Par¨ªs sube al podio por primera vez
Con orden, el trabajo a destajo de diez futbolistas y la brillantez de Yuri Djorkaeff el f¨²tbol franc¨¦s sum¨® ayer el segundo triunfo europeo de su historia. El Par¨ªs Saint Germain sucedi¨® al Marsella (campe¨®n de Europa en 1993) en un choque poco excitante frente al Rapid, un bloque de perfil muy bajo. Uno de esos invitados de corte rampl¨®n que de vez en cuando se cuelan en el escaparate continental.Frente la aspereza del Rapid el PSG opuso mayor sentido t¨¢ctico. Luis Fern¨¢ndez ha engrasado un bloque muy solidario. Un tanto mec¨¢nico, pero enormemente rocoso. No abunda el talento, pero s¨ª una amplia n¨®mina de futbolistas plenos. Ah¨ª est¨¢n Le Guen, Guerin y Bravo, tres jugadores que conocen a la perfecci¨®n su oficio. El primero, ubicado como cierre, maneja la defensa con destreza. Guerin y Bravo ponen el cemento. Su laboriosidad asfixi¨® al Rapid, le decapit¨® en la l¨ªnea media y le dej¨® desnudo. Pero no estamos ante dos robabalones cualquiera, una etiqueta que frecuentemente se merecen aquellos que desprecian el contacto con la pelota. ?stos tienen menos alergias.
Lesionado el brasile?o Ra¨ª en los primeros minutos todos los focos del PSG quedaron sobre DJorkaeff. Un jugador fichado para relevar a Ginola que conjuga habilidad, lucidez y velocidad. Todos los circuitos ofensivos del equipo recaen sobre ¨¦l. Ausente Ra¨ª, se tir¨® unos metros atr¨¢s y descompuso al p¨¢lido equipo austriaco. Encogido desde el inicio, el tanto franc¨¦s enmudeci¨® al Rapid durante buen trecho del encuentro. Fue un gol tortuoso para los austriacos. Un franc¨¦s que pega un punterazo desde el horizonte, un mal despeje de un defensa y un portero demasiado lento.
S¨®lo las ocasiones desperdiciadas por Vald¨¦s y Loko permitieron sobrevivir al conjunto vien¨¦s. Aunque las atolondradas maniobras del meta Lama alimentaron su sue?o en algunas jugadas esparcidas del segundo tiempo. Un espejismo: nunca tuvo el pulso del. partido, ni tampoco un jugador desequilibrante capaz de eludir las tinieblas. Pero lleg¨® vivo al final. Quebrado el partido en los ¨²ltimos minutos, uno y otro estuvieron cerca del gol. El duelo entr¨® en un laberinto. Los franceses perdieron el mando y el Rapid, que hab¨ªa pasado por Bruselas de puntillas, asom¨® la cabeza. Ya era tarde. La Recopa estaba en Par¨ªs, una ciudad sin monumento futbol¨ªstico alguno.
Y Francia atrap¨® su segundo t¨ªtulo. Y de nuevo con el gol de un defensa. Hace tres a?os un cabezazo de Bol¨ª tumb¨® al Milan; ayer fue un zapatazo de N'Gotty. Un mal gui?o para un pa¨ªs que ha alumbrado grandes talentos.
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