Alemania se moviliza para evitar la recesi¨®n

Gobierno federal, partidos pol¨ªticos, expertos, sindicatos y organizaciones empresariales se han lanzado en Alemania, la hasta ahora locomotora europea, a una carrera desenfrenada de reuniones, planes y declaraciones en b¨²squeda de salidas para una econom¨ªa sobre la que flota el fantasma de la recesi¨®n."Los economistas no ven ninguna recesi¨®n". Con este titular en primera p¨¢gina, Handesblatt, el diario econ¨®mico de m¨¢s prestigio en Alemania, remit¨ªa a dos p¨¢ginas en el interior, en la que los expertos debaten sobre una eventual recesi¨®n., La agencia alemana DPA difund¨ªa ayer una informaci¨®n con disquisiciones sem¨¢nticas sobre el significado del t¨¦rmino recesi¨®n en alem¨¢n y en ingl¨¦s, para llegar a la conclusi¨®n de que son diferentes en uno y otro idioma.

Mientras los expertos se dedican a esta discusi¨®n bizantina sobre si son galgos o podencos, los pol¨ªticos se enzarzan en debates o se encierran en sesiones de clausura para elaborar propuestas que co9tribuyan a superar la crisis. El Gobierno anuncia para fin de mes el informe econ¨®mico anual y un programa para afrontar la crisis.

Adem¨¢s, los dirigentes democristianos (CDU), con el canciler HeImut Kohl a la cabeza, se encerraron en un lugar del Palatinado en una clausura de dos. d¨ªas para discutir sobre los problemas del crecimietno econ¨®mico, el empleo y la ni¨®n monetaria europea. Mientras tanto, los socialdem¨®cratas (SPD) proponen un plan de doce puntos de un programa de urgencia para combatir el paro, que afecta al 10% de la poblaci¨®n activa. El SPD exige un inmediato cambio de rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica y colocar como prioridad absluta la lucha contra el paro.

En las filas de la coalici¨®n gubernamental ha estallado tambi¨¦n la disputa entre el ministro liberal de Econom¨ªa, Guenter Rexrodt (FDP) y el de Hacienda, el socialcristiano b¨¢varo Theo Waigel (CSU). Los liberales (FDP), en b¨²squeda desesperada de clientela pol¨ªtica, propugnan una supresi¨®n cuanto antes del impuesto solidario para financiar la reunificaci¨®n alemana. Waigel asegura que no est¨¢n las finanzas para bollos y bajo ning¨²n concepto se puede permitir un aumento del d¨¦ficit p¨²blico -que en 1995 se situ¨® en el 3,6% del PIB- por un descenso de los ingresos fiscales.