El cohete europeo Ariane 5 explota tras despegar
Espa?a contribuye al programa de la esperanza espacial europea con 27.000 millones de pesetas
El nuevo cohete europeo Ariane 5 explot¨® ayer en su primer lanzamiento y se destruy¨® en el aire cuando hab¨ªa transcurrido menos de un minuto de vuelo y se hab¨ªa elevado 3.400 metros. Chorros de humo y fogonazos anaranjados salpicaron las nubes que hab¨ªan motivado la interrupci¨®n de la cuenta atr¨¢s durante una hora. Fragmentos del lanzador cayeron al suelo obligando al desalojo inmediato de la zona de observadores m¨¢s pr¨®xima; no hubo heridos, solamente afectados ligeramente por los gases. En el momento de la explosi¨®n eran las 2.35 de la tarde, hora peninsular. "El cohete se ha desviado de la trayectoria y se ha destruido", declar¨® un portavoz del CNES franc¨¦s, una hora despu¨¦s del estallido.
A tres kil¨®metros y medio de la plataforma de lanzamiento, unas 120 personas que estaban en la zona Tucan, un recinto de observaci¨®n dentro del ¨¢rea de seguridad, incluida esta enviada especial, vieron como, tras el fogonazo inicial, Ariane 5 se elev¨® con una intensa llama dejando atr¨¢s una columna de humo; no hab¨ªa transcurrido un minuto cuando se escuch¨® una explosi¨®n seca y el cielo se cubri¨® de finas columnas de humo y peque?os fragmentos incandescentes, como fuegos artificiales.Inmediatamente se orden¨® el desalojo de la zona, cada persona recibi¨® una m¨¢scara antigas y todo el mundo se dirigi¨® ordenadamente a los autobuses, siguiendo las instrucciones de los encargados de la seguridad en el ¨¢rea, mientras el humo alto iba cubriendo el cielo y se apreciaba un resplandor anaranjado tras los ¨¢rboles, para salir de la zona de exclusi¨®n. "Se ha ido a paseo", exclam¨® el delegado espa?ol en la ESA, Vicente G¨®mez, que tambi¨¦n estaba en la zona Tucan junto a representantes de industrias espa?olas.
Los fragmentos
Los fragmentos del Ariane 5 cayeron en un ¨¢rea entre 500 metros al norte de la plataforma y cinco kil¨®metros al sur, dentro de la zona de seguridad, seg¨²n inform¨® por la tarde el director del centro espacial, Michel Mignot.El cohete, de 51 metros de alto y 730 toneladas de peso, y los cuatro sat¨¦lites cient¨ªficos de la misi¨®n Cluster que iban a bordo en este primer lanzamiento, cayeron en fragmentos incandescentes trazando en el cielo regueros de humo. Ni el lanzador ni los sat¨¦lites estaban asegurados puesto que el de ayer era un lanzamiento de desarrollo del programa.
"Es un vuelo experimental", dijo Jean Marie Luton, director general de la ESA, a los 10 minutos de la explosi¨®n. "Se ha formado una comisi¨®n de expertos que deber¨¢ dar un informe el 15 de julio". Diez a?os de trabajo, decenas de empresas europeas implicadas en el proyecto y casi un bill¨®n de pesetas saltaron por el aire en el centro espacial de Kourou, en la Guayana francesa.
En el momento de la explosi¨®n, en la nueva sala de control del lanzamiento, J¨²piter 2, situada a 14 kil¨®metros de la plataforma, se impuso un silencio glacial entre el medio centenar de t¨¦cnicos responsables de las operaciones, ante bater¨ªas de ordenadores y grandes pantallas. El ministro franc¨¦s de telecomunicaciones y espacio, Francois Fillon, paralizado y p¨¢lido, coment¨®: "Es un vuelo experimental".
