S¨®lo llegan a leerse un 14% de las tesis

La poblaci¨®n estudiantil se ha duplicado entre 1985 y 1994 alcanzando el mill¨®n y medio de alumnos. La de los estudios de doctorado tambi¨¦n, coloc¨¢ndose el n¨²mero de matriculados en 54.498.Pero s¨®lo un 14% de las tesis doctorales son le¨ªdas y declaradas aptas. Son muchos los que abandonan, entre otras razones, porque los alumnos encuentran un puesto de trabajo una vez iniciado el doctorado, sobre todo, en lo que respecta a las ¨¢reas de humanidades. En el caso de los doctorados de medicina, muchos de ellos se estudian con un car¨¢cter de provisionalidad desde el comienzo porque la pretensi¨®n de fondo es conseguir puntos para el examen MIR (M¨¦dicos Internos y Residentes). En ciencias e ingenier¨ªas la mortandad es menor.

Un doctorado precisa un m¨ªnimo de 32 cr¨¦ditos (1 cr¨¦dito: 10 horas lectivas) para poder hacer una tesis doctoral. En el doctorado existen 7 grados de experimentalidad y el coste viene dado en funci¨®n de ese grado de experimentalidad. Desde el primer grado (para los doctorados de Medicina, Odontolog¨ªa, o fisioterapia), 5.238 pesetas cada cr¨¦dito, hasta el grado s¨¦ptimo (human¨ªdades), por 2.896 pesetas. (Datos: C¨ªrculo de Progreso).

Los doctorados m¨¢s solicitados son los que tienen que ver con las ciencias experimentales y de la salud, seguidos de las ciencias sociales y jur¨ªdicas, las humanidades y, finalmente, las ingenier¨ªas y tecnolog¨ªa.El precio de un buen m¨¢ster en una buena escuela asciende a una media de dos millones. Los cursos de posgrado en Espa?a se hacen en m¨¢s de mil centros y siguen abri¨¦ndose centros aunque un 10% de ellos se cierran cada a?o. Entre los centros universitarios y privados se imparten 297 m¨¢sters de distintas disciplinas que responden a la clasificaci¨®n de la UNESCO, y un total de 898 programas de posgrado de distinta duraci¨®n y envergadura.