Alberti: "En El Puerto he hecho realidad todo lo que hab¨ªa escrito en mi exilio"
Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo publica un libro de conversaciones con el poeta
Ya no le gusta viajar en avi¨®n ni hace bolos. Lo que m¨¢s le apetece a Rafael Alberti es estar en El Puerto de Santa Mar¨ªa, su pueblo, del que sali¨® cuando ten¨ªa 17 a?os y en el que vive ahora pr¨¢cticamente todo el a?o. Ha cumplido su sue?o, tantas veces contado en sus poemas. "Con mi regreso a El Puerto se ha hecho realidad todo lo que hab¨ªa escrito en mi exilio", dice. El Alberti de vida sosegada y placentera de los ¨²ltimos tiempos es el protagonista del libro Rafael Alberti. De lo vivo y lejano (Espasa Calpe), que ha escrito su esposa, Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo.
Se trata de un libro de conversaciones en el que afloran nuevos aspectos y an¨¦cdotas de la personalidad del poeta. "He querido reflejar la aut¨¦ntica imagen de Rafael Alberti en este momento de su vida, llena, como toda ella, de una coherencia admirable que abarca tanto su ideolog¨ªa pol¨ªtica como su sentido del arte, de la amistad... Hasta el hecho de su retorno a El Puerto de Sant Mar¨ªa, consciente de ese c¨ªrculo vital que, all¨ª abri¨® y que todos deseamos tarde todav¨ªa mucho en cerrarse explica Mateo. El libro resume 14 a?os de conocimiento mutuo y seis de convivencia. "Una convivencia muy estrecha, hecha de complicidades de todo tipo, por encima de la diferencia de edad y de la trayectoria personal de cada uno". Mar¨ªa Asunci¨®n dud¨® en aceptar el encargo cuando se lo pidi¨® la editorial, por su excesiva proximidad al poeta y por la falta de libertad para preguntarle sobre temas en que se sent¨ªa involucrada. Alberti la con venci¨® y contest¨® disciplinada mente a todo tipo de preguntas. Habla, por ejemplo, de sus amores: Milagritos Sancho, su primer enamoramiento plat¨® nico; Maruja Mallo, a la que dej¨® por Mar¨ªa Teresa Le¨®n, o de sus dos "escandalosas bodas". "Seg¨²n cuentan Mar¨ªa Teresa y Rafael. en sus memorias, desde la tarde en que se conocieron ya nunca se separaron. Mar¨ªa Teresa estaba casada y ten¨ªa dos hijos. Imagine lo que todav¨ªa hoy significa eso, pues en los a?os treinta... El supuesto esc¨¢ndalo de nuestra boda radic¨®, sobre todo, en Ja abismal diferencia de edad entre nosotros y en que Rafael se apellidaba Alberti".Carn¨¦ del PC
Alguien dijo entonces que Mar¨ªa Asunci¨®n se casaba para enviudar con apellido. "Seguramente se dijo eso y mucho m¨¢s. Pero tambi¨¦n se coment¨®: ?Qu¨¦ maravilla, Alberti, a sus a?os! ?Qui¨¦n pudiera!".
En el libro, Alberti reivindica las ideas comunistas. ?Sigue teniendo carn¨¦ del partido? "S¨ª. Pero lo m¨¢s importante es que su coraz¨®n es comunista y lo seguir¨¢ siendo hasta que deje de latir. Y, aun as¨ª, el eco de su latido continuar¨¢ en cada verso escrito". La pregunta casi indigna a Rafael: "?Claro que tengo el carn¨¦! ?Vaya pregunta! Nunca se me ha pasado por la cabeza lo contrario".
Lo vivo y lejano muestra una imagen id¨ªlica de la vida de Alberti: en Ora Mar¨ªtima, la bonita casa con jard¨ªn que le ha cedido el Ayuntamiento, siempre llena de amigos, con su mujer, con su perra, con su loro, sus gatos, escuchando m¨²sica, dibujando... "S¨ª, es a veces tan id¨ªlico que da un poco de rubor contarlo. Pero creo que una persona como Rafael, que ha luchado tanto, que ha creado ?anta belleza, se merece una vida as¨ª. Y los que le rodeamos nos esforzamos para ofrec¨¦rsela. Rafael siempre es el centro, todo est¨¢. pensado para hacerle la vida lo m¨¢s hermosa posible en todos los aspectos, desde aquel cuadro hasta aquellas flores reci¨¦n plantadas".
