La novia iba de azul
Cuando un novillero toma la aternativa es muy frecuente que vista un terno blanco y oro. De ah¨ª que ese d¨ªa se les considere como un novio que se desposa con la fiesta taurina. Pero en este caso, no se trataba de un novio, sino de una novia y ¨¦sta, Cristina S¨¢nchez, vest¨ªa un precioso terno azul celeste y oro. Se acab¨® el noviazgo novilleril de S¨¢nchez, que pasaba m¨¢s que dignamente al escalaf¨®n de los matadores de toros. Curro Romero le dio la alternativa con una larga, emotiva y gentil perorata. Y la torero, as¨ª le gusta a ella que se la llame, estuvo a la altura de las circunstancias. Super¨® incluso la presi¨®n motivada por el triunfo de los maestros que la acompa?aban. Incluso despu¨¦s de la gran faena de Manzanares al quinto, su padre manifestaba: "A ver qui¨¦n arregla ahora esto", y ella misma afirmaba, en un rasgo de humildad que la honra: "Y ahora ?qu¨¦ hago yo?, yo no puedo estar a la altura de ellos". El toro de la alternativa lo brind¨® a su padre, Antonio S¨¢nchez, que figura en su cuadrilla y que estuvo a punto de no poder reprimir la emoci¨®n. Y en la faena hubo un momento muy emotivo, cuando S¨¢nchez, en medio de un silencio impresionante, citaba al toro con los pies muy firmes en la arena y la banda de m¨²sica arranc¨® a tocar el pasodoble Ayamonte. El inteligente p¨²blico nime?o estuvo muy gentil con ella, pero dej¨® claro que la generosidad all¨ª la dictan ellos y no la presidencia. Exito, pues, para la joven torero, que, como afirm¨® su apoderado Sim¨®n Casas "re¨²ne las tres cualidades de la tauromaquia: el valor, la t¨¦cnica y la personalidad".
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