Clinton asegura en Tuzla que EE UU ha vuelto a salvar a Europa y los intereses vitales de su pa¨ªs
Apenas puso la planta del pie sobre el suelo bosnio. Bill Clinton aterriz¨®, en la tarde de ayer en el cuartel general de sus tropas en el aeropuerto de Tuzla, al noroeste de la devastada ex rep¨²blica yugoslava de BosniaHerzegovina, y felicit¨® a sus "combatientes de la paz" por haber salvado de nuevo a Europa y los intereses vitales de Estados Unidos. La Casa Blanca esgrimi¨® razones de seguridad y de oportunidad pol¨ªtica para evitar la visita a Sarajevo. El aireado viaje del presidente de EE UU se convirti¨® en un paseo rel¨¢mpago, rodeado en todo momento por una muralla de hombres uniformados.
Desde las cenizas de la guerra en Bosnia, vosotros est¨¢is levantando la antorcha de una Europa unida", proclam¨® Clinton, en un discurso ante los centenares de soldados que aguantaron el fr¨ªo durante horas para recibirle en una brev¨ªsima escala en este pa¨ªs balc¨¢nico que lleva apenas un mes intentando poner en marcha el acuerdo de paz trabajosamente urdido, el pasado mes de noviembre, en una base norteamericana en Dayton (Estado de Virginia).El presidente de la primera potencia mundial destac¨® la importancia de la participaci¨®n de sus soldados en la lfor (fuerza de aplicaci¨®n de los acuerdos de Dayton), que con 22.000 hombres es la mayor del contigente internacional que, cuando est¨¦ completado, llegar¨¢ a un total de 60.000 efectivos. Clinton, que se entrevist¨® en la base con el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, tambi¨¦n recibi¨®, seg¨²n la agencia de noticias serbias, al jefe de la Iglesia ortodoxa serbia y al alcalde de Banja Luka. Despu¨¦s de un d¨ªa agotador que llev¨® a Clinton a la base de Aviano (Italia), Taszar (Hungr¨ªa), Tuzla (BosniaHerzegovina) y Zagreb (Croacia), el presidente emprendi¨® ayer viaje de regreso a Washington.
Las tres horas de estancia en Tuzla estuvieron, rodeadas de impresionantes medidas de seguridad, con tiradores de ¨¦lite estrat¨¦gicamente situados en torno a la pista de aterrizaje, bater¨ªas de artiller¨ªa orientadas a las colinas donde se encuentran las posiciones de los serbios que han hostigado mortalmente a Tuzla con sus morteros y perros especialmente adiestrados para la detecci¨®n de explosivos olfateando las inmediaciones.
"Nosotros no podemos estar en todas partes, e incluso vosotros no pod¨¦is hacerlo todo, pero podemos marcar la diferencia entre una guerra que vuelva a comenzar. y la creaci¨®n de una paz firme", declar¨® Clinton ante las tropas.
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