarella pas¨® como director general a Fiat Auto, la firma automovil¨ªstica.

La propuesta de Cantarella como consejero delegado de Fiat, que deber¨¢ ser adoptada por el Consejo de Administraci¨®n antes de convertirse en una designaci¨®n firme, parece cerrar el paso al desempe?o de dicho cargo por Giovanni Alberto Agnelli, hijo de Umberto Agnelli, y delf¨ªn declarado de su t¨ªo, el todav¨ªa presidente del grupo. No hay sorpresa en ello, ya que el llamado Giovanni Jr. hab¨ªa declarado su deseo de seguir ocup¨¢ndose de Piaggio, la f¨¢brica de Vespa, que preside.

El ascenso de Cantarella confirma tambi¨¦n que Fancesco Paolo Mattioli, director financiero y n¨²mero tres de Fiat, no est¨¢ llamado a nuevas promociones. Brazo derecho de Romiti y ¨²nico miembro de la alta direcci¨®n que, corno ¨¦ste, no es del Piamonte, Mattioli es el ejecutivo de Fiat m¨¢s investigado por los jueces.