El PP estima en 1,6 billones la parte del impuesto de la renta que recaudar¨¢n directamente las comunidades

El nuevo sistema de f¨ªnanciaci¨®n que el Partido Popular negocia con CiU supondr¨¢ para las comunidades aut¨®nomas la recaudaci¨®n directa de 1,6 b¨ªllones de pesetas. El total que el Estado ingresa actualmente por el impuesto de la renta es de 5,2 billones. Fuentes del PP subrayan que el cambio de modelo de financiaci¨®n debe ser aceptado por todas las comunidades, no s¨®lo por Catalu?a. El problema de la nivelaci¨®n de servicios m¨ªnimos - que la financiaci¨®n por habitante para sanidad o educaci¨®n, por ejemplo, sea la misma en las distintas comunidades- quedar¨¢ pendiente de desarrollo futuro.

Seg¨²n c¨¢lculos de los expertos, el coste de igualar por arriba la financiaci¨®n por habitante rondar¨ªa el medio bill¨®n de pesetas. Aunque la parte del IRPF que gestionar¨¢n las comunidades afecta s¨®lo al 15% de la actual tarifa, los 1,6 billones de pesetas que recaudar¨¢n directamente cuando se aplique el nuevo sistema a todas las comunidades, en un plazo de dos a?os, de acuerdo con las previsiones de los populares, suponen "un alt¨ªsimo grado de autonom¨ªa", seg¨²n fuentes del PP.Con cifras actuales, las comunidades perciben del Estado (a trav¨¦s de la participaci¨®n en los ingresos del Estado, su principal fuente de financiaci¨®n) 1,9 billones de pesetas. Con el nuevo sistema en ciernes, casi la totalidad de los recursos de los Gobiernos aut¨®nomos ser¨¢n, recaudados por ellas mismas.

El nuevo esquema se plantea desde el PP como un juego de suma cero. Es decir, todo lo que recauden directamente las comunidades se restar¨¢ de la participaci¨®n en los ingresos del Estado (PIE) que les corresponda. El peligro es que si una comunidad decide rebajar la parte de la tarifa que gestiona piense que el resto se lo cubrir¨¢ la Administraci¨®n central o si no aumentar¨¢ su endeudamiento.

Los Gobiernos aut¨®nomos tendr¨¢n en sus manos un arma elector al tan tentadora como la rebaja de impuestos. Pueden tambi¨¦n entrar en una competencia entre ellos para atraer rentas hacia su territorio con el se?uelo de una fiscalidad m¨¢s baja.

Contra el d¨¦ficit.

Es lo que, por ejemplo, ocurre en el Pa¨ªs Vasco, donde las deducciones del impuesto de sociedades son mayores que las estatales y existe, adem¨¢s, la intenci¨®n de rebajar el tipo impositivo. Estos riesgos son percibidos desde el PP, aunque la decisi¨®n de traspasar a las comunidades capacidad normativa sobre parte del impuesto de la renta es firme.Las comunidades aut¨®nomas han suscrito con el Gobierno socialista el compromiso, todav¨ªa en vigor, de limitar su d¨¦ficit y su endeudamiento a los objetivos de Maastricht. En d¨¦ficit se est¨¢ cumpliendo, pero no en deuda. Los responsables del PP en esta ¨¢rea plantean la necesidad de un pacto de austeridad entre. las distintas administraciones como condici¨®n previa a la aplicaci¨®n del nuevo modelo.

La ventaja financiera para las comunidades es que ingresar¨¢n mes a mes el equivalente al 15% de todo lo recaudado en concepto de retenciones a cuenta del IRPF. Ahora ya perciben. todos los meses cantidades a cuenta basadas en la estimaci¨®n de ingresos que hace el Estado y la liquidaci¨®n posterior es insignificante, ya que en los dos ¨²ltimos a?os las previsiones han resultado bastante ajustadas.

Con el nuevo sistema, las comunidades aut¨®nomas. podr¨¢n beneficiarse autom¨¢ticamente de los aumentos de recaudaci¨®n y de sus esfuerzos por lograrlos, lo cual constituye la verdadera corresponsabilidad fiscal.

