Las astucias de un superviviente

No es f¨¢cil ver a Jon¨¢s Savimbi. Con el tiempo, ha desarrollado un arte de la supervivencia que algunos tachan de paranoia: en Andulo, uno de sus cuarteles generales en el Planalto angole?o, el coraz¨®n del territorio que controla, recibe en la antigua alcald¨ªa. Las calles bolindantes permanecen cortadas al tr¨¢nsito, y hombres armados vigilan cada esquina. La antigua casa consistorial destila aromas de Portugal, retejada de rojo y con techos altos y aireados, y rodapi¨¦s pintados de rosa. Han sido tres d¨ªas de largu¨ªsima espera hasta conseguir audiencia con "O Mais Vello". Guarda agravios de los socialistas espa?oles: la Guardia Civil entren¨® y arm¨® a los ninjas, la polic¨ªa de intervenci¨®n especial que salv¨® al Gobierno de Jos¨¦ Eduardo dos Santos cuando UNITA rechaz¨® su derrota en las elecciones de 1992. y la guerra se reanud¨® con una faz m¨¢s pavorosa que nunca: 500.000 muertos, en apenas dos a?os, que sumar al medio mill¨®n desde la independencia.Savimbi, que se ha aliado hasta con el diablo para sobrevivir pol¨ªtica y militarmente (con Portugal para no hostigarse y combatir al Movimiento Popular de Liberaci¨®n de Angola (MPLA) entre 1971 y 1973; con EE UU y la Sur¨¢frica rac¨ªsta que le apoyaron con hombres, armas y dinero cuando la guerra fr¨ªa aliment¨® uno de sus muchos frentes en Angola, o con el Zaire de Mobutu, donde sigue obteniendo buenas transacciones con los diamantes que obtiene de las zonas que todav¨ªa controla al noroeste del pa¨ªs). Savimbi busca de nuevo una salida pol¨ªtica y econ¨®mica (no en vano sigue controlando casi la mitad de Angola) gracias a su experimentada guerrilla ("que cuenta con armas y munici¨® nes para combatir durante cinco a?os", seg¨²n un alto militar al servicio de la ONU ).

El l¨ªder del Gallo Negro (como se conoce a su eficaz y cruel tropa) reconoce que muchos de sus estrategas "creen que el pacto de Lusaka es una rendici¨®n, al tener que integrar 25.000 guerrilleros en el Ej¨¦rcito angole?o y desmovilizar al resto". Entre los reticentes destaca el general Paulo Lukamba, O Gato, su brazo derecho y secretario general de UNITA, que asiste a la entrevista y hace honor a su sobrenombre: un felino astuto que observa con ojos maliciosos y siempre desconfiados.