El G-7 articular¨¢ pol¨ªticas contra el paro

Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los pa¨ªses m¨¢s industrializados (Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canad¨¢), englobados en el llamado Grupo de los Siete (G-7), creen que el decaimiento econ¨®mico es "temporal" y que "se dan las condiciones subyacentes necesarias para una recuperaci¨®n sostenida". La reuni¨®n del G-7, celebrada ayer en Par¨ªs, sirvi¨® para entonar un canto un¨¢nime al rigor presupuestario y las "reformas estructurales" -sistemas asistenciales y mercado de trabajo-, aunque se admiti¨® que el desempleo segu¨ªa siendo "un gran problema". El G-7 celebrar¨¢ en abril una reuni¨®n dedicada especialmente al paro. Ayer, los ministros admitieron que, ante el contexto de desaceleraci¨®n econ¨®mica, era necesario articular "pol¨ªticas dirigidas al mantemiento del crecimiento y del empleo"."No todo va bien. El paro es demasiado elevado y el crecimiento econ¨®mico es escaso", afirm¨® Jean Arthuis, ministro de Finanzas franc¨¦s y presidente semestral del G-7. El vicesecretario del Tesoro de Estados Unidos, Larry Summers, fue un poco m¨¢s all¨¢ y se declar¨® "preocupado" ante los niveles de desempleo en Europa. Pese al mensaje optimista lanzado tras la reuni¨®n, las perspectivas para 1996 son malas en pa¨ªses como Francia y Alemania. Francia elabor¨® sus presupuestos contando con un crecimiento econ¨®mico del 2,8%, pero los c¨¢lculos ya han sido rebajados hasta el 2,5%.

Arthuis y el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, hicieron especial hincapi¨¦ en la necesidad de concertaci¨®n entre los socios europeos. El breve contacto bilateral mantenido ayer entre Arthuis y el ministro alem¨¢n, Theo Waigel, permiti¨® sin embargo confirmar que fue muy, prematuro el anuncio efectuado el lunes por el presidente Jacques Chirac sobre un paquete de "medidas coordinadas para relanzar la econom¨ªa" entre Par¨ªs y Bonn. Arthuis y Waigel volver¨¢n a verse esta semana para buscar alguna iniciativa conjunta.

Trichet descart¨® que las econom¨ªas europeas pudieran recibir la inyecci¨®n de ¨¢nimo de un descenso concertado de los tipos de inter¨¦s. Pese a las presiones de Estados Unidos para que, dada la baja inflaci¨®n, Europa (es decir, el. Bundesbank) abaratara el dinero, el gobernador alem¨¢n, Hans Tietmeyer, reafirm¨® la independencia de su instituci¨®n. "'El precio del dinero depende de cada banco; se pueden concertar las pol¨ªticas, pero no los tipos (le inter¨¦s", reconoci¨® Trichet.