Rafael Camino, deslucido
Mendoza / Ortega, Camino, Geno
Toros de Rafael Mendoza, anovillados y escu¨¢lidos, excepto Y y 6?; bravos y nobles 3?, 4? y 6?; resto descastados e inv¨¢lidos.
Alberto Ortega: silencio; ovaci¨®n y salida al tercio. Rafael Camino: palmas y silencio. El Geno: oreja y oreja. Plaza El Toreo, 16 de junio. Mala entrada.
Con solemnidad recib¨® Camino al sansirol¨¦ corrido en segundo lugar con bella tanda de ver¨®nicas. En el preludio de su quehacer con la fl¨¢mula roz¨® ¨¦sta suavamente la arena en art¨ªsticos pases, pero como el ejemplar se desplomaba le impidi¨® terminar su trasteo.
Con el flaco quinto, que provoc¨® protestas, en vez de despachar r¨¢pidamente a la rata, el matritense, con innecesaria precauci¨®n, zamarre¨® a la res, acabando por arruinar su actuaci¨®n.
El Geno desperdici¨® un atemperado lote, pues estuvo por debajo del magn¨ªfico juego que dieron. Hasta las postrimer¨ªas de su labor con la sarga al tercero no se enter¨® de la fija acometividad de la perita en dulce. El ap¨¦ndice lo consigui¨® por un gran volapi¨¦, en el que despu¨¦s de hacer la cruz pas¨® r¨ªtmicamente el brazo por encima del testuz y dej¨® el acero hasta los gavilanes. Con el sexto, que por su ejemplar embestida se le otorg¨® el arrastre lento, el regiomontano fue un pegapases, ya que nunca le lig¨® las suertes a la carretilla.
Alberto Ortega se adorn¨® con el percal con el que abri¨® el festejo, pero como el incierto adversario se pon¨ªa por delante no pudo hacerlo pasar. Con el capacho cuarto, el tlaxcalteca se inspir¨® dibujando unas combinadas chicuelinas y talaveranas que abroch¨® con una majestuosa larga. Cit¨® con el cartucho del pescado e instrument¨® un cambiado por la espalda y con reciedumbre continu¨® por acompasados naturales.
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