Un himno al bal¨®n

El Ajax de Cruyff ten¨ªa varios jugadores que variaban sus posiciones, el actual no. El Ajax. de Cruyff ten¨ªa varios jugadores creativos que se iban del libreto, el actual no. El Ajax de Cruyff ten¨ªa a Cruyff, uno de los jugadores m¨¢s grandes que dio este siglo, el actual no. El Ajax actual es el mejor equipo del mundo a partir de valores distintos y colectivos; valores criados con el tiempo y desde el respeto a un modelo, a una marca noble y atractiva de entender el f¨²tbol que ha culminado en un estilo que con mucho gusto y toda justicia podemos llamar escuela.Un portero que es tan bueno con las manos como con los pies, lo que viene a significar que es capaz de resolver problemas debajo de los palos y fuera del ¨¢rea, donde sale para anticiparse al peligro. Tres defensas estrictos en la marca que ganan porque adivinan, son fuertes en la disputa y tan r¨¢pidos para corregir errores como para recuperar la posici¨®n. Cuatro medios que forman la figura de un rombo: responsables defensivamente y precisos para- tocar a gran velocidad. Tres delanteros que le dan amplitud al campo y son como pu?ales cuando encaran.

El toque es previsible porque tiene un itinerario obligatorio pero es ¨¢gil y dif¨ªcil de controlar porque el bal¨®n viaja r¨¢pido de un pie a otro. Es un equipo de corte acad¨¦mico: todos controlan y le pegan al bal¨®n del mismo modo; un equipo de h¨¢bitos: todos saben lo que deben hacer en cada momento; un equipo solidario: todos se muestran para jugar y se sacrifican para recuperar el bal¨®n. Es tal el sentido colectivo que han logrado demoler a un adversario peg¨¢ndole un considerable baile sin que ning¨²n jugador deslumbre especialmente.

La abrumadora superioridad del Ajax no ofende porque es un equipo que parece haber vencido tambi¨¦n a la emoci¨®n. Es una superioridad fr¨ªa, casi de quir¨®fano, que s¨®lo se da el gusto de la pasi¨®n en el festejo del gol o del triunfo final. No perder¨¢n nunca los papeles porque se saben la obra de memoria, pero uno aspira en vano verles un rasgo de debilidad, al menos de duda. Imposible. Son superiores, se sienten superiores y saben de sobra que ganar el partido es un problema de tiempo porque los m¨¦ritos pueden con los especuladores y hasta con la mala suerte. El Ajax es un himno al bal¨®n: el equipo que m¨¢s lo respeta y que mejor lo sabe usar.

Con el bal¨®n se ponen a buscar la porter¨ªa contraria tocando con paciencia y criterio hasta que encuentran el momento y el lugar para acelerar y agredir. Si el rival comete un error posicional lo descubren en cinco toques, si el rival no se deja distraer vuelven a empezar las veces que sean necesarias de la ¨²nica manera que se conoce: tocando hacia atr¨¢s e intent¨¢ndolo por otro sector, Con el bal¨®n buscan, con el bal¨®n descansan y con el bal¨®n defienden por el m¨¦todo de no prestarlo.

S¨®lo aquel Bar?a de ensue?o que gan¨® la Liga y la Copa de Europa puso de acuerdo la belleza y la eficacia como lo hace este Ajax. Conviene no olvidar que el Bar?a le hab¨ªa pedido prestado el modelo al Ajax a trav¨¦s de Johan Cruyff, el alumno m¨¢s aventajado de esa escuela de f¨²tbol que ha logrado retrasar el af¨¢n depredatorio de los que juegan a no dejar jugar y pretenden hacemos creer que el aburrimiento es ganador. Escuela de f¨²tbol que en las buenas y en las malas no ha olvidado nunca que este juego gira alrededor del bal¨®n. Y les sali¨® redondo.