Bruselas propone recortar las ayudas al pa¨ªs que no acceda al euro e incumpla el d¨¦ficit

Los pa¨ªses cuyas monedas no accedan al euro e incumplan la pol¨ªtica de convergencia -especialmente el techo m¨¢ximo permitido para el d¨¦ficit p¨²blico- ver¨¢n peligrar todas las ayudas estructurales que reciben del presupuesto comunitario. As¨ª lo propone la Comisi¨®n Europea en un documento confidencial aprobado ayer, que presentar¨¢ al Consejo de ministros de Econom¨ªa y Hacienda (Ecofin) el pr¨®ximo lunes. Es un enorme salto en la labor policial sobre la convergencia: hasta ahora, las posibles multas s¨®lo pod¨ªan afectar a Espa?a, Grecia y Portugal.

Por vez primera aparece en un texto oficial la posibilidad de que se castigue a los pa¨ªses que no accedan al euro e incumplan sus propios programas de convergencia, deneg¨¢ndoles, o detray¨¦ndoles los fondos estructurales en general. A saber, el FEDER (Desarrollo Regional), el Fondo Social y el FEOGA (agr¨ªcola), adem¨¢s del de cohesi¨®n. Estos fondos constituyen el plato fuerte del presupuesto comunitario.Hasta ahora, s¨®lo tres de los doce pa¨ªses con "d¨¦ficit excesivo", Espa?a, Portugal y Grecia, pod¨ªan ser multados. Su riesgo es perder parte de las subvenciones de uno de esos fondos, el de cohesi¨®n, el ¨²nico contemplado en el procedimiento actual contra los d¨¦ficit p¨²blicos desbordantes. Son esos tres los ¨²nicos que hoy pueden sufrir sus rigores, pues el cuarto beneficiario de la cohesi¨®n, Irlanda, es uno de los tres estados miembro (junto con Dinarnarca y Luxemburgo) que, cumple ya los criterios de Maastricht. Si la idea de la Comisi¨®n se impone, todos se arriesgar¨¢n a ser sancionados, algo m¨¢s equitativo, pero tambi¨¦n m¨¢s duro porque afecta al coraz¨®n de las pol¨ªticas comunitarias hist¨®ricas.

Propuesta francesa

El texto de seis folios, aprobado a iniciativa del presidente, Jacques Santer, y del comisario de Asuntos Monetarios, el franc¨¦s Yves-Thibault de Silguy, responde a una tradicional propuesta francesa, aunque nunca escrita. Su expresi¨®n literal parece suave: "Podr¨ªan considerarse mecanismos adicionales para promover la convergencia, que fuesen coherentes con el Tratado y compatibles con el acuerde, del mecanismo de cambios [el llamado SME-bis]. Aparte del reforzamiento de la vigilancia multilateral, se ha pedido a la Comisi¨®n [en el Ecofin informal de Veronal que estudie la. viabilidad de vincular ciertos pagos del presupuesto comunitario a los desarrollos de los, tipos de cambio reales, y que. estudie la condicionalidad macroecon¨®mica de los Fondos Estructurales".Pese a que el lenguaje es tan abstruso como siempre, la traducci¨®n es clara: los out que no cumplan ver¨¢n peligrar todas sus ayudas. Y se trata de los out (los que no accedan a la moneda ¨²nica), porque para los in (los que se incorporen al euro) se prev¨¦n mecanismos, no concretados a¨²n, que sigan la filosof¨ªa del pacto de estabilidad propuesto por el alem¨¢n Theo Waigel para aproximar el d¨¦ficit presupuestario al 1% del PIB (Maastricht exige el 3%).

Ahora bien, el intenso debate producido ayer en la Comisi¨®n elimin¨® del documento Santer-Silguy los compromisos concretos de emprender un estudio legal sobre estas nuevas medidas de dureza y de presentar un informe completo al respecto antes del verano. Los cr¨ªticos con el planteamiento franc¨¦s introducido ahora en Bruselas por el comisario franc¨¦s lograron tambi¨¦n rebajar el estatuto del documento. Sus autores pretend¨ªan que adquiriese el rango de una "comunicaci¨®n", que no s¨®lo refleja la posici¨®n pol¨ªtica del colegio de comisarios, sino que tambi¨¦n constituye el texto base del procedimiento legislativo comunitario. Finalmente, ha quedado como "documento de trabajo" del ejecutivo.

As¨ª, el documento queda de momento despojado de su parte m¨¢s ejecutiva. Pero la novedad de que se cite la p¨¦rdida, aunque sea parcial, de los fondos estructurales (eso es lo que significa la "condicionalidad"), por vez primera en un documento oficial, es muy importante. Primero, porque sus autores volver¨¢n a la carga, intentando recuperar la parte del texto suprimida. Y segundo, porque la Comisi¨®n lo presentar¨¢ el pr¨®ximo lunes al Ecofin. A resultas del debate con los ministros d¨¦ Hacienda, lo completar¨¢, lo endurecer¨¢ o lo ampliar¨¢. Pocos dudan de que la m¨²sica del texto -extremar la dureza para la convergencia, estableciendo un esquema de sanciones para todos los pa¨ªses -sintoniza con el talante mayoritario de los ecofines.

Por lo dem¨¢s, el texto, aunque reconoce que el crecimiento econ¨®mico "ha sido decepcionante, desde mediados de l995", es algo m¨¢s optimista sobre el proceso de convergencia. Basa esa esperanza en que la inflaci¨®n media de los Quince est¨¢ ya claramente dome?ada por debajo del 3%; en el descenso de los tipos de inter¨¦s a largo plazo; en la ausencia de turbulencias monetarias y en que "todos los Estados miembros est¨¢n realizando esfuerzos en pro de la consolidaci¨®n fiscal", aunque ¨¦stos no basten.