El cohete llevaba un sistema autom¨¢tico de seguridad a bordo, por el cual si se verifica una desviaci¨®n cr¨ªtica de la trayector¨ªa, el computador ordena la destrucci¨®n del lanzador. Desde la Sala J¨²piter, un operador responsable de seguridad tambi¨¦n tiene poder para apretar el bot¨®n fat¨ªdico. Ayer actuaron ambos sistemas en un margen de 25 segundos, explicaron los t¨¦cnicos tras la explosi¨®n.
El prefecto de Kourou, Pierre Dartout, dijo por la tarde que se hab¨ªan registrado quejas en Sinamary, un pueblo situado al noroeste de la base, de algunas personas "con picores en la piel e incomodidad respiratoria", pero asegur¨® que la poblaci¨®n no estuvo ayer en peligro en ning¨²n momento y que el nivel de ¨¢cido clorh¨ªdrico emanado de la explosi¨®n hab¨ªa estado "muy por debajo del nivel de riesgo".
El programa sigue
Luton pidi¨® disculpas a la comunidad cient¨ªfica europea por la destrucci¨®n de los cuatro sat¨¦lites Cluster que iban a bordo del Ariane 5 en este vuelo para su puesta en ¨®rbita. Roger Bonnet, director del programa cient¨ªfico de la ESA, explic¨® que no hay sustitutos para los Cluster. Luton dijo que se realizar¨¢ el segundo vuelo previsto de Ariane 5 en oto?o y que despu¨¦s se considerar¨¢ el siguiente paso a tomar en funci¨®n de los resultados.Mientras tanto, la base espacial guayanesa pretende seguir su rutina y ayer asegur¨® el director de las instalaciones que se contin¨²a con la preparaci¨®n del pr¨®ximo lanzamiento de Ariane 4, el 15 de junio.
Ivan Ylieff, ministro belga del espacio coment¨® ayer: "Esto es un primer ensayo, y ahora no hay que claudicar sino apretar los dientes y continuar". En Ariane 5 participan 12 pa¨ªses europeos.
Francia aporta el grueso de las contribuciones al programa con un 46,2%. Le siguen en importancia Alemania (22%), Italia (15%), B¨¦lgica (6%), Espa?a (3%), Holanda (2,1%), Suecia (2%) y Suiza (2%). Noruega, Austria, Irlanda y Dinamarca aportan contribuciones menores que suman el 0,17%.
Varias empresas espa?olas han hecho importantes contribuciones al Ariane 5 con piezas estructurales clave, sistemas electr¨®nicos, programas inform¨¢ticos, adem¨¢s de obras en la base de lanzamiento.
"Ariane 5 supone para CASA., Espacio, en primer lugar, asegurar un volumen de negocios a medio y largo plazo, as¨ª como participar en un proyecto tecnol¨®gico muy avanzado", hab¨ªa comentado en Kourou, Antonio Fuentes, director de esa empresa. p¨²blica espa?ola, la de mayor volumen de contratos.
Contratos espa?oles
Vicente G¨®mez, delegado espa?ol en la ESA, explic¨® que Espa?a ha logrado contratos por un valor de 27.000 millones de pesetas, casi el total de la contribuci¨®n realizada. "Nuestra estrategia ha sido, sobre todo, lograr contratos de alta tecnolog¨ªa".Ayer ya se hab¨ªan localizado algunos de los fragmentos mayores del cohete.
[En Espa?a, el lanzamiento fue seguido en varios lugares. En la embajada francesa, los invitados permanecieron m¨¢s de un minuto sin saber qu¨¦ hab¨ªa pasado, ya que las im¨¢genes eran poco claras y el locutor dej¨® de hablar sin dar explicaciones. Despu¨¦s, las caras largas fueron lo normal. En la empresa Crisa, que participa en el programa, los trabajadores, aunque desolados, explicaron que no se puede considerar que se haya perdido el trabajo de todos estos a?os ya que el programa continuar¨¢ y los futuros lanzamientos ser¨¢n mucho m¨¢s baratos, ya que se descuenta el gasto de desarrollo].
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