"Hay muchas limitaciones para reducir los consejos de administraci¨®n"
Si hay algo que caracteriza al nuevo presidente de la AIE es una prudencia infinita y un machac¨®n inter¨¦s en explicar que la ¨²nica misi¨®n de la Agencia es gestionar las empresas que pertenecen a ella. Por cierto, las que menos futuro tienen. Pese a ello, Prada no cree que le haya tocado bailar con la m¨¢s fea. "S¨¦ a donde he venido y creo que puedo hacer algo".Pregunta. Ha habido cierta confusi¨®n sobre las empresas p¨²blicas. ?Se sabe ya algo acerca de su futuro?
Respuesta. Puede que haya habido cierta confusi¨®n. Pero yo siempre digo que la Agencia se parece bastante a un hospital. Aqu¨ª se viene porque se est¨¢ enfermo y el objetivo es que pongamos al enfermo en situaci¨®n de devolverlo a la vida normal. La Agencia no es un sitio para estar permanentemente. Hay que conseguir que sus empresas puedan llegar a competir en el mercado. Lo que haya despu¨¦s es una decisi¨®n que no le corresponde tomar a la Agencia. Qu¨¦ empresas, en qu¨¦ momento, en qu¨¦ condiciones, Y por qu¨¦. procedimiento dejan de. ser p¨²blicas, es un problema de oportunidad pol¨ªtica.
P. Pero el Gobierno quiere reducir el sector p¨²blico
R. Hay que restringir la tremenda sangr¨ªa que nos cuestan a todos los espa?oles muchas de estas empresas. En algunas cada empleado nos cuesta a todos al a?o m¨¢s de 10 millones de pesetas. Si la raz¨®n fundamental es el empleo, y el empleado no recibe ni la mitad de este dinero, es que la gesti¨®n es errada. Hay que poner sentido com¨²n. Se va a hacer una reducci¨®n del tama?o del sector p¨²blico pero se va a separar clar¨ªsimamente el papel de los gestores del de los privatizadores. Qu¨¦ empresas se van a privatizar, cu¨¢ndo y c¨®mo no es asunto de esta casa.
P. ?Hay alguna instrucci¨®n concreta para cambiar a los presidentes de las empresas?
R. De ninguna manera. Quiero subrayar la independencia del conjunto de personas que hemos venido al ¨¢mbito de Industria. Ni pertenecemos al PP, ni hemos sido elegidos por esa raz¨®n. Somos solidarios con un determinado proyecto y una reforma. Ahora bien, se acaba de constituir el consejo de la Agencia, y ¨¦ste podr¨¢ confirmar o sustituir a los consejos de las empresas y a sus presidentes.
P. ?Se reducir¨¢ el n¨²mero de consejeros?
R. En general se van. a reducir bastante, pero hay limitaciones. Son sociedades an¨®nimas, con sus estatutos inscritos en el registro mercantil. Adem¨¢s hay varias fuerzas que est¨¢n infiriendo al mismo tiempo. Por ejemplo, las fuerzas sociales insisten en la necesidad de que la representaci¨®n social en los consejos se mantenga y se incremente, y no hay que olvidar que las empresas tienen un enorme peso en algunas comunidades aut¨®nomas cuyos representantes tienen tambi¨¦n un enorme inter¨¦s por estar en ellos. A su vez, el inter¨¦s de la Agencia es que, por ejemplo, en las empresas de Defensa est¨¦ alg¨²n consejero en representaci¨®n de ese ministerio... A los gestores les suele apetecer tener ¨®rganos lo m¨¢s operativos posible, y cuanto m¨¢s numerosos son es peor. Pero tenemos muchas limitaciones.
P. ?Se van a reducir entonces las retribuciones?
R. Esa decisi¨®n es competencia de Hacienda o de Adnministraciones P¨²blicas. En cualquier caso se pagan cantidades que son la d¨¦cima parte que en la empresa privada.
