Protesto

Le agradecer¨ªa que publicasen esta carta para que todo el mundo que se siente vinculado al teatro, no como medio y forma de vivir, sino como personas que hacemos esto fuera de nuestro trabajo, supiera que hay ciertos cert¨¢menes de teatro aficionado que son una tomadura de pelo.El municipio de Pozuelo de, Alarc¨®n convoca cada dos a?os un certamen de teatro aficionado. De 67 grupos presentados este a?o, solamente ocho han sido elegidos. Durante seis fines de semana, los grupos han representado sus obras. Yo, como espectadora de todas las funciones y como part¨ªcipe de una de ellas, he visto que todo ha sido representado con dignidad y con una calidad en la que al menos se ha visto el esfuerzo de la gente que trabaja en el teatro vocacional, sin ¨¢nimo de lucro y por amor a ¨¦l. Sin embargo, el jurado, no s¨¦ por qu¨¦ motivo, juzg¨® que no hab¨ªa calidad teatral (despu¨¦s de haber visto los v¨ªdeos de selecci¨®n) y no entreg¨® tres premios, la iluminaci¨®n, la mejor actriz y la direcci¨®n, declar¨¢ndolos desiertos, ahorr¨¢ndose as¨ª cierta cantidad de dinero (400.000 pesetas).

Decidieron que la calidad teatral s¨®lo existe en un teatro de escaparate, donde el texto no puede ser interpretado por el director, s¨®lo representado, y todo lo que salga de estos esquemas decimon¨®nicos no entra en su absurda concepci¨®n del teatro.

Esto fue lo que dio a entender este ilustre y entendido jurado, el cual alab¨® nuestro esp¨ªritu teatral y nuestras dotes interpretativas, para m¨¢s tarde declarar desiertos y sin valor ninguno nuestro trabajo.

Personalmente, me sent¨ª insultada, los premios desiertos en un certamen aficionado, en el que ha habido una previa selecci¨®n, resultan indignantes, y no hay motivos para tal justificaci¨®n. Hubo competencia teatral que no lleg¨® a un jurado que ni vio ni oy¨® ni entendi¨® el teatro de la ¨²ltima d¨¦cada del siglo.-