La reforma educativa entra en su fase cr¨ªtica

La implantaci¨®n de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y la reforma de la selectividad. Estos son los dos principales retos que el Gobierno que. surja de las urnas el pr¨®ximo 3 de marzo tendr¨¢ que plantearse en el ¨¢mbito de la educaci¨®n. Son dos retos a cual m¨¢s sinuoso.Sobre la reforma de la ESO cabe recordar que su punto de partida se sit¨²a cinco a?os atr¨¢s, con la aprobaci¨®n de la Ley de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE),.votada en contra por el PP. Este a?o ha concluido la implantaci¨®n de la primaria (ni?os de 6 a 12 a?os) y para el pr¨®ximo est¨¢ prevista la generalizaci¨®n del primer curso de ESO, nivel que cursar¨¢n los alumnos. hasta los 16 a?os. La puesta en marcha de la primaria se ha realizado sin financiaci¨®n expresa, lo cual ha motivado las cr¨ªticas de: la oposici¨®n pol¨ªtica y tambi¨¦n de toda la comunidad educativa. Sin embargo, es en la secundaria -y en la Formaci¨®n Profesional- donde la reforma se lo juega todo, porque los docentes m¨¢s reticentes a ella imparten esta etapa.A estas alturasdel calendario, el panorama no es en absoluto alentador. En la mayor¨ªa de los, territorios con competencias, educativas, la inseguridad y el desencanto entre los profesores, pero tambi¨¦n entre las familias, crece a medida que pisan los. d¨ªas. Los interrogantes son muchos, sobre todo en lo referente: al sector p¨²blico. ?Los institutos; estar¨¢n en condiciones de recibir la avalancha de alumnos de 12 a, 14 a?os? ?Habr¨¢ suficientes aulas? ?Y comedores? ?Y transporte? ?C¨®mo ser¨¢ el tr¨¢nsito de los; profesores de EGB al primer ciclo de secundaria? Son todas ellas inc¨®gnitas cuya soluci¨®n requiere planificaci¨®n por parte de los poderes, pero tambi¨¦n recursos.

Aparte de estos problemas existe otro peligro derivado de una aplicaci¨®n perversa del nuevo sistema: la consolidaci¨®n de dos redes cada vez m¨¢s d¨ªferenciadas -la p¨²blica y la privada-, la, primera, menos reputada que la segunda. Es un riesgo que aumentar¨ªa con la ampliaci¨®n de conciertos a etapas no obligatorias, como proponen el PP y el PNV, y en menor medida CiU.En cuanto a la reforma de la selectividad. Todos los partidos est¨¢n por un cambio en el sistema de acceso a la Universidad. Un cambio imprescindible -cada a?o se quedan sin plaza en la carrera elegida decenas de miles de estudiantes- anunciado por el PSOE en otras campa?as electorales y que nunca acaba de llegar. Ya es urgente encontrar una soluci¨®n a un problema que afecta a muchas familias -m¨¢s de 200.000 alumnos afrontaron la selectividad el curso pasado- y que provoca numerosas frustraciones.