P. ?Si la idea es la competitividad, cree que por ejemplo Hunosa lo ser¨¢ alguna vez?
R. No. S¨®lo que ver la cuenta de resultado que hay que comparar es o que estamos invirtiendo en todos en Hunosa es asumible te a las ventajas de estar as¨ª. Tenemos que asegurarnos deque lo, que se tenga que perder en Hun¨®sa es eso y ni una peseta m¨¢s, que est¨¢n perfectamente utilizados los recursos y comprender que hay otras razones, sociales o territoriales, en Hunosa. No creo que Hunosa, en un horizonte cercano, sea rentable y d¨¦ beneficios, pero creo que se puede reducir el coste para todos los espa?oles.
P. ?C¨®mo?
R. No puede haber reducciones de costes sorprendentes, pero hay que abaratar alguno.
P. Ha habido ofertas para comprar alguna empresa?
R. No, pero he visto que se ha podido pensar que hay cierto sentimiento de rebajas de oto?o o liquidaci¨®n general, y es un error, porque lo que vamos a hacer en esta casa es gestionar bien.
P. ?Las empresas est¨¢n funcionando. como se esperaba?
R. Van razonablemente bien.
P. ?Tendr¨¢n menos subvenciones?
R. No todas las tienen. De todos modos, hay una parte de las subvenciones irreducible que corresponde a todos los programas de prejubilaciones. Hay otras que s¨ª tenemos que disminuir. Por ejemplo, se ha batido un triste r¨¦cord en Santa B¨¢rbara, una compa?¨ªa que el a?o pasado no lleg¨® a facturar 7.000 millones y perdi¨® casi 27.000. Eso de recibir cuatro veces el volumen de la facturaci¨®n es inasumible. Hay un plan, que en principio se va a mantener, por el cual lo que este a?o han sido 391.000 millones de pesetas de subvenci¨®n en el a?o 99 van a ser 175.000.
P. Pero eso estaba ya previsto por el anterior equipo. ?Se va a modificar?
R. Una cosa es que est¨¦ previsto y otra que se haga realidad. Nosotros vamos a hacerlo realidad y, adem¨¢s, vamos a intentar meter un poco m¨¢s de tijera. Pero ser¨ªa una temeridad que dij¨¦rarnos ya en qu¨¦.
P. ?Y provocar¨¢n reducciones de plantilla?
R. Es evidente. Pero lo que pretendo es basar el proceso en el di¨¢logo y para ello me propongo mantener una actitud transparente. Lo primero es que todos los que tienen que opinar cuenten con datos reales, lo m¨¢s fiables posibles, y luego pedir responsabilidad sobre la interpretaci¨®n de esos datos. Si de ellos, se deduce que no se puede mantener un determinado centro, pues habr¨¢ que asumirlo. No pretendo pedirle a quien tiene otro papel que sea el primero que diga que se cierre un centro, pero s¨ª que por lo menos comprenda que hay algunos casos llamativos.
P. ?Cu¨¢les son?
R. Hay algunos. Pero repito que lo que pretendo es que haya di¨¢logo y si las soluciones no pueden ser finalmente consensuadas, al menos que sean dialogadas.
P. Pues el di¨¢logo parece que no empieza precisamente con buen pie, porque, incluso antes de constituirse, se ha roto la mesa del sector p¨²blico. Y el runrun de las movilizaciones est¨¢ a a orden del d¨ªa.
R. Es m¨¢s que runrun. Astilleros ya ha parado. Insisto en que no pido que los sindicatos sean los primeros que acepten medidas dif¨ªciles, pero s¨ª al menos que tengan informaci¨®n y que podamos discutir con ellos distintas alternativas. Lo que no podemos asumir es que ¨¦sto lo siga pagando el presupuesto.
P. La oposici¨®n a los cierres de centros no viene s¨®lo de los sindicatos. Por ejemplo la reconversi¨®n de astilleros moviliz¨® en contra a alcaldes del PP.
R. Es que cuando hablo de di¨¢logo e informaci¨®n no me refiero s¨®lo a los sindicatos. Hay mucha m¨¢s gente que tiene que opinar. Claro que se producir¨¢ confrontaci¨®n, pero creo que el objetivo es el mismo y compartido para los alcaldes, los sindicatos, los partidos... No se puede mantener un conjunto de empresas p¨²blicas retrayendo cada vez m¨¢s recursos de los presupuestos.
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