El plomo acumulado en el organismo de los ni?os les incita a a la violencia
Estudio de la degradaci¨®n ambiental sobre 900 menores
La contaminaci¨®n del organismo con plomo incita a la violencia y la criminalidad y dificulta la concentraci¨®n intelectual en los ni?os. Es la conclusi¨®n de un informe en el que se ha analizado la acumulaci¨®n de plomo en los huesos de m¨¢s de 800 ni?os de Pittsburgh, y que abre un serio campo de debate sobre las consecuencias de la degradaci¨®n medioambiental en los comportamientos. violentos. El estudio lo ha llevado a cabo durante cuatro a?os un equipo del Centro M¨¦dico de la Universidad de Pittsburgh.
Los, ni?os con un ¨ªndice elevado de plomo en los huesos, seg¨²n el estudio, dirigido por el doctor Herbert Needleman, son m¨¢s agresivos que los otros y adoptan en mucha mayor proporci¨®n comportamientos de predelincuencia. El contenido de plomo en el organismo es un factor que llega a superar a los del origen y estatus sociecon¨®mico familiar a la hora de predecir la conducta de un chico, seg¨²n el art¨ªculo publicado en la revista de la Asociaci¨®n Americana de M¨¦dicos por Herbert Needleman: "No digo que la acumulaci¨®n de plomo sea la causa de la delincuencia, pero s¨ª es una de ellas, y de las m¨¢s f¨¢ciles de prevenir". El equipo de Needleman, que ya en 1979 estudi¨® los da?os que el plomo causa en el rendimiento intelectual infantil, se lanz¨® a su investigaci¨®n a partir de dos precedentes. Randy Byers, neur¨®logo infantil en el Hospital de Ni?os de Boston, fue el pionero al. indicar, hace m¨¢s de 50 a?os, que exist¨ªa una relaci¨®n entre "dificultades de comportamiento violento y agresivo" y la ingesti¨®n de plomo en los ni?os. Posteriormente, un informe de la soci¨®loga Deborah Denno, de la Universidad de Pennsylvania, apunt¨®, despu¨¦s de haber observado a 987 ni?os y ni?as negros desde su nacimiento hasta que ten¨ªan 22 a?os, que "el envenenamiento causado por el plomo es el elemento m¨¢s s¨®lido de predicci¨®n de problemas de disciplina en adolescentes y el tercer factor de predicci¨®n en delitos juveniles y de adultos".
Entre 13 y 30 meses
El equipo de Pittsburgh se propuso estudiar una acumulaci¨®n de largo alcance como es la del plomo en los huesos, m¨¢s fiable y reveladora que la presencia del plomo en la sangre, y sus repercusiones en el comportamiento, a partir de entrevistas con ni?os de 7 a 11 anos, sus padres y sus profesores. Los investigadores tuvieron en cuenta factores sociales, familiares, raciales y m¨¦dicos para contrastar la conducta de cada ni?o, y en todos los casos observaron la coincidencia entre la acumulaci¨®n de plomo y los problemas de comportamiento.
Seg¨²n el doctor Needleman, los ni?os acumulan m¨¢s plomo en el organismo entre los 13 y los 30 meses, cuando gatean, se llevan las manos a la boca e ingieren las part¨ªculas de plomo del polvo o de la pintura de las paredes. "El plomo envenena el cerebro e interfiere con la capacidad de controlar impulsos, con lo que incrementa las probabilidades de malas conductas en los ni?os". En EEUU, la presencia de plomo en la sangre ha descendido en un 77 % desde 1976, b¨¢sicamente debido a la eliminaci¨®n de la gasolina con plomo.
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