La censura del poder

Seg¨²n Albert Boadella, la burla del poder debe ser siempre el objetivo del teatro: "Lo que pasa es que este objetivo final del teatro hoy se ha perdido de vista sospechosamente". Tambi¨¦n habla del precio pagado por tener en cuenta este aspecto. "No aparecemos ni nos dan trabajo en TV-3, no accedemos a los teatros de la Generalitat o de aquellos municipios regentados por CiU y, adem¨¢s, nuestro montaje se utiliza por el PP, grupo pol¨ªtico con el que no tenemos nada que ver".Pero Boadella es hombre de escena y habla del problema del vasallaje del teatro frente a la Administraci¨®n: "Hoy se tiene una necesidad o exigencia de vivir del dinero p¨²blico y han aparecido tributos de agradecimiento natural a aquel que paga, porque los espa?oles tenemos la man¨ªa de pensar que el dinero p¨²blico sale del bolsillo de alguien y no de los impuestos de todos los ciudadanos. Esto ha dado como resultado que el resto de mis colegas se han dedicado, fundamentalmente, a tres formas esc¨¦nicas: humor blanco, musical, metaf¨ªsica y, a veces, alg¨²n cl¨¢sico, y ha desaparecido, por arte de encantamiento, la s¨¢tira pol¨ªtica, que ha existido siempre (ya Arist¨®fanes se choteaba de los dioses griegos). Es una desaparici¨®n muy sospechosa y muy tr¨¢gica para la escena".