La intenci¨®n del PP es que las comunidades administren el tramo auton¨®mico del impuesto de la renta "con cierta progresividad". La actual tarifa del IRPF hace que quienes m¨¢s ganan paguen un porcentaje proporcionalmente mayor.

Si con el nuevo sistema la tarifa se desdobla en dos tramos, una comunidad aut¨®noma puede decidir aplicar un ¨²nico tipo o, por el contrario, graduarlo en proporci¨®n a la renta de cada contribuyente como seguir¨¢ haciendo la Administraci¨®n central. Esta ¨²ltima opci¨®n es la que se considera, desde el PP, m¨¢s justa socialmente.Los populares calculan que, en t¨¦rminos de tipo efectivo (el porcentaje sobre lo que se gana que se lleva Hacienda, despu¨¦s de aplicar la tarifa.y restar las deducciones), el tramo auton¨®mico ser¨¢ del 2,5% frente al 16% estatal en la actualidad.

El modelo del PP tiene un lastre, reconocido por sus propios defensores, el mantenimiento del actual sistema del 15% del IRPF (sobre cuota l¨ªquida) y su encaje con el nuevo modelo de cesi¨®n de otro 15% (en la base imponible aplicado a la tarifa). Fuentes del partido lo justifican como "necesidades del gui¨®n". Dicho de otra forma, por imposici¨®n de CiU. El PP quiere mantener unos l¨ªmites, aunque est¨¢ en negociaci¨®n si. se modifican los actuales.

Los topes operan de manera que no todo lo que se recaude de mas, respecto de, una previsi¨®n inicial, va a parar a la comunidad aut¨®noma. ?sta percibe s¨®lo la cantidad equivalente al 2% de toda la financiaci¨®n del Estado a 'la que tiene derecho -excluido el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial- m¨¢s lo que recauda directamente por tasas y tributos cedidos. En el caso de que la recaudaci¨®n sea inferior a lo previsto, la comunidad tampoco pierde, porque percibe el 0,5% de las partidas anteriores.

Estos topes eran inferiores el pasado a?o (el 0,5% y el 0,25%), pero el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera del pasado mes de noviembre los ampli¨® como condici¨®n para lograr el acuerdo que permiti¨® prorrogar el sistema para el a?o 1996 (declaraciones de renta a presentar en junio de 1997).

Ya en aquella reuni¨®n para la pr¨®rroga, el representante de la Generalitat de Catalu?a intent¨® forzar que los topes desaparecieran. Su eliminaci¨®n habr¨ªa supuesto, el pasado a?o, que Catalu?a recibiera 11.471 millones de pesetas, en lugar. de los 2.615 millones que le correspondieron.

Doble sistema

El problema de mantener los dos sistemas en vigor (el 15% en cuota y el 15% en base imponible) es que dif¨ªcilmente se cumplir¨¢n dos de las ideas maestras de la pol¨ªtica fiscal y auton¨®mica del PP: que la declaraci¨®n de renta se simplifique y que el contribuyente pueda distinguir entre la parte de su esfuerzo fiscal que va a parar a su comunidad para financiar los servicios que ¨¦sta le presta y la parte de la Administraci¨®n central destinada a pol¨ªticas estatales y para su distribuci¨®n solidaria entre todas las comunidades.Que las comunidades con m¨¢s renta y recursos son, en la actualidad, solidarias con las de menor renta lo demuestran algunos datos elaborados por Consultores de las Administraciones P¨²blicas (ver cuadro).

Por ejemplo, en Madrid el Gobierno aut¨®nomo maneja unos recursos corrientes que s¨®lo representan el 7,6% del total de la recaudaci¨®n obtenida en su territorio. Hay que tener en cuenta, no obstante, que sus competencias son todav¨ªa bajas. En sentido contrario, Andaluc¨ªa tiene un presupuesto que equivale al 167% de lo que se recauda en esta comunidad.