A Ora, Mar¨ªtima fue de visita, poco antes de las elecciones, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Estall¨® la pol¨¦mica: que si el entonces candidato se aprovechaba de la figura de Alberti, que si ¨¦ste se aproximaba al PP... "Fue una entrevista muy cordial y distendida. Me sigue asombrando la expectaci¨®n que provoc¨®. Rafael, adem¨¢s de comunista, es dem¨®crata. Gracias a personas como ¨¦l logramos salir de una dictadura y logramos una Constituci¨®n que velase por nuestras libertades. ?Por qu¨¦ no iba a recibir al jefe de un partido que est¨¢ dentro de la legalidad democr¨¢tica? El respeto, la cordialidad -innatos en Alberti- no es s¨®lo aplicable a los que profesan el mismo credo pol¨ªtico de uno. Justamente- el d¨ªa anterior a la visita de Aznar Felipe Gonz¨¢lez iba a venir a saludar a Rafael, pero el asesinato de Tom¨¢s y Valiente se lo impidi¨®. D¨ªas despu¨¦s vino a casa y a la Fundaci¨®n Alberti la infanta Cristina... En vista de todo esto, para cualquier observador malintencionado, Alberti pas¨® en pocos d¨ªas de ser comunista a ser socialista, de ser socialista al PP y luego mon¨¢rquico. Y lo ¨²nico cierto es que Alberti sigue simbolizando lo que dijo al regresar a Espa?a tras 39 a?os de exilio: 'Yo me fui con el pu?o cerrado y vuelvo con la mano abierta".
Mateo ha disfrutado con este libro. ?Y Alberti, se ha divertido con la larga entrevista de Mar¨ªa Asunci¨®n? "La verdad es que a su lado lo paso siempre muy bien, pues tenemos muchos temas en com¨²n de que hablar. Hay que ver c¨®mo se toma el trabajo esta ni?a".
"Yo no estoy muy viejo, ?Verdad?"
A Rafael Alberti no le gusta! hablar de la muerte, pero en De lo vivo y lejano lo ha hecho: "Yo no quiero darme cuenta de que se me va la vida. Y ahora siento que se me apagan muchas. Hasta hace unos anos era inmortal...". El poeta no ha rehuido ninguno de los temas que le ha planteado en el libro Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo, y algunos no han sido f¨¢ciles para ella. "No ha sido de las cosas m¨¢s agradables, por supuesto, y no nos hemos recreado en esos temas. Sin embargo, a trav¨¦s del libro, el lector puede ir desvelando de qu¨¦ forma se enfrenta Rafael a todo aquello que sabemos inevitable, y mucho m¨¢s a la altura de su vida. El hecho de que no le guste hablar de determinadas cosas no excluye que sea muy consciente de su edad, de sus limitaciones, de lo que su obra representa en la historia de la literatura, de su transcendencia. Pero incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles es capaz de abrir una ventana a la vida y preguntarme: 'Yo no estoy muy viejo, ?verdad?'. Y lo cierto es que no lo est¨¢".Alberti se ha recuperado perfectamente de la enfermedad que oblig¨® a ingresarle en un hospital el pasado mes de enero. "No es dif¨ªcil imaginar lo que pasamos durante aquellos d¨ªas. Pero basta mirar alrededor y ver lo que le, ocurre a tantas personas con sus seres m¨¢s queridos para que sientas gran pudor en exteriorizar lo que sufres. Por eso me negu¨¦ a hacer declaraciones a los medios de comunicaci¨®n", afirma Mar¨ªa Asunci¨®n. El poeta se muestra rotundo: "S¨®lo hay que verme para saber c¨®mo me siento". Y hay que verle, con un grupo de amigos en su casa de El Puerto, feliz y recitando poemas.
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