"La moneda ¨²nica traer¨¢ m¨¢s inversi¨®n extranjera a Espa?a"

Reinhard Selten, profesor en el Instituto de Ciencias Econ¨®micas y Sociales de la Universidad de Bonn, fue premiado con el Nobel de Econom¨ªa en 1994 por sus aportaciones a la Teor¨ªa de los Juegos en el campo de la econom¨ªa, junto con los norteamericanos John C. Harsanyi y John F. Nash. La Teor¨ªa de los Juegos, desarrollada a partir de una idea del matem¨¢tico John von Neumann, se conoce por este nombre porque pretende representar como un juego las opciones que tienen dos o m¨¢s individuos (o agentes econ¨®micos) con intereses contrapuestos en situaciones de elecci¨®n entre la cooperaci¨®n o la acci¨®n individual.Pregunta. ?Qu¨¦ grado de precisi¨®n ha alcanzado la Teor¨ªa de los Juegos para determinar el comportamiento de empresas e inversores?

Respuesta. La Teor¨ªa de los Juegos se desarrolla sobre modelos de comportamiento simplificados. Por tanto, el grado de precisi¨®n en las predicciones, por ejemplo, no es muy elevado; pero si es muy riguroso, porque los modelos matem¨¢ticos que se utilizan son avanzados.

P. Est¨¢ claro entonces que el ¨¢mbito donde mejor puede aplicarse es en las empresas, donde los intereses suelen ser contra puestos y el n¨²mero de jugadores es limitado.

R. Efectivamente. Donde se puede aplicar con m¨¢s claridad la Teor¨ªa de los Juegos es en los oligopolios. La Teor¨ªa de los Juegos puede servir para mejorar la regulaci¨®n legal de los c¨¢rteles, piara determinar si se debe castigar o no la colusi¨®n de precios, etc. Por otra parte, por el momento es dif¨ªcil estimar el impacto beneficioso de la Teor¨ªa de los Juegos en las empresas, porque los asesoramientos que reciben se suelen mantener en secreto.

P. ?No existe una confrontaci¨®n abierta en Europa entre partidarios y detractores de la moneda ¨²nica?.

R. Lo cierto es que no existe un acuerdo sobre los costes y ventajas de la Uni¨®n. En Alemania hay bastante discusi¨®n sobre la UEM [Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria], mucha gente a favor o en contra, porque se aprecia que hay costes econ¨®micos importantes. Yo estoy a favor de la Uni¨®n Monetaria porque, con independencia de los costes econ¨®micos, hay barreras psicol¨®gicas que evitan que los agentes comercien o inviertan en zonas monetarias distintas de la suya. Mientras no exista una zona monetaria ¨²nica, con una moneda ¨²nica, no habr¨¢ una verdadera uni¨®n econ¨®mica.

P. ?Puede entenderse la UEM como un juego econ¨®mico de Alemania frente a los dem¨¢s pa¨ªses?

R. No. El establishment pol¨ªtico alem¨¢n tiene claro que el inter¨¦s de Alemania est¨¢ dentro de Europa. En todas las acciones de Kohl se observa que siempre tiene en cuenta las opiniones de otros pa¨ªses europeos. Por razones hist¨®ricas, Alemania no desempe?a exactamente el papel de l¨ªder, sino de punto de apoyo para conseguir acuerdos. Solamente en el caso de que Europa no pudiera o no supiera organizarse bien en torno a las instituciones y mediante los procesos de integraci¨®n fijados, caso que considero poco probable, Alemania intentar¨ªa ejercitar opciones aut¨®nomas. Los dirigentes alemanes est¨¢n convencidos de que el inter¨¦s del pa¨ªs est¨¢ en Europa... y desempe?ando un papel de bajo protagonismo.

P. ?No se da en Alemania una cierta oposici¨®n a la moneda ¨²nica entre la poblaci¨®n, que, por el contrario, s¨ª defienden los grupos industriales?

R. Sin duda, pero es necesario hacer algunas matizaciones. La primera es que la poblaci¨®n no siempre est¨¢ bien informada. La segunda es que tampoco hay mucha gente claramente en contra. Pero es que, aunque aumentara la oposici¨®n a la moneda ¨²nica, da lo mismo porque Alemania est¨¢ obligada por el Tratado de Maastricht. Entonces habr¨ªa que replantearse el Tratado. El hecho de que la opini¨®n p¨²blica est¨¦ dividida sobre la UEM favorece al Bundesbank, que puede actuar con independencia, ya que no se da una presi¨®n fuerte en un s¨®lo sentido.

P. En su opini¨®n, la integraci¨®n de la peseta en una moneda ¨²nica ser¨¢ beneficiosa o perjudicial para Espa?a?

R. Tendr¨¢ un efecto ben¨¦fico, por supuesto, porque aumentar¨¢ la inversi¨®n extranjera. Un fen¨®meno importante que debe tenerse en cuenta es que a las empresas les gusta recibir los beneficios en la misma moneda con que pagan los gastos. Para las empresas que tienen negocios en varios pa¨ªses esto no es posible hoy. Para las empresas grandes, el coste del cambio de moneda es menor, porque tienen contratos y seguros; pero para las empresas medianas el coste puede ser prohibitivo. Una sola moneda europea estimular¨ªa la actividad econ¨®mica en todo el territorio.