El Madrid se suicida en el ¨²ltimo minuto
Los madridistas caen ante el Compostela por un exceso de consenvadurismo
La batalla por la UEFA vivi¨® un episodio ¨¦pico en San L¨¢zaro con dos contendientes que lucharon sin cuartel y acabaron firmando un empate que deja al Madrid en situaci¨®n precaria. El Compostela volvi¨® a repetir su milagro cotidiano y empat¨® el partido en el ¨²ltimo suspiro, cuando el Madrid ya se ve¨ªa con los tres puntos en el bolsillo.El Madrid quiso combatir al Compostela con sus propias armas y la t¨¢ctica estuvo a punto de darle resultado. Pero el excesivo conservadurismo cuando ten¨ªa el marcador de cara acab¨® cost¨¢ndole dos puntos. El final del partido deja un regusto a derrota en los jugadores madridistas que, a pesar del esfuerzo, no consiguieron reducir el abismo clasificatorio que los separa del Compostela.
El partido tuvo un inicio electrizante. El Madrid abandon¨® el tono ap¨¢tico de las ¨²ltimas jornadas y sali¨® decidido a cobrar ventaja lo antes posible. Arsenio recurri¨® a su esquema habitual pero en su variante m¨¢s ofensiva, con los dos carrileros muy adelantados y Ra¨²l y Zamorano jugando siempre en punta. La sorpresa apareci¨® en la banda izquierda, donde Laudrup y Soler formaron una sociedad que desquici¨® a la defensa del Compostela. Mauro se ve¨ªa impotente para frenar las continuas internadas del carrilero madridista, que siempre anunciaron peligro para Falag¨¢n. Sin embargo, el gol acab¨® llegando por el lado contrario en una genialidad de Ra¨²l, bien culminada por Zamorano. Cosas del f¨²tbol.
Hasta ese momento, el Madrid domin¨® el partido con una presi¨®n axfisiante (le sus delanteros sobre los zagueros locales, que imped¨ªa la Compostela iniciar el juego con comodidad. Adem¨¢s, sus jugadores de medio campo estaban en inferioridad num¨¦rica respecto a los del Madrid y la conexi¨®n con Ohen y Christensen no exist¨ªa. Sobre la pizarra el Madrid hab¨ªa ganado la primera batalla.
El gol fue como un toque de cometa para el Compostela que se lanz¨® en busca del empate. El Madrid sinti¨® el peligro y se repleg¨®, aunque sin olvidar el contragolpe. El Compostela era incapaz de acercarse con peligro a Buyo pero le bast¨® el empuje para empatar al filo del descanso.
La segunda parte fue un tobog¨¢n por el que ambos equipos se lanzaron sin importarles las consecuencias. El Madrid volvi¨® a ponerse con ventaja en un regalo de la defensa gallega y pareci¨® decidir definitivamente el partido tras un gol de Hierro precedido por una majestuosa jugada de Soler. Pero en San L¨¢zaro ni siquiera dos goles de ventaja son una garant¨ªa de ¨¦xito para el contrario. El Compostela acort¨® distancias y vio cercano el empate.
En el tiempo de descuento, Virgilio enganch¨® un disparo que sin explicaci¨®n terrenal posible acab¨® en las redes, madridistas. El tiro no iba fuerte ni muy colocado pero una red invisible pareci¨® atenazar a Buyo y le impidi¨® alcanzar el bal¨®n. Nadie en el estadio se molest¨® en buscar una explicaci¨®n coherente a la nueva remontada del Compostela.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.