"El cine vasco no existe"
Pocas veces la actriz Charo L¨®pez, habr¨¢ conseguido la intensidad de un personaje como el de la se?ora de la limpieza que interpreta en Pasajes, la segunda pel¨ªcula de Daniel Calparsoro, producida por los hermanos Almod¨®var, que se presentar¨¢ en Cannes fuera de competici¨®n en la prestigiosa Quincena de Realizadores. Para llegar, a ese resultado el camino no ha sido de rosas sino de espinas, las mismas que parecen salirle del cogote a Calparsoro en forma de letras: un tatuaje con el nombre de su mujer, Najwa Nimri. Charo L¨®pez y Najwa Nimri, la protagonista de Pasajes, desarrollan un duelo de gran intensidad en la pel¨ªcula: se aman en escenas de lesbianismo -todos los personajes son ambiguos: "son muy modernos porque no tienen prejuicios sexuales de ning¨²n tipo", declara Calparsoro-, se odian en escenas de violencia, se enga?an y se vampirizan. "Ha habido las tiranteces de cualquier rodaje, siempre hay problemas con los actores", cuenta el director desde su apariencia de buen chico de la sociedad donostiarra.Pero bajo ese aspecto contenido se esconde una pasi¨®n desmesurada por el cine, hasta el punto de confesar que la gente del equipo le cuestionaba su manera de trabajar con los actores. "Me dec¨ªan: ?no os estar¨¦is volviendo todos un poco locos?".Durante mes y medio, Daniel Calparsoro, de 28 a?os; Najwa Nirnri, de 24; Alfredo Villa, de 27, e IonGabella, de 28, alquilaron un caser¨ªo en pleno centro de Pasajes (Guip¨²zcoa) se enclaustraron para ensayar siguiendo las pautas del todo Staniskavski y otras teor¨ªas de interiorizaci¨®n del personaje. "Quer¨ªa vivir la pel¨ªcula en los ensayos durante esa convivencia, y que la vivi¨¦ramos juntos", se?ala Calparsoro. "Es un proceso para quitarles la personalidad muy arriesgado, porque puede generar fuertes neurosis".El cineasta reconoce que el choque de Charo L¨®pez con ese ambiente fue brutal, pero a?ade que ella hab¨ªa visto su primera y rompedora pel¨ªcula, Salto al vac¨ªo, y sab¨ªa a lo que se aten¨ªa. "Charo L¨®pez es como un tanque", asegura, "una fortaleza fuera de lo normal. Si- no hubi¨¦ramos sido fuertes nos hubiera comido". Calparsoro. est¨¢ seguro de que cuando ella vea el resultado se sentir¨¢ satisfecha. Pasajes cuenta una historia tr¨¢gica sobre una ladrona de poca monta, Gabi (Najwa Nirnri), "una depredadora que no tiene piedad, y si alguien cae a su paso, pues cay¨®; un personaje actual, una capitalista de las relaciones humanas", dice
Calp¨¢rsoro. El fondo industrial del puerto de Pasajes da a la historia un aire asfixiante y marginal parecido al de Salto al vac¨ªo. De la interpretaci¨®n de su mujer se casaron al d¨ªa siguiente del estreno de su primera pel¨ªcula simplemente afirma: "est¨¢ que se sale".
En la conversaci¨®n, Daniel Calparsoro no refleja en absoluto el fondo "megaheavy" (expresi¨®n que a veces utiliza) que se desprende del relato sobre su manera de rodar. Al contrario: es brillante y sutil. Desde la- distancia que, le da haber vivido cinco a?os en Brooklyn y Manhattan, Calparsoro no entiende qu¨¦ es eso del llamado cine vasco. "Creo que no existe", dice, "no hay entidad de cine vasco, cero". En el caso de Pasajes, su director relaciona la historia con la tradici¨®n literaria espa?ola. de los p¨ªcaros. En la videoteca de la Universidad de Nueva York, Calparsoro ve¨ªa una y otra vez Sed de mal, de Orson Welles, y decenas de pel¨ªculas m¨¢s hasta descomponer sus estructuras. Sus referencias son Renoir y Welles en cine, el Lazarillo o el Quijote en lo literario, Manhattan o Pasajes en lo urbano. En todos los casos, referencias de dimensi¨®n universal. No cree en el nacionalismo vasco sino en "la falta de identidad" vasca, y considera que el paro y la situaci¨®n econ¨®mica -"tienes 27 a?os y est¨¢s condenado a vivir en casa de tu madre hasta que te mueras"- son temas fundamentales para entender la violencia en Euskadi. "Estoy con Oteiza en que el vasco ha hecho un pegote de s¨ª mismo", dice. "Los vascos estamos educados en un cacao mental muy grande. Somos una de las comunidades m¨¢s avanzadas en confusi¨®n".
Babelia
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