El Defensor del Pueblo recoge las cr¨ªticas a los ¨®rganos que gestionan el agua

La gesti¨®n del agua sigue sufriendo importantes defectos en Espa?a. En los ¨²ltimos d¨ªas se han destapado las cr¨ªticas a c¨®mo funcionan las confederaciones hidrogr¨¢ficas. Las organizaciones ecologistas les acusan de ser reinos de taifas con una estructura obsoleta para desarrollar las fundamentales competencias que asumen. Entre esas cr¨ªticas destaca una del Defensor del Pueblo en la que, a prop¨®sito de la sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero 23 de La Mancha, le da un rapalpolvo a la estructura y medios de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadiana.

Creadas en 1926 y adscritas al Ministerio de Obras P¨²blicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas son una de las instituciones m¨¢s antiguas de la actual estructura administrativa.Para Juan Serna, portavoz del Fondo Patrimonio Natural Europeo y uno de los tres ecologistas que participan en el Consejo Nacional del Agua, "representan el mayor fracaso de la gesti¨®n del agua en nuestro pa¨ªs". Para Santiago Mart¨ªn Barajas, presidente de la Confederaci¨®n de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA, con 180 grupos) y tambi¨¦n miembro del citado consejo, "son unos ¨®rganos anquilosados en el pasado, con una estructura obsoleta que no se adec¨²a en absoluto a las nuevas necesidades". Para 'ambos, son organismos dise?ados para volcarse en realizar obras hidr¨¢ulicas olvid¨¢ndose del resto de la gesti¨®n del dominio p¨²blico hidr¨¢ulico.

De hecho, en un manual sobre ellas del MOPTMA, en el cap¨ªtulo de funciones, ninguna referencia hay al medio ambiente, ni al control de vertidos y de calidad del agua. S¨ª se especifican otras competencias, como proyecto, construcci¨®n y explotaci¨®n de las obras".

Predominio del hormig¨®n

Ese predominio de la obra parece haber relegado a un plano muy secundario a las Comisar¨ªas de Aguas, que tienen la competencia de controlar las concesiones de aprovechamiento hidr¨¢ulico, la calidad del agua y la vigilancia de vertidos. Hay coincidencia en reconocer que est¨¢n infradotadas, que carecen del m¨ªnimo personal para cumplir sus funciones. "Para toda la cuenca del Guadiana tienen s¨®lo 13 vigilantes. Las Comisar¨ªas de Aguas viven postradas. Y yo creo que con la intenci¨®n de no darles m¨¢s peso", se?ala el representante del Fondo Patrimonio Natural Europeo."Lo prioritario para las confederaciones es hacer obras, las inversiones de hormig¨®n. Las Comisar¨ªas de Aguas no son ni siquiera un adorno", dice el. presidente de la CODA. Dos datos: S¨®lo hay alrededor de medio millar de guardias fluviales en toda Espa?a. Ingente labor para nada menos que 11.500 kil¨®metros de la red principal de r¨ªos. O sea, un guarda por cada 23 kil¨®metros.

Otro dato: En 1993, s¨®lo un tercio de los 500.000 pozos de agua que se calculaba que hab¨ªa en Espa?a cumpl¨ªa todos los tr¨¢mites de censo y autorizaci¨®n, seg¨²n Obras P¨²blicas.

El informe del Defensor del Pueblo lo expresa tambi¨¦n en toda su crudeza: De los 16.000 pozos que pinchan el acu¨ªfero manchego, "exclusivamente unos 2.300 est¨¢n legalizados".

Miguel ?ngel Carrillo, t¨¦cnico de la Subsecretar¨ªa del MOPTMA y asesor para estos temas, reconoce que las confederaciones est¨¢n mal dotadas de personal, pero no cree que eso afecte s¨®lo a las Comisar¨ªas de Aguas. Al contrario, piensa que desde que se integraron en las confederaciones en 1985, con la Ley de Aguas, ganaron peso, pues antes estaban pr¨¢cticamente desahuciadas".

Acepta, eso s¨ª, un importante fallo en la organizaci¨®n de estos entes, que administran las nueve cuencas hidrogr¨¢ficas; lo que ¨¦l mismo denomina "mara?a administrativa": Hasta 1990, las confederaciones estaban adscritas s¨®lo a la Direcci¨®n General de Obras Hidr¨¢ulicas. Desde ese a?o, pasaron a depender tambi¨¦n de la de Calidad de las Aguas, con el inconveniente de que cada una se encuentra en Secretar¨ªas de Estado distintas. En 1993 se busc¨® una salida y coordinaci¨®n, adscribiendo las confederaciones a la Subsecretar¨ªa del ministerio. Total: Tres cabezas. "Se ha visto que la tridependencia provoca problemas y tensiones", admiten en el MOPTMA.

Dos puntos m¨¢s se han criticado a las confederaciones. Seg¨²n Antonio Rovira, uno de los dos adjuntos al Defensor del Pueblo, que ha estudiado el problema del acu¨ªfero 23 de La Mancha -el que aflora en las Tablas de Daimiel-, la actual estructura de las confederaciones hidrogr¨¢ficas se ha mostrado ineficaz para la gesti¨®n de los acu¨ªferos. En el dictamendel Defensor del Pueblo se reprocha tambi¨¦n al esquema de las confederaciones la escasa participaci¨®n "tanto de los usuarios como de las distintas administraciones concernidas". Extremo ¨¦ste en el que no est¨¢ de acuerdo el representante del MOPTMA, que explica que hay varios niveles para la participaci¨®n p¨²blica.

Y un reproche m¨¢s, que muestra la escasa eficacia de la actual configuraci¨®n de las Confederaciones tanto para proceder al cobro del c¨¢non de vertidos como para hacer efectivas las sanciones por contaminar. Dice el Defensor del Pueblo, respecto a la del Guadiana: "En junio de 1995 el n¨²mero de expedientes vivos de la Comisar¨ªa de Aguas de esa Confederaci¨®n supera los 80.000". Carrillo reconoce que seria necesaria una modificaci¨®n del r¨¦gimen econ¨®mico-financiero de las Confederaciones, as¨ª como concederles mayor agilidad. La morosidad es significativa: En 1993 los ayuntamientos no pagaron m¨¢s de la mitad de los 40.000 millones que deb¨ªan a las Confederaciones, en buena parte por verter a los r¨ªos aguas residuales sin depurar. Las empresas deb¨ªan 8.000